06/01/2006
- Brasilia - La ministra de Medio Ambiente, Marina
Silva, firmó en diciembre en Brasila, durante
la II Conferencia Nacional de Medio Ambiente, la
constitución del Consejo Gestor de la Reserva
de la Biosfera del Pantanal, para elaborar y acompañar
el plan de acción de la reserva.
Con características propias
y especies no encontradas en otros lugares de Brasil,
el Pantanal fue considerado Reserva de la Biosfera
Mundial y Patrimonio Natural de la Humanidad por
la Organización de las Naciones Unidas para
Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) en
2000.
La concesión de tales títulos
se dió en el momento en que varios factores
amenazaban la estabilidad del ecosistema, que posee
la mayor área alagada de la tierra.
Según el Ministerio de
Medio Ambiente, las reservas de la biosfera mundial
se eligen con base en su capacidad de conciliar
la conservación de la biodiversidad y la
utilización económica de los recursos,
con promoción de desarrollo sostenible, y
son indicadas por los países miembros de
la Unesco, tras un proceso de consulta y coordinación
con agencias gubernamentales, comunidades locales,
ONG e iniciativa privada, y permanecen bajo la jurisdicción
soberana de sus países.
En el mismo año que el
Pantanal se tornó Reserva de la Biosfera,
la Unesco designó el mismo título
a otros 20 sitios en 15 países. La primera
reserva de la biosfera brasileña es el bosque
atlántico, uno de los ecosistemas más
amenazados de Brasil.
El título concedido por
la Unesco, de Patrimonio Natural de la Humanidad,
hace cinco años, también abrió
perspectivas al Pantanal. La atribución del
título fue importante para estimular la preservación
de la región y facilitar el acceso a líneas
de crédito ofrecidas por programas internacionales.