22 junio 2006 - Nueva Aldea,
Chile — Tras 35 horas de bloqueo de la entrada principal
del complejo Celulosa Nueva Aldea, un contingente
policial de más de 50 operativos entre GOPE
y Carabineros desalojaron a los 30 activistas que
participaban en la acción.
Con una desmedida violencia, Carabineros declaró
estar respondiendo a la denuncia de desalojo originada
por la gerencia de la compañía. Minutos
antes el senador Navarro había ingresado
a la planta para iniciar una posible negociación
entre la empresa y Greenpeace.
“CELCO nuevamente demostró que no cuenta
con el más mínimo compromiso social,
desestimando y negando una respuesta formal a nuestras
demandas. CELCO se negó a hablar con nosotros
y resolvió la negociación con la fuerza”,
señaló Samuel Leiva coordinador de
campaña de Greenpeace.
CELCO dio la orden de desalojo mientras el senador
Alejandro Navarro iniciaba las conversaciones con
CELCO, motivado por lograr una respuesta más
concreta de los ejecutivos de la empresa hacía
los activistas. El senador lamentó esta situación
y recalcó que con esta actitud la empresa
no hace más que demostrar que no entrega
la confianza necesaria a la hora de entablar cualquier
tipo de compromiso.
Tres activistas de Greenpeace fueron trasladados
al hospital de Chillán para constatar lesiones.
A ninguno de los activistas se le formalizaron cargos,
esto porque la acción policial correspondió
a una denuncia por invasión de propiedad
privada, lo que implicó sólo el desalojo
de los manifestantes y el término del bloqueo.
“Pese a las características de este procedimiento,
la fuerza utilizada por Carabineros fue absolutamente
desmedida”, así lo declaró Navarro.
“CELCO ha sido incapaz de entregar antecedentes
que demuestren que esta planta no va a contaminar,
por tal motivo no depondremos nuestras demandas
y desde ya estamos preparando nuevas actividades
para lograr que el valle Itata no resulte en un
nuevo desastre ambiental de esta empresa”, agregó
Leiva.