Madrid,
13 de enero de 2006.- El Refugio de Rapaces de Montejo
de la Vega (Segovia) conmemora hoy el XXXI aniversario.
El seguimiento científico de especies, las
actividades de sensibilización y participación
y numerosas actuaciones de conservación han
sido protagonistas de las tres décadas de
gestión de WWF/Adena. La continuidad en esta
labor se ha visto garantizada este año tras
la reciente renovación del convenio regulador
del Refugio con los habitantes de Montejo, verdaderos
artífices de la conservación de esta
reserva.
El año 2005 ha supuesto
un espaldarazo a la tarea de sensibilización
y participación desarrollada por WWF/Adena.
Así, cerca de 1.500 personas han conocido
sus valores naturales, al tiempo que han contribuido
activamente a su conservación mediante la
realización de censos, plantaciones, campos
de trabajo y talleres, en los que se ha contado
con el apoyo financiero de Caja Madrid. De esta
manera, poblaciones locales, voluntarios y socios
han permitido que el Refugio siga constituyendo
una referencia para otros espacios protegidos.
El esfuerzo de seguimiento científico
se ha centrado en la especie más emblemática
del Refugio, el buitre leonado, cuya colonia sigue
creciendo un año más, como atestigua
el valor más alto de parejas reproductoras
de su historia (cerca de 500). Otra de las especies
en las que se ha trabajado intensamente ha sido
el alimoche, especie amenazada en la Península
Ibérica- por el uso de veneno principalmente-
y con descensos poblacionales en las Hoces del Río
Riaza superiores al 50% en los últimos 15
años. El seguimiento minucioso de su reproducción
ha permitido registrar la presencia de nueve parejas
en la zona que han logrado sacar adelante a 8 pollos
(uno más que la temporada de cría
anterior), lo que refleja una elevada productividad.
Además, se han intensificado en 2005 los
trabajos de captura y marcaje, con nueve ejemplares
marcados, con lo que en total se está haciendo
un radioseguimiento a 18 individuos. Otra especie
indicadora del buen grado de conservación
del medio, la nutria, continúa presente en
el Río Riaza, tal y como se ha comprobado
en el correspondiente censo anual.
María Melero, Técnico
del Refugio, afirma: “Con estos resultados la valoración
del trabajo realizado hasta la fecha en el Refugio
de Montejo ha de ser necesariamente muy positiva
y pone de manifiesto lo adecuado del modelo de gestión
aplicado por WWF/Adena en estos 30 años ”.
Y continúa: “Sin embargo, la falta de disponibilidad
de alimento para las aves carroñeras, puede
poner en peligro todo este trabajo y amenazar su
continuidad, tal y como se está reflejando
en la baja productividad de la colonia de buitre”.
Y concluye: “Es imprescindible, por lo tanto, que
las administraciones garanticen la alimentación
de las aves carroñeras estableciendo de forma
definitiva una red eficaz de comederos”.
Durante los dos últimos
años se han registrado éxitos reproductores
bajos en la colonia de buitre leonado (41% y 35%
respectivamente) en comparación con las cifras
obtenidas para la especie en años pasados
(55% de media en la última década).
Esta tendencia está necesariamente relacionada
con la falta en la disponibilidad de alimento debido
a la, cada vez mayor, rigidez en la aplicación
de la normativa de eliminación de cadáveres
de ganado relacionado con las “vacas locas”, que
ha provocado una clara disminución de los
recursos disponibles.