Madrid,
17 de abril de 2006.- El mismo día en que
pudimos celebrar el nacimiento de dos nuevos cachorros
de lince ibérico en cautividad, se dio a
conocer, por parte de la Consejería de Medio
Ambiente de la Junta de Andalucía, el hallazgo
del cadáver de un ejemplar de esta especie
muerto por atropello en la carretera que une el
Rocío con Matalascañas. La sangría
de la población de Doñana continúa
poniendo en grave peligro su supervivencia, sin
que las administraciones afectadas pongan remedio
eficaz alguno. Una vez más, WWF/Adena reclama
una solución urgente y definitiva para las
carreteras de Doñana.
Con esta muerte son ya 8 los ejemplares
de lince ibérico que han caído en
el entorno de Doñana desde el inicio de 2005
hasta la fecha, de los cuales 4 (lo que representa
el 50%) han muerto por atropello. Desde el año
2000 han sido atropellados en el entorno de Doñana
un total de 16 ejemplares de lince ibérico,
con una media de 2,5 ejemplares por año.
Estos datos indican que las carreteras que atraviesan
este espacio natural constituyen la mayor causa
conocida de mortalidad para el lince y un claro
factor de extinción de la especie, (especialmente
en esta comarca donde se estima que no sobreviven
más de 20-25 linces adultos) junto a la escasez
de su presa básica o la mortalidad causada
por el ser humano (mediante disparos o el uso de
lazos y cepos).
Sin embargo, la Junta de Andalucía
no ha sido capaz de frenar esta sangría y
ha mantenido una actitud ambigua ante las continuas
demandas de los grupos ecologistas. Así,
al mismo tiempo que ponía en marcha algunas
medidas cuyos resultados han sido poco eficaces
(como la construcción de algunos pasos de
fauna, la habilitación de vallados o la instalación
de señalización vertical), ha permitido
la construcción ilegal de nuevas infraestructuras
(como la pista agrícola ilegal que une las
localidades de Villamanrique y El Rocío).
De igual modo, no ha sido capaz de frenar de raíz
la discusión sobre nuevos proyectos como
la carretera norte de Doñana (Cadiz – Huelva),
el desdoble de la carretera Mazagón-Matalascañas
o el desdoble de la carretera Almonte- Matalascañas,
proyectos que supondrían un daño gravísimo
para la zona.
Según Luis Suárez
responsable del programa de especies de WWF/Adena:
“Es absolutamente inaceptable que en uno de los
espacios naturales protegidos más representativos
de toda Europa, se prime la construcción
de infraestructuras sobre la conservación
del patrimonio natural”. Y concluye: “Las personas
que quieran atravesar este lugar se deben de adaptar
a las necesidades de la fauna y no pretender lo
contrario y la Junta de Andalucía debe poner
todos los medios para que esto se cumpla de una
forma efectiva”.
Por ello, WWF/Adena exige la inmediata
puesta en marcha de un plan de emergencia para el
lince en Doñana, que contemple la construcción
de un mayor número de medidas correctoras
en todas las carreteras de la zona, con especial
atención a aquellas que obliguen -de una
forma eficaz- a reducir la velocidad de los vehículos
que transitan por ellas.