03/04/2006 - Curitiba - La 8ª
Conferencia de la Partes (COP-8) de la Convención
sobre Diversidad Biológica (CDB) terminó
este viernes (31) con avances en la discusión
de cuestiones consideradas relevantes para Brasil.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, presentó
el informe sobre las decisiones del encuentro. La
construcción del Régimen Internacional
de Acceso y Repartición de Beneficios fue
uno de los principales asuntos discutidos.
Los cuatro mil delegados que participaron
en el encuentro decidieron adoptar el texto presentado
en febrero en España, por el grupo de trabajo
permanente sobre el Régimen Internacional
de Acceso y Repartición de Beneficios. Se
estableció el año de 2010 como plazo
límite para la conclusión de los trabajos.
Hasta la fecha, las negociaciones van a continuar.
Se realizarán dos reuniones antes de la COP-9,
que ocurrirá en dos años, en Alemania.
Un grupo de 25 expertos y siete observadores será
criado para elaborar opciones para certificados
de origen y procedencia legal relacionados a los
recursos genéticos y a los conocimientos
tradicionales asociados. La idea es que el país
de origen emita este certificado y garantice el
respeto a las leyes nacionales.
Se invitaron a los países
para que aumentasen el número de representantes
de comunidades indígenas y locales en sus
delegaciones oficiales, y que encontrasen fórmulas
de efectiva participación de esos pueblos
en las decisiones de la CDB. Los delegados decidieron
crear un fondo voluntario para garantizar esa participación,
no sólo en la construcción del Régimen
Internacional de Acceso y Repartición de
Beneficios, sino también en todas las discusiones
relacionadas al conocimiento tradicional. En ese
ítem, se definieron directrices para orientar
el desarrollo de un sistema sui géneris de
protección al conocimiento tradicional, así
como líneas para un código de conducta
que asegure el respeto a la herencia cultural e
intelectual de esos pueblos.
En el área de biodiversidad
agrícola, se decidió por la manutención
de la moratoria impuesta a las semillas con Tecnologías
de Restricción de Uso Genético (GURT),
también conocidas como "terminators"
o estériles. Prevalece el texto original
de la CDB, que prohibió experimentos en campo
y la comercialización de esos productos.
Los delegados optaron por la promoción y
diseminación de las investigaciones sobre
el impacto de las semillas, y reafirmaron la decisión
de respetar el conocimiento y las prácticas
tradicionales de los agricultores. Ellos también
decidieron orientar los países en la implementación
de acciones vinculadas a la biodiversidad, alimentación
y nutrición.
Por primera vez, se hizo un esfuerzo
para llamar el sector privado para involucrase en
la implementación de la convención.
Brasil lideró esa iniciativa en sociedad
con Reino Unido y con la Unión Mundial para
la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
La iniciativa fue refrendada y el sector fue llamado
para que organizase sus políticas y prácticas
de acuerdo con los objetivos y metas de la CDB.
En su informe, la COP-8 afirma
que hubo avances en relación con las otras
COP, en el intento de hacer que el segmento ministerial
no fuese sólo una reunión de ministros
de Medio Ambiente, distante de lo que ocurre en
las mesas de negociación, para que fuese
un debate que considere la variedad de los sectores
y actores participantes en las negociaciones oficiales.
La idea es reforzar la participación en alto
nivel de más sectores, y hacer que esos debates
puedan influenciar de manera más cualificada
las negociaciones de la conferencia.
Se decidió, también,
que hay que actuar más rápidamente
en todos los niveles para alcanzar los objetivos
de la convención y la necesidad de garantizar
financiación duradera para su implementación.
El informe concluye que los indicadores
actuales sobre pérdida de la biodiversidad
son extremadamente preocupantes y que no se puede
postergar más las medidas necesarias. "El
compromiso asumido en Curitiba es con la vida en
la tierra. Necesitamos dar el ejemplo a los ciudadanos
que nos dan el mandato para que estemos aquí
reunidos y, en nombre de ellos, discutamos el tipo
de planeta que legaremos a las generaciones futuras",
afirman en el informe los delegados participantes
en la conferencia.