España
sigue siendo el mayor aliado de las corporaciones
biotecnológicas en la UE
08 febrero 2006 - Madrid, España
— España, único país de la
UE que ha apoyado incondicionalmente los Organismos
Modificados Genéticamente (OMG) desde 1998,
se ha convertido en la puerta de entrada de estas
peligrosas semillas en el continente. El Gobierno
español, y en especial el Ministerio de Agricultura,
deben ahora recapacitar y apoyar la postura mayoritaria
de la UE, dejando claro que la Organización
Mundial del Comercio no tiene legitimidad para intervenir
en las decisiones soberanas de los estados en materia
medio ambiental y sanitaria.
Greenpeace ha denunciado hoy que
la resolución adoptada ayer por la Organización
Mundial de Comercio (OMC) favorece la postura de
Estados Unidos, Canadá y Argentina, quienes
pretenden forzar a la UE a importar los organismos
modificados (OMG) producidos en estos países.
La OMC no debe ser usada para debilitar los protocolos
de bioseguridad internacionales, los países
como España -signatarios del Protocolo de
Cartagena- tienen el derecho soberano a rechazar
y controlar los organismos genéticamente
modificados importados. Es de esperar que EEUU intente
utilizar el veredicto para forzar la aceptación
y el consumo de OGMs en otros países.
“Esta decisión de la OMC
no es una victoria para las corporaciones biotecnológicas
que no venderán una tonelada más de
sus cosechas transgénicas. La mayoría
de los consumidores, de los agricultores y un creciente
número de Gobiernos se oponen al uso de transgénicos”,
ha afirmado Juan-Felipe Carrasco, responsable de
la campaña de Transgénicos de Greenpeace.
“El rechazo de los mercados continuará en
Europa y en el resto del mundo. Los productores
norteamericanos seguirán perdiendo 300 millones
de dólares anuales (1), lo cual sigue siendo
una clara señal para los países exportadores
de que Europa no quiere comer transgénicos”,
ha añadido Carrasco.
Este veredicto demuestra una vez
más que la OMC antepone los intereses comerciales
a la protección del medio ambiente, y al
respeto de los derechos de los consumidores. La
OMC ha demostrado ser incapaz de abordar temas ambientales
y científicos complejos. El caso demuestra
la desesperación del gobierno norteamericano
y de las compañías agroquímicas
por imponer a la fuerza los innecesarios y peligrosos
transgénicos.
En agosto del 2003, Estados Unidos,
Canadá y Argentina iniciaron un proceso contra
Europa ante la OMC por haber suspendido las aprobaciones
a nuevos transgénicos y por las prohibiciones
establecidas por determinados estados miembros contra
algunos OMG aprobados por la UE. En 2005 los estados
miembros de la UE votaron con una clara mayoría
contra la propuesta de la Comisión Europea
de levantar las prohibiciones existentes en Grecia,
Austria, Francia, Luxemburgo y Alemania (2).
La semana pasada el Gobierno griego
anunció una extensión de su prohibición
a las semillas de maíz transgénico
de Monsanto. Austria recientemente anunció
su intención de prohibir la importación
de colza transgénica. Estas prohibiciones,
sumadas a las impuestas el año pasado en
Hungría y Polonia, a la declaración
de 172 regiones europeas como Libres de Transgénicos
y a la moratoria de 5 años decidida en Suiza
por referéndum hace escasas semanas, son
algunas muestras del creciente rechazo a los productos
OMG en la UE.
Por todo ello, y a raíz
de los graves casos españoles de contaminación
por transgénicos denunciados recientemente
por Greenpeace junto a otras organizaciones agrarias
y sociales, el Gobierno español debe ahora
desvincular sus decisiones de los intereses de la
industria y adoptar políticas agrarias que
protejan al medio ambiente y a los ciudadanos.
Notas
1. Estados Unidos reclama pérdidas de 200
millones de dólares sólo en ventas
de productos de maíz, 300 millones en productos
de maíz y soya.
“European Commission Opts Not To Push For End of
GMO Moratorium,” INSIDE U.S. TRADE, January 25,
2002: http://www.ers.usda.gov/publications/wrs984/wrs984e.pdf
2. La Comisión Europea
intentó utilizar la denuncia de la OMC para
forzar a cinco países europeos (Grecia, Francia,
Austria, Luxemburgo y Alemania) a eliminar sus prohibiciones
nacionales a los transgénicos. Cuando la
Comisión Europea sometió a votación
la eliminación de las prohibiciones nacionales
a los transgénicos en el Consejo Europeo
de Ministros de Medio Ambiente el 24 de junio de
2005, 22 de 25 países votaron contra la propuesta
de la Comisión y decidieron que las prohibiciones
están justificadas y deben mantenerse: http://eu.greenpeace.org/downloads/gmo/NationalBans0507.pdf
3. Un documento de Greenpeace
sobre la disputa de la OMC:
http://eu.greenpeace.org/downloads/gmo/WTObriefing0602.pdf