Primer
aniversario del protocolo de Kioto
16 febrero 2006 - Internacional
— Activistas de Greenpeace premian al Ministerio
de Industria con una escultura de la Tierra en hielo,
símbolo de la fragilidad del planeta frente
al cambio climático, por situarnos en la
última posición de la Unión
Europea en el cumplimiento de Kioto
Greenpeace celebra hoy el primer
aniversario de la entrada en vigor del Protocolo
de Kioto con un acto de protesta ante el Ministerio
de Industria a quien considera responsable de que
España sea el país más alejado
de los objetivos del Protocolo de Kioto. Greenpeace
pide al ministro José Montilla que el Plan
Nacional de Asignación no subvencione las
empresas más contaminantes y asegure que
España cumpla con Kioto.
A primera hora de la mañana
activistas de Greenpeace han colocado delante del
Ministerio de Industria un globo terráqueo
de hielo expuesto a la intemperie encima de un pedestal
en el que destaca un número uno para simbolizar
la fragilidad del planeta frente al cambio climático
después de un año de la puesta en
marcha del Protocolo de Kioto. Con este acto la
organización ecologista quiere también
simbolizar que España es el primer país
por la cola de la Unión Europea en el cumplimiento
de los objetivos de Kioto.
Greenpeace estima que las emisiones
de España en 2005 pueden haber superado en
un 50% los niveles de 11000, más de tres
veces que las permitidas por el Protocolo de Kioto
para 2008-2012, siendo así el país
de la UE más alejado de sus objetivos de
reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero.
“Contaminar tiene que ser muy
caro” -ha declarado Sara Pizzinato, responsable
de la campaña de Energía y Cambio
Climático de Greenpeace- “quien contamina
tiene que pagar y esto es responsabilidad sobre
todo del Ministerio de Industria”.
“Apoyados por los resultados abrumadores del informe
de Greenpeace 'Renovables 2050' que demuestra que
en España tenemos suficiente potencial de
energías renovables para cubrir toda la demanda
energética, y a la luz de los últimos
acontecimientos climáticos, pedimos que la
política energética deje de bloquear
los esfuerzos para combatir el cambio climático
e incorpore criterios medioambientales en todas
las decisiones” añade Sara Pizzinato.
En junio el Ministerio de Industria
deberá presentar el nuevo Plan Nacional de
Asignaciones. La asignación de derechos de
emisiones para el primer periodo ha sido demasiado
generosa, y es necesario dejar muy claro que habrá
que reducir mucho más las emisiones para
garantizar que Kioto se cumpla. El aumento de la
asignación de derechos de emisión
alejaría a España del cumplimiento
de sus compromisos con Kioto confirmados reiteradamente
por el presidente del Gobierno.
Según Greenpeace, la aplicación
de los objetivos y medidas del Plan obligan a revisar
la actual planificación energética
que nos lleva a un aumento incesante de las emisiones
de CO2. Ahora la prioridad deberá estar en
las energías renovables y en el uso eficiente
de la energía.
La entrada en funcionamiento del
Protocolo de Kioto ha supuesto un avance político
sin precedentes siendo un acuerdo internacional
con objetivos legalmente vinculantes y por lo tanto
que contempla medidas de penalización para
lo que no cumplan con sus deberes. Nunca antes se
había logrado un acuerdo legalmente vinculante
entre países con sensibilidades e intereses
tan distintos para la salvaguardia del medio ambiente.
Al amparo de las esperanzadoras
conclusiones de la Cumbre de Montreal del año
pasado, Greenpeace urge a la UE el siguiente paso
lógico para llegar a mantener el calentamiento
global por debajo de los 2ºC: la reducción
de las emisiones de gases de efecto invernadero
de los países industrializados para el año
2015 debería ser por lo menos del 15%, al
menos del 30% para 2020 y del 80% para el 2050,
con respecto a los niveles de 11000.
Urge actuar ya, el tiempo se agota
para el clima. España va a ser de los países
más azotados por el cambio climático
en Europa, ya vemos los efectos en nuestras vidas:
la temperatura media de España ya ha subido
de 1.5ºC desde el siglo XIX, cuando la subida
global es de 0.6ºC, el 75% de los glaciares
pirenaicos de la vertiente española ha desaparecido,
y se prevé que un 30% de las especies animales
y vegetales del planeta se perderá por el
cambio climático.
“El cumplimiento de Kioto es tarea
de todos, los Ministerios de Industria y de Medio
Ambiente, deben contribuir a que este Plan Nacional
de Asignaciones sea el que necesita la sociedad
y el Medio Ambiente, y no el que querrían
imponer las empresas contaminantes” concluyó
Sara Pizzinato.