Para Greenpeace
la industria nuclear es la gran derrotada ya que
el Gobierno no se ha hecho eco de ninguno de sus
planteamientos
31 mayo 2006 - Madrid, España
— Greenpeace celebra que el presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero, haya
confirmado en el Debate del Estado de la Nación
que el Gobierno mantiene su compromiso, recogido
en el programa electoral del PSOE y en el discurso
de investidura, de abandonar la energía nuclear
en España y su anuncio de concretarlo antes
de que finalice esta legislatura, tal y como solicitaban
las organizaciones ecologistas.(1)
Greenpeace se congratula igualmente
del enorme varapalo sufrido por la industria nuclear
en este Debate del Estado de la Nación: el
Gobierno no se ha hecho eco de ninguna de sus propuestas.
Hay que recordar que el Foro de la Industria Nuclear
Española, la organización que agrupa
y defiende los intereses de las empresas del sector
nuclear, planteaba la necesidad de construir 10
nuevas centrales nucleares en España (obviando
los problemas de su altísimo coste económico,
la escasez de uranio, sus problemas -sin resolver-
de falta de seguridad y de residuos radiactivos,
etc.), además de prolongar varias décadas
la vida de las ocho centrales existentes, a pesar
de sus problemas de seguridad.
“El debate sobre si debíamos
apostar o no por la energía nuclear se ha
saldado con la aplastante victoria de las energías
verdaderamente limpias: las renovables y la eficiencia
energética. La industria nuclear ha salido
claramente derrotada, a pesar de toda la presión
que ha ejercido en estos últimos meses”,
ha declarado Juan López de Uralde, Director
Ejecutivo de Greenpeace España,
“Felicitamos al Presidente Zapatero
por haber asumido que las energías limpias
deben ser la base del modelo energético que
reclama nuestra sociedad y de que éstas son
una de las claves de una economía avanzada
y sostenible”, afirmó Carlos Bravo, responsable
de la campaña de energía nuclear de
Greenpeace.
Otro aspecto importante que destaca Greenpeace de
la intervención de Zapatero en el Debate
del Estado de la Nación es el reconocimiento
de que el problema de la gestión de los residuos
radiactivos generados por las centrales nucleares
no se podrá resolver sin un amplio consenso
social que debe incorporar a las organizaciones
ecologistas.
Abandonar la energía nuclear en España,
de forma progresiva pero urgente, es posible desde
el punto de vista energético y económico,
además de deseable desde el punto de vista
de la seguridad y de la protección del medio
ambiente y la salud. Se trata sobre todo de una
cuestión de voluntad política.
El Presidente Zapatero ha manifestado
tener esa voluntad. En efecto, el PSOE y su Secretario
General, José Luis Rodríguez Zapatero,
ganaron las elecciones generales del 14 de marzo
de 2004 gracias –entre otros elementos-- a una serie
de promesas como la de cerrar las centrales nucleares
de forma progresiva y sustituir su aportación
energética por “energías más
limpias, más seguras y menos costosas”, como
reza su programa electoral a las Elecciones Generales
2004 y se lee también en el Acuerdo Programático
PSOE-Los Verdes.
Este compromiso electoral es además
un compromiso de Gobierno pues el propio Presidente
Zapatero así lo concretó en su discurso
de investidura ante el Congreso de los Diputados,
y lo ratificó posteriormente en su discurso
en La Moncloa el 16 de febrero de 2005 para celebrar
la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, así
como en el Debate del Estado de la Nación
de mayo de 2005.
“El anuncio del Presidente Zapatero
en el Debate del Estado de la Nación ha sido
coherente con lo expresado anteriormente por él.
Ahora debe pasar a los hechos sin más dilación”,
añadió Bravo.
NOTAS
(1) El pasado día 20 de mayo, la práctica
totalidad de los colectivos antinucleares del Estado
español se reunieron en Madrid para redactar
un manifiesto mediante el cual solicitaron al Presidente
Zapatero y al PSOE que cumpliese con su compromiso
electoral y de Gobierno de abandonar la energía
nuclear en España y que ese compromiso se
concretarse con el inicio, en esta misma legislatura,
del prometido plan de cierre de las centrales nucleares.
Este plan de cierre debe empezar por la central
de Santa Mª de Garoña (Burgos), la única
central que queda en España de las llamadas
de “primera generación” y que se encuentra
en un lamentable estado de seguridad.
Todos los grupos ecologistas de
ámbito estatal (Amigos de la Tierra, Ecologistas
en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF/Adena),
la asociación Científicos por el Medio
Ambiente (CIMA), los más significados grupos
antinucleares de ámbito autonómico,
la coordinadora catalana Tanquem les Nuclears (que
agrupa a más de 300 entidades), las principales
plataformas anticementerio nuclear repartidas por
toda España y varias asociaciones de vecinos
afectados por centrales nucleares, se reunieron
el pasado 20 de mayo en Madrid para coordinarse
y aunar esfuerzos para lograr el abandono de la
energía nuclear en España.
Uno de sus objetivos a corto plazo
será el de plantar cara activamente a los
planes de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos
(ENRESA) de construir un cementerio nuclear para
los residuos de alta actividad de todas las centrales
nucleares, el denominado Almacén Temporal
Centralizado (ATC), que el Gobierno quiere sacar
adelante a toda costa, a pesar del mayoritario rechazo
social a esta instalación.
En la citada reunión, estas
asociaciones suscribieron el documento “MANIFIESTO
POR EL CIERRE DE LAS CENTRALES NUCLEARES. La energía
nuclear: paradigma de la insostenibilidad” en el
que se sintetizan los numerosos inconvenientes y
problemas de la energía nuclear, se destaca
el ya demostrado elevadísimo potencial de
las energías renovables –que son sobradamente
capaces de sustituir la aportación de electricidad
(19,7% en 2005) de origen nuclear- y de las tecnologías
de eficiencia energética, y se reclama al
Presidente Zapatero y al Gobierno socialista la
puesta en marcha en esta legislatura del plan de
cierre de las centrales nucleares prometido.