Madrid, 7 de febrero de 2006-
A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Medio
Ambiente, WWF/Adena, SEO/Birdlife, Ecologistas en
Acción, Greenpeace y Amigos de la Tierra
no observan avances significativos en materia ambiental
en la política nacional.
Las principales organizaciones
ecologistas del Estado español han presentado
hoy el documento: “UN PROGRAMA POR LA TIERRA – ANÁLISIS
DEL CUMPLIMIENTO DE LAS PROPUESTAS ECOLOGISTAS PARA
LA LEGISLATURA”. En febrero de 2004, estas organizaciones
hicieron una propuesta de compromisos ambientales
para que los diferentes partidos políticos
los incorporasen en sus programas electorales ante
las elecciones generales, proponiendo acciones para
once políticas ambientales. El documento
presentado hoy es el resultado de un análisis
profundo y detallado de la política ambiental
del Gobierno español con respecto a las propuestas
realizadas en cada uno los once ámbitos de
actuación política definidos en aquel
momento así como de las tendencias existentes
en los distintos sectores, cuando ya han transcurrido
casi dos años de legislatura.
La principal conclusión
de este análisis es que la política
ambiental apenas ha mejorado y, en consecuencia,
la situación de partida, que ya era claramente
negativa, está muy lejos de haberse corregido.
En prácticamente todas las políticas
valoradas, el nulo o escaso cumplimiento de los
compromisos propuestos predomina sobre un cumplimiento
parcial o satisfactorio. Esta situación refleja
la clarísima falta de integración
medioambiental en las políticas sectoriales,
fuera de lo que es competencia directa del Ministerio
de Medio Ambiente. Precisamente, es en los aspectos
que gestiona directamente dicho ministerio (política
de aguas, biodiversidad, participación) en
los que el gobierno obtiene una mejor valoración,
aunque sólo en el caso de la participación
la calificación es satisfactoria del todo.
En el resto de las políticas del gobierno,
el suspenso es casi general. Ello es la lógica
consecuencia de haber dejado el medio ambiente fuera
de las políticas de la mayor parte de los
ministerios.
Para las cinco organizaciones
ecologistas, es urgente que este análisis
desemboque en una profunda reflexión sobre
la falta de prioridad para el Gobierno de cuestiones
como el cumplimiento del Protocolo de Kioto, el
cierre de las centrales nucleares o el freno al
desarrollo urbanístico indiscriminado, por
citar algunas. Por ejemplo, España nunca
cumplirá con el compromiso de Kioto si esto
no es una prioridad para el Gobierno, implicando
a diversos ministerios y con el liderazgo de su
Presidente a la cabeza. Si bien, la mayor parte
de las competencias de gestión ambiental
recaen en las Comunidades Autónomas, que
tienen una enorme responsabilidad en la actual falta
de acción efectiva en materia de medio ambiente
en España, esto no puede ser obstáculo
para exigir al Gobierno central una cuota de responsabilidad
importante tanto en el establecimiento de prioridades
como en el cumplimiento de los compromisos internacionales
del Estado español.
Por lo tanto, WWF/Adena, SEO/Birdlife,
Ecologistas en Acción, Greenpeace y Amigos
de la Tierra hacen un llamamiento para que el medio
ambiente se convierta en una acción política
prioritaria, a sabiendas de que ésta es una
demanda de un sector creciente de la sociedad española
al que el Gobierno no debería dar la espalda.
Si no hay una importante rectificación del
rumbo que afecte a todos los ministerios, y en particular
a los de Agricultura, Industria y Fomento, al final
de la legislatura no se habrán cumplido la
mayor parte de los compromisos ambientales del Gobierno
expuestos en el programa electoral que le llevó
al poder al PSOE. La situación en materia
ambiental francamente mala que se encontró
este partido al llegar al Gobierno, debería
ser motivo añadido para ir mucho más
allá de las tímidas señales
de apertura ambientalista en diversos departamentos
percibidas en estos dos años, para que España
gire hacia la sostenibilidad de manera significativa
con un impulso mucho más fuerte y profundo.