Montejo
de la Vega (Segovia), 22 de agosto de 2006.- WWF/Adena
cierra el verano en el Refugio de Rapaces de Montejo
de la Vega con altos grados de participación
en todas las actividades programadas. Los campos
de voluntariado del mes de julio trajeron a Montejo
a 21 participantes de toda la geografía española.
Además, en agosto, la semana de participación
local y los talleres de educación ambiental,
dirigidos a la población local, completaron
la programación estival. De esta manera,
más de 50 personas han conocido de primera
mano los valores naturales de este espacio natural
protegido, al mismo tiempo que han contribuido de
forma activa a su conservación.
Un total de 21 voluntarios participaron
en el VI campo de voluntariado celebrado del 1 al
14 de julio en el Refugio de Rapaces de Montejo
de la Vega y Parque Natural de Hoces del Río
Riaza, organizado por WWF/Adena con el apoyo de
la Junta de Castilla y León. Los participantes
se desplazaron desde distintos lugares de toda la
geografía española: A Coruña,
Asturias, Burgos, Castellón, Ceuta, Ciudad
Real, Guipúzcoa, Granada, Jaén, Madrid,
Melilla, Toledo y Segovia.
Algunas de las actividades que
desarrollaron los voluntarios estuvieron relacionadas
con la conservación del Refugio y del Parque.
Así, contribuyeron al mantenimiento del comedero
de buitres, a la limpieza de los márgenes
del Embalse de Linares, y al seguimiento y cuidado
de diversas plantaciones forestales. La investigación
y el seguimiento científico se dedicaron
al anillamiento de aves y al radioseguimiento de
alimoche. Además, se intercalaron otro tipo
de actividades relacionadas con el conocimiento
del entorno (sesión informativa sobre los
valores naturales y culturales del espacio protegido,
y realización de un itinerario para conocerlos
de primera mano). La rehabilitación de un
horno de cal y la realización de encuestas
a visitantes completaron el programa de actividades.
Asimismo, en el relevo de los
dos turnos programados, se realizó una nueva
edición (la undécima) del censo visual
de nutria. En esta ocasión, se registraron
dos observaciones de la especie (ambas de un individuo
y al atardecer; una aguas abajo de Montejo y la
otra en el Embalse de Linares), lo que ratifica
un año más la presencia estable de
la nutria en el tramo de río estudiado. Además,
fueron observadas otras especies, como el martín
pescador o la rata de agua, muestra del buen estado
de conservación del Riaza.
Ya durante el mes de agosto y
gracias al patrocinio de la Obra Social de Caja
Madrid, se realizaron dos actividades más
de participación, en este caso dirigidas
a la población local. Por un lado, del 7
al 11 de agosto se celebró, por cuarto año
consecutivo, la semana de participación local,
con el objetivo de acercar a la conservación
del Refugio a los más jóvenes de la
localidad. Sus 12 participantes colaboraron en diferentes
labores, como el mantenimiento de restauraciones
forestales o el de una pasarela sobre el río
Riaza. Otras actuaciones que se programaron estuvieron
relacionadas con la instalación de bebederos
para perdiz y con el radioseguimiento de alimoche.
Y, finalmente, durante los días
15 y 17 de agosto, coincidiendo con la Semana Cultural
de Montejo y en colaboración con la Asociación
Cultural Virgen del Val, se organizaron varios talleres
de educación ambiental. Más de una
veintena de niños participaron en la elaboración
de dos dominós, uno ligado a las especies
animales del Refugio y otro a las vegetales, además
de confeccionar un pin y un elemento de escritorio,
ambos con la silueta del buitre como protagonista.
Según María
Melero, técnico del Refugio de WWF/Adena:
"A los participantes del campo de voluntariado,
no les ha importado los madrugones, los trabajos
duros bajo el sol, o las noches en vela realizando
censos. Dedicar una parte de sus vacaciones a aportar
su granito de arena en la conservación y
mejora de este espacio natural ha sido su elección
para este mes de julio". Y continúa:
“Los más pequeños y jóvenes
de Montejo se han volcado como nunca con las actividades
programadas y su implicación ha sido excelente,
prueba de su compromiso con la conservación
del Refugio”.
María Melero