Francia,
Alemania y EEUU, entre los países que ofrecen
ejemplos que España debería seguir
para mejorar la transparencia y el control en la
transferencia de armas
24 abril 2006 - Internacional
— Representantes del Gobierno y de los Grupos Parlamentarios,
expertos y ONG han debatido hoy en el Congreso de
los Diputados, en un seminario a puerta cerrada,
el contenido de la futura ley sobre comercio de
armas que el Gobierno debe presentar antes de fin
de año. En el encuentro, Amnistía
Internacional, Greenpeace e Intermón Oxfam
han presentado a los legisladores un informe con
medidas adoptadas por otros países que deben
servir de ejemplo para la normativa española.
Francia, Alemania y EEUU son algunos de los que
ofrecen ejemplos positivos para mejorar la transparencia
y el control en la transferencia de armas españolas.
El informe “Hacia una ley para
el control del comercio de armas” –elaborado por
la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autónoma
de Barcelona– recoge medidas concretas, desde los
criterios para evitar que lleguen armas a destinos
“sensibles” hasta cómo deben ser las licencias
del Gobierno en todo el proceso de comercialización
de armas, incluidas la producción, intermediación
y exportación.
Francia ofrece buenos ejemplos
de cómo se limitan por ley las políticas
gubernamentales de exportación. Por un lado,
establece explícitamente la obligatoriedad
de respetar los embargos de armas decretados por
Naciones Unidas y la Unión Europea, y prohibe
exportar a países cuyas Fuerzas Armadas recluten
a niños soldado. Por otro, establece una
completa lista de armas que deben someterse a controles
de exportación, y que incluye las armas para
caza y tiro deportivo como material de defensa,
algo que en España no ocurre.
“Si, por ejemplo, se siguiera
el modelo francés, España debería
someter a control la exportación de 37 millones
de piezas de munición a un país como
Ghana, al que ahora se exporta libremente porque
se clasifica como material para caza o tiro deportivo”,
explica Ricardo Magán, responsable de la
campaña Armas Bajo Control en Intermón
Oxfam.
Alemania es la mejor referencia
en cuanto a las condiciones para aprobar o denegar
licencias de exportación. Su normativa prohibe
vender armas a países que sufren o participan
en conflictos armados o a lugares donde el estallido
del conflicto es inminente. También prohibe
las transferencias a lugares donde las armas puedan
usarse para la represión interna o donde
se produzcan graves violaciones de los Derechos
Humanos. Las autoridades alemanas tampoco pueden
autorizar ventas de armas que sean contrarias al
Derecho Internacional o a las decisiones del Consejo
de Seguridad de Naciones Unidas.
“Parecen cuestiones muy obvias
pero todos los gobiernos españoles han incumplido
e incumplen estas condiciones cada vez que autorizan
la venta de armas a países como Colombia”,
explica Yolanda Román, responsable de Política
Exterior de Amnistía Internacional.
En materia de transparencia, EEUU
es el mejor ejemplo a seguir. “El país que
más armas vende en todo el mundo es, además,
el que ofrece un mayor nivel de información,
porque nombra el país receptor, la cantidad
de armas y el precio, y hace una descripción
detallada del producto”, explica Mabel González,
de Greenpeace.
Otros países como Bélgica
presentan un informe anual detallado al Parlamento
para su debate. El Reino Unido es especialmente
diligente a la hora de presentar la información:
lo hace cada tres meses, la publica en Internet
y mantiene permanentemente actualizada la lista
de licencias concedidas.
En España, aunque se han
producido progresos en materia de transparencia,
el gobierno sólo informa semestralmente de
las exportaciones y aporta una información
incompleta y tardía, con un mínimo
de medio año de retraso.
Nota informativa:
El pasado 13 de diciembre de 2005,
el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad
una Proposición No de Ley (PNdL) en la que
se pide al Gobierno que presente un proyecto de
ley sobre el control del comercio de armas en el
plazo de un año.
Además de la incorporación
de buenas prácticas puestas en marcha por
otros países, Amnistía Internacional,
Greenpeace e Intermón Oxfam recuerdan que
la ley debe incorporar los acuerdos internacionales
suscritos por España, entre ellos el Código
de Conducta Europeo.