17 marzo 2006 - Buenos Aires,
Argentina — El rompehielos de la organización
ambientalista arribó a Buenos Aires y durante
el fin de semana partirá hacia Gualeguaychú
y Fray Bentos.
El rompehielos Arctic Sunrise de la flota de Greenpeace
arribó anoche al puerto de Buenos Aires para
sumarse a la campaña contra la instalación
de las papeleras sobre el río Uruguay.El
buque de la organización ambientalista atracó
en el Dique 2 de Puerto Madero como paso previo
a dirigirse hacia Gualeguaychú y Fray Bentos,
a través del Río Uruguay, el próximo
domingo.Greenpeace decidió trasladar al Arctic
Sunrise hacia el Río de la Plata, como consecuencia
del conflicto planteado por la instalación
de las plantas de pulpa celulósica de las
empresas Botnia y Ence en las inmediaciones de la
localidad uruguaya de Fray Bentos.Desde el buque
que integra la flota de la organización ambientalista,
Greenpeace reclamará a los gobiernos del
Uruguay y la Argentina que impulsen un plan de producción
limpia para la industria papelera en la región.Durante
el fin de semana, el Arctic Sunrise se trasladará
hacia Gualeguaychú para sumarse al reclamo
por la detención de las obras de construcción
de las papeleras de las empresas Botnia y Ence.
Greenpeace reclamó a los gobiernos de Argentina
y Uruguay que concreten el acuerdo anunciado por
los presidentes Tabaré Vázquez y Néstor
Kirchner e impulsen, por un lado, la suspensión
de las obras de la papelera de Botnia y, por el
otro, el levantamiento del corte del puente internacional,
en Gualeguaychú, como paso previo al inicio
de un diálogo de 90 días. La organización
reiteró que la solución al conflicto
pasa por adoptar "estándares regionales"
que incluyan a la tecnología más amigable
desde el punto de vista ambiental, un programa forestal
con certificación sustentable, el traslado
de las plantas de Fray Bentos y su reubicación
en una zona en donde no colisionen con otras actividades
productivas, y la prohibición de que se instalen
polos industriales con capacidades de producción
superiores a las 700 mil toneladas de pulpa celulósica
al año.Para Greenpeace, la discusión
también debe incluir la reconversión
de la tecnología ECF utilizada por muchas
de las papeleras instaladas en la Argentina, así
"como la prohibición de la utilización
de cloro elemental en el proceso de blanqueo a partir
del año próximo".