21/03/2006
- Brasilia - El modelo brasileño de gestión
de aguas es considerado ejemplo por la Organización
de Naciones Unidas (ONU). Según informe de
la ONU que se presentará este miércoles
(22) en el 4° Foro Mundial del Agua, en México,
Brasil es una de las 14 naciones que presentaron
progresos importantes en políticas de recursos
hídricos los últimos tres años.
Fueron analizados 108 países,
entre ellos nueve sudamericanos. "Brasil es
citado en el informe como un ejemplo de progreso
en la gestión integrada de recursos hídricos,
aunque se sepa que hay mucho por hacer", dice
el coordinador de Ciencia y Medio Ambiente de la
Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)
en Brasil, Celso Schenkel.
Producido por el Programa Mundial
de Evaluación de los Recursos Hídricos
de las Naciones Unidas, cuya secretaría es
mantenida por la Unesco, el informe trae un análisis
detallado sobre la condición de los recursos
hídricos en el planeta y analiza los progresos
de los Objetos de Desarrollo del Milenio relacionados
al agua. También evalúa aspectos como
crecimiento poblacional, urbanización, mudanza
de ecosistemas, producción de alimentos,
salud, industria y energía y hace recomendaciones
para guiar y ejecutar acciones futuras sobre uso,
productividad y gestión sostenibles de las
fuentes del agua potable.
En su segunda edición,
la publicación, "Agua: una responsabilidad
compartida", se lanzó una semana antes
del 4° Foro Mundial del Agua. Brasil es el único
país sudamericano destacado por la ONU. "
Ha avanzado con la creación de la Agencia
Nacional y de las agencias provinciales de Aguas
y el desarrollo de un Plan Nacional de Recursos
Hídricos (PNRH). Lanzado el día 3
de este mes, el PNRH presenta un conjunto de directrices,
metas y programas para asegurar el uso racional
del agua en Brasil hasta 2020. El documento es resultado
de dos años y medio de discusiones, con cerca
de 7 mil personas de diversos segmentos de la sociedad.
Schenkel cree que el reconocimiento,
por la ONU, de las políticas implementadas
por el gobierno brasileño, permite al país
que lidere un proceso de participación de
cuencas y gestión integrada de los recursos
hídricos en América del Sur.