Un informe
de greenpeace desvela que en el mediterráneo
se captura un 37% más del atún rojo
legal permitido
24 mayo 2006 - Barcelona, España
— La captura ilegal de 12.000 toneladas de atún
rojo y las granjas de engorde de atún están
poniendo en peligro las poblaciones de esta especie
en el Mediterráneo.
La población de atún
rojo del Mediterráneo está en peligro
de ser agotada por la pesca pirata y por una gestión
totalmente inadecuada a no ser que se tomen medidas
urgentes para mejorar y hacer cumplir las normas
existentes y que se protejan sus zonas de reproducción
como parte de un plan de recuperación de
la población, según el informe presentado
hoy, miércoles, por Greenpeace El Estado
del Atún Rojo en el Mediterráneo:
cómo el engorde de atún y la pesca
pirata están acabando con el atún
rojo (1).
“La extinción comercial
del atún rojo en el Mediterráneo está
a la vuelta de la esquina”,- afirmó Sebastián
Losada, responsable de la campaña de océanos
de Greenpeace.- “La población está
siendo agotada por flotas piratas para satisfacer
la expansión de la industria de engorde de
atún (2) que además ha recibido grandes
subvenciones de la UE y de los países mediterráneos.
Es inaudito que los mayores culpables sean las flotas
pesqueras de la región, tales como Francia”.
El informe de Greenpeace muestra
que:
las capturas superan en más
de 12.000 toneladas (un 37%) la captura máxima
legal de 32.000 toneladas adoptada por la Comisión
Internacional para la Conservación del Atún
Atlántico (CICAA); las capturas actuales
están en las 44.000 toneladas.
las subvenciones comunitarias
a la industria de engorde de atún pueden
haber sido tan elevadas como 34 millones de dólares
durante los últimos diez años;
la capacidad de engorde de atún en el Mediterráneo
es de 51.012 toneladas, superando en casi un 60%
la captura máxima legal: se trata de un incentivo
indiscutible para las capturas ilegales en la región.
Además, durante los últimos
cinco años, WWF/Adena ha denunciado la expansión
incontrolada del engorde de atún en el Mediterráneo,
que está exacerbando la pesca ilegal de atún
rojo. WWF/Adena publicará proximamente un
estudio técnico que contiene la primera evaluación
precisa de las capturas reales de atún rojo
mediterráneo y que confirmará los
niveles de pesca ilegal denunciadas por Greenpeace.
Ambos estudios muestran claramente
que la pesca pirata de atún rojo está
extendida en la región, y los responsables
del agotamiento del atún rojo son miembros
de la CICAA, la organización que supuestamente
gestiona la pesquería.
“El atún rojo está
próximo a su extinción comercial y
ecológica. La CICAA debe extender inmediatamente
el cierre de un mes de la pesquería en la
región hasta al menos tres meses, empezando
el uno de julio, para reducir de forma efectiva
la sobrepesca”, declaró Sergi Tudela, responsable
de pesca del Programa Mediterráneo de WWF.
El barco de Greenpeace Esperanza
está en Barcelona esta semana comenzando
el cuarto proyecto de la expedición ”Un año
en la vida de los océanos”, la expedición
de barco más ambiciosa llevada a cabo por
la organización (3). Greenpeace demanda a
los países mediterráneos que protejan
la población de atún rojo mediante
la declaración de reservas marinas en sus
zonas de reproducción y alimentación.
“Un pequeño número
de compañías e inversores dedicados
al engorde de atún se están quedando
con lo que antes era un recurso común compartido
por cientos de pescadores que vivían del
atún rojo en el Mediterráneo”, declaró
Karli Thomas, de Greenpeace Internacional. “Greenpeace
trabajará en las próximas semanas
para tratar de exponer a los responsables de esta
pesca ilegal”.
Notas:
(1) Greenpeace, 2006. El Estado
del Atún Rojo en el Mediterráneo:
cómo el engorde de atún y la pesca
pirata están acabando con el atún
rojo. Disponible en www.greenpeace.es
(2) El engorde de atún,
una actividad industrial relativamente nueva en
la región, es el principal motor tras los
actuales niveles de sobreexplotación. Los
atunes son capturados, mantenidos vivos y transferidos
a jaulas, para ser llevados a la costa donde serán
engordados durante meses.
(3) La expedición ha expuesto
ya amenazas para los océanos como la caza
de ballenas en la Antártida y la pesca pirata
en África Occidental, y ha documentado los
hábitats de las grandes profundidades en
la zona próxima a las Azores.