Madrid,
7 de marzo de 2006.- La Campiña de Cádiz
se ha convertido en un sumidero de especies amenazadas
como el águila imperial o el alimoche. A
lo largo del mes de febrero han tenido lugar nuevos
episodios graves de envenenamiento, como el del
hallazgo de 35 cebos envenenados en la finca La
Lentejuela, en Medina Sidonia o los envenenamientos
de Águilas Imperiales y otras especies protegidas
en la Finca Fuente del Rey, propiedad de la conocida
familia Bohórquez, en Jerez de La Frontera.
Ante la gravedad de estos hechos
WWF/Adena se ha dirigido a la Consejera de Medio
Ambiente de Andalucía, solicitándole
la aplicación de las medidas previstas en
la Ley de Flora y Fauna andaluza. Así en
los cotos donde han aparecido los casos de envenenamiento,
se debe suspender la caza de forma inmediata, por
un período suficiente para permitir la recuperación
del medio natural afectado por la aparición
masiva de cebos y especies envenenadas.
Según la base de datos
del proyecto contra el veneno de WWF/Adena la provincia
de Cádiz acumula en la última década
un gran número de casos de envenenamiento.
Destaca especialmente el término municipal
de Jerez de la Frontera, donde sólo en el
periodo 1996-2003, se pudo obtener información
de 16 episodios distintos de envenenamiento que
afectaron a 38 ejemplares de fauna.
La Campiña de Cádiz
constituye una de las zonas del entorno del Parque
Nacional de Doñana, básicas para la
alimentación de las Águilas imperiales
que nidifican en el Parque, que se ha convertido
en un auténtico sumidero para esta especie
mundialmente amenazada. Tan sólo en el periodo
11000-2006, fueron localizadas 20 Águilas
Imperiales envenenadas, nueve de ellas en Huelva,
ocho en Cádiz y tres en Sevilla. Sin embargo
WWF ha estimado que la mortalidad real se situaría
alrededor de los 40 ejemplares de la especie, envenenados
en áreas del entorno del Parque Nacional,
si se tienen en cuenta las desapariciones de individuos
y el hecho de que las aves encontradas son sólo
una pequeña parte de las muertas.
Esta situación afecta también
a otras especies en peligro crítico de extinción
en Andalucía, como el Alimoche. Así
por ejemplo, en 2004 se encontraron envenenados
tres alimoches en un coto de la localidad gaditana
de Espera. Tan sólo en este término
municipal se pudieron determinar, por WWF/Adena,
diez cotos de caza en los que existían claras
evidencias del uso de cebos envenenados. Debido
al Veneno, el Alimoche, ha visto reducida al 50%
su población en una década, en la
provincia de Cádiz.
Cifras tan elevadas para especies
extremadamente escasas y amenazadas evidencian,
por un lado, un incremento alarmante del empleo
de cebos envenenados en numerosos cotos de caza
y, por otro lado, la ineficacia de la Delegación
de Medio Ambiente de Cádiz en la aplicación
de la normativa. Por ello Carlos Cano responsable
del proyecto contra el veneno de WWF/Adena afirma:
Es imprescindible una aplicación mucho más
eficiente de la Ley y un impulso a las medidas de
prevención y vigilancia del Plan de Acción
andaluz contra el veneno, especialmente en cotos
de alto riesgo, como muchos de los existentes en
la Campiña de Cádiz.