21 abril
2006 - Madrid, España — Greenpeace y la Fundación
para la Justicia Medioambiental observaron al buque
de transporte “Elpis” recibiendo pescado en aguas
de Sierra Leona procedente de barcos observados
faenando ilegalmente en Guinea Conakry. El buque
podría llegar a Las Palmas en los próximos
días.
Tras la acción de denuncia
llevada a cabo por Greenpeace la semana pasada sobre
el buque Binar 4, el del Elpis es un nuevo caso
de un buque de transporte vinculado a actividades
de pesca ilegal que podría desembarcar su
carga en los próximos días. Greenpeace
y la FJM documentaron al buque refrigerado de transporte
Elpis (1) el pasado 2 de abril transbordando pescado
en aguas de Sierra Leona desde tres barcos pesqueros
situados a su costado.
Los tres barcos que se encontraban
con el Elpis en esta ocasión era el Sakoba
1, el Kum Woong 103 y el Kim Marines 511. Otros
tres barcos sin identificar se encontraban en los
alrededores.
El Sakoba 1 y el Kum Woong 103
cuentan con licencia para pescar en aguas de Guinea
pero según la legislación de este
país sólo está permitido el
trasbordo del pescado capturado en aguas guineanas
si cuenta con autorización y si sucede en
puerto y en presencia de observadores (2).
El día siguiente, 3 de
abril, el Sakoba 1 fue observado pescando ilegalmente
en aguas de Guinea Conakry a tan sólo 9 millas
de la costa. El Kim Marines 511, que no tiene licencia
para pescar en aguas de Guinea fue también
observado en aguas de este país el 3 de abril,
igualmente dentro de la zona de 12 millas más
próximas a la costa guineana. Esta zona de
12 millas está reservada a los pescadores
artesanales, y está prohibido que los buques
industriales de pesca faenen en ella, por lo que
el Sakoba 1 y el Kim Marines 511 se encontraban
pescando ilegalmente.
“Estos barcos de transporte están
totalmente fuera de control, trabajan en la ausencia
de observadores y es imposible saber el origen del
pescado que transportan. En esta ocasión
Greenpeace y la Fundación para la Justicia
Medioambiental estaban en la zona para dar testimonio
de sus operaciones ilegales, pero nos preguntamos
cómo España y la Unión Europea
van a garantizar que sus puertos no van a seguir
recibiendo pescado robado en aguas africanas”, declaró
Sebastián Losada, responsable de la campaña
de Océanos de Greenpeace. “Esta es una nueva
muestra de que el Puerto de Las Palmas es el principal
refugio para la pesca pirata que tiene lugar en
África Occidental”.
El Elpis había sido ya
observado el 31 de marzo en aguas de Guinea, mientras
entregaba cajas vacías para empaquetar el
pescado a los buques Zhang Yuan Yu 1 y Lian Run
25. En cuanto el helicóptero de Greenpeace
se acercó a la zona, el Elpis salió
a toda velocidad. Inmediatamente el Lian Run 25
fue observado entregando cajas al Lian Run 29. Precisamente
el Lian Run 29 participó en el trasbordo
al Binar 4 denunciado por Greenpeace durante la
semana pasada en el puerto de Las Palmas.
“A no ser que se tomen medidas
concretas y constantes contra la pesca pirata por
parte de todos los Gobiernos, el problema seguirá
creciendo”, advirtió Hélène
Bours, de la Fundación para la Justicia Medioambiental.
“Las comunidades locales y el medio ambiente no
resistirán, a no ser que acabemos con la
pesca pirata” (3).
Notas:
(1) Ver en www.greenpeace.org/espana/reports/el-caso-del-elpis,
el caso del Elpis.
(2) Según la legislación
pesquera guineana, el pescado sólo puede
ser capturado por buques que dispongan de licencia
de pesca y todo transbordo debe ser realizado en
el Puerto de Conakry. Según las directrices
de la Agencia de Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación, FAO, debe ser negado el
acceso a los puertos y a sus servicios a los barcos
pesqueros piratas y a aquellos que les dan apoyo.
El Plan de Acción de España para Prevenir,
Desalentar y Eliminar la Pesca Ilegal, No Declarada
y No Reglamentada (INDNR) pretende “prohibir la
entrada y salida del puerto, el acceso a los servicios
portuarios o el desembarco o trasbordo de capturas,
cuando existan indicios de la realización
de actividades de pesca ilegal ”.
(3) Globalmente, la pesca pirata
es responsable del 20% de las capturas mundiales,
y está valorada en hasta 9.000 millones de
dólares cada año, siendo una de las
mayores amenazas a la biodiversidad en todo el mundo.
En el África subsahariana está valorada
en unos 1.000 millones de dólares.