Empresa
reconsidera su postura en torno a la tecnología
de semillas estériles mientras una alianza
global convoca a su prohibición definitiva
22 febrero 2006 - Monsanto, la
compañía de semillas y agrobiotecnología
más grande del mundo, hizo en 1999 una promesa
pública de no comercializar 'tecnología
Temrinator' -vegetales diseñados genéticamente
para producir semillas estériles. Ahora Monsanto
dice que, después de todo, sí podría
desarrollar o usar las semillas suicidas. El compromiso
revisado de Monsanto sugiere ahora que usaría
semillas Terminator en cultivos no alimenticios
y no descarta otros usos de Terminator en el futuro.(1)
La modificación de la postura de Monsanto
viene a la luz mientras la industria biotecnológica
y de semillas confrontan movimientos de campesinos
y agricultores, pueblos indígenas y aliados
en una creciente batalla en Naciones Unidas sobre
el futuro de Terminator.
En el año 2000, el Convenio
de Diversidad Biológica de la ONU (CDB) adoptó
una moratoria de facto sobre las tecnologías
de semillas estériles, también conocidas
como Tecnologías de Restricción del
Uso Genético (TRUGs). Pero en la próxima
reunión de alto nivel del CDB en Curitiba,
Brasil (del 20 al 31 de marzo de 2006) la industria
biotecnológica intensificará su presión
para terminar con la moratoria de facto de seis
años.
En respuesta, hoy más de
300 organizaciones declararon su apoyo para una
prohibición global de la tecnología
Terminator, argumentando que las semillas estériles
amenazan la biodiversidad y destruirán las
formas de supervivencia y las culturas de los 1,400
millones de personas que dependen de la semilla
conservada de la cosecha.
"Los agricultores y pueblos
indígenas del mundo no pueden confiar en
Monsanto", dijo Alejandro Argumedo de la Asociación
ANDES - Parque de la Papa, en Cuzco, Perú.
"La promesa rota de Monsanto es una traición
mortal porque los pueblos indígenas y los
agricultores dependen de la semilla conservada de
la cosecha para su seguridad alimentaria y su autodeterminación."
La tecnología Terminator
fue desarrollada en primer lugar por el Departamento
de Agricultura del gobierno de Estados Unidos y
la compañía de semillas Delta &
Pine Land para impedir que los agricultores conservaran
y volvieran a usar la semilla cosechada, forzándolos
a comprar nuevas semillas cada ciclo. (2)
En octubre de 1999, en respuesta
a una oposición mundial, Monsanto se comprometió
públicamente a no comercializar semillas
Terminator. El entonces Director Ejecutivo, Robert
Shapiro, escribió una carta abierta a la
Fundación Rockefeller, afirmando: Le escribo
para comunicarle que nos comprometemos públicamente
a no comercializar tecnologías de esterilización
de semillas, como la denominada 'Terminator'".
Ahora, Monsanto revisó
su compromiso y dice que mantendrá Terminator
fuera de los cultivos alimenticios -abriendo la
posibilidad de usar Terminator en algodón,
tabaco, cultivos farmacéuticos y pastos con
genes de esterilidad. Al referirse a las nuevas
versiones de las TRUGs, Monsanto afirma ahora que
"no descarta el desarrollo potencial y uso
de algunas de esas tecnologías en el futuro.
La compañía continuará estudiando
los riesgos y beneficios de esta tecnología
en una base de caso por caso."
"La modificación de
la política de Monsanto se relaciona muy
fuertemente con las opiniones de unos pocos gobiernos
ricos que están promoviendo Terminator en
las reuniones de Naciones Unidas," señala
Chee Yoke Ling de Third World Network, "Monsanto
y otras corporaciones se encuentran tras la estrategia
para liberar Terminator en las próximas reuniones
del CDB."
La nueva postura de Monsanto sobre
Terminator es parte de una estrategia de la industria
a nivel global para eliminar la moratoria de facto.
El año pasado, delegados de los gobiernos
de Canadá, Australia y Nueva Zelanda, trabajando
de la mando de la industria biotecnológica,
aprovecharon reuniones de Naciones Unidas para introducir
nuevo texto que será considerado durante
la reunión del Convenio de Diversidad Biológica
el mes próximo en Brasil.(3) El nuevo texto
recomienda que las tecnologías Terminator
sean analizadas según una 'evaluación
de riesgos caso por caso' -haciendo eco del lenguaje
que usa Monsanto en su nuevo 'compromiso.' La intensión
detrás del enfoque 'caso por caso' es regular
Terminator igual que cualquier otro cultivo transgénico,
ignorando los devastadores impactos sociales de
la esterilidad genética de semillas.
"Terminator es un golpe directo
a los agricultores, culturas indígenas y
a la soberanía alimentaria y el bienestar
de todos los habitantes del campo, principalmente
los más pobres", dijo la indú
Chukki Nanjundaswamy de Vía Campesina, organización
que representa decenas de millones de agricultores
y campesinos en todo el mundo. "Si Monsanto
presiona en la ONU para que se permita la evaluación
'caso por caso' de Terminator, los agricultores
serán expulsados de la tierra ataúd
por ataúd."
"Estas compañías
tienen una visión simple y clara de que nada
debe cultivarse sin permiso de Monsanto y algunos
otros amos de la esterilidad y la reproducción",
explica Benny Haerlin de Greenpeace Internacional.
"Luchan por su estrategia de 'paso a paso'
o 'caso por caso', como ahora la llaman. Si los
gobiernos en la reunión del CDB le permiten
eso a Monsanto y debilitan la moratoria, mañana
todos tendremos que pagar los costos y daños
colaterales que sufran la integridad y la fertilidad
de la naturaleza.
La campaña Terminar Terminator
anuncia hoy los nombres de más de 300 organizaciones
de todo el mundo que demandan la prohibición
de la tecnología Terminator. La lista de
organizaciones se encuentra en www.banterminator.org/endorsements
Estas organizaciones son de todas las regiones del
mundo e incluyen movimientos campesinos y organizaciones
de agricultores, de pueblos indígenas, de
la sociedad civil, grupos ambientales, sindicatos,
comunidades de fe, organizaciones internacionales
de desarrollo y redes de jóvenes.
"Estamos particularmente
alarmados de que en su promesa revisada Monsanto
ya no rechaza la comercialización de esta
peligrosa tecnología", dijo Lucy Sharratt
de la Campaña Internacional Terminar Terminator.
"Llamamos a los gobiernos de cada país
a ignorar la táctica de Monsanto y optar
por una prohibición total de Terminator.
Invitamos a la sociedad civil y a los movimientos
sociales a unirse a la campaña en la batalla
contra Terminator el mes próximo en Brasil."