17 mayo
2006 - Ciudad de México, México —
"En esta exploración encontramos un
bosque de coral a 200 metros de profundidad, fue
tan inusual que hasta los científicos a bordo
quedaron sorprendidos", explicó en el
barco Esperanza Alejandro Olivera, coordinador de
la campaña de océanos de Greenpeace
México. Esta riqueza natural está
siendo destruida ahora mismo por la pesca de arrastre.
PARTICIPA, exige la suspensión de esa actividad
en aguas internacionales.
A diario, una flota de 300 barcos
arrastra sus pesadas redes sobre 150 mil hectáreas
de las profundidades marinas en aguas internacionales,
destruyendo algunos de los ecosistemas más
diversos, antiguos y frágiles que hay en
el mundo. Esto equivale a más de dos campos
de fútbol cada segundo. A menos que lo detengamos
ahora, a este ritmo la pesca de arrastre destruirá
los vulnerables ecosistemas de coral de agua fría
en tan sólo 16 años.
La rica diversidad de vida marina
en aguas internacionales es un patrimonio de la
humanidad. México, como miembro de la comunidad
internacional, comparte la responsabilidad de su
protección. El gobierno mexicano ha mantenido
un rol positivo en la protección de la biodiversidad
de los mares. Por eso ahora que se aproximan las
negociaciones en la Organización de Naciones
Unidas, es de suma importancia que México
se muestre proactivo en este tema para demandar
una moratoria a la pesca de arrastre en aguas internacionales.
Si tú estás de acuerdo,
participa enviando esta solicitud al titular de
la Comisión Nacional de Pesca para que apoye
públicamente la moratoria a la pesca de arrastre
en aguas internacionales y haga un llamado urgente
a los ministros de otros países para que
se sumen a esta iniciativa.