21/09/2006
- Humedales, costas y refugios de la fauna silvestre
pueden desaparecer debido a los problemas de suministro
de agua en el mundo, según la UNEP.
Achim Steiner, director ejecutivo
del Programa para el Medio Ambiente de las Naciones
Unidas, UNEP, señaló a Reuters que
preciosos ecosistemas como el delta del Okavango
Delta en Botswana, el mayor delta interior del planeta,
que cuenta con una diversidad de peces y pájaros,
pueden ser utilizados como fuentes de agua dulce
si la sequía llega a ser aguda.
"Botswana es un país
con escasez de agua. La presión para extraer
el agua que podría mantener este paraíso
ecológico será inmensa", dijo
desde la sede de la UNEP en Nairobi.
Las cuencas de agua en la región
de Sahel en África, especialmente el lago
Chad, podrían ser vistas como fuentes de
fácil acceso al agua dulce si la sequía
sigue afectando a países como Chad, Sudán,
Somalia y Etiopía, dijo Steiner.
"Sería difícil
hacer una elección", afirmó.
Mil millones de personas, una
sexta parte de la humanidad, carecen ahora de acceso
al agua potable, y uno de cada tres habitantes vive
en zonas que sufren esta escasez, según datos
de las Naciones Unidas.
Steiner sostuvo que el consumo
humano de agua puede aumentar otro 40 por ciento
en los próximos 20 años ante el aumento
de la población mundial y las sociedades
más ricas demandan más suministros
para beber, bañarse, regar, generar energía
y la producción industrial.
La sequía, que los científicos
vaticinan será más frecuente y grave
en algunas áreas ya casi desérticas
como resultado del cambio climático, podría
incrementar la tensión existente por los
recursos y que los gobiernos acumulen suficiente
agua.
Wolfgang Grabs, que encabeza la
división del agua de la Organización
Meteorológica Mundial, dijo que los países
que no puedan mejorar sus sistemas de obtención
de agua podrían ser más propensos
a tomar decisiones apresuradas en la administración
del agua.
"Tendrán que preguntar:
'¿Aseguro la producción agrícola
para tener alimentos y agua o protejo el medio ambiente?'",
explicó desde la sede de la organización
en Ginebra.
"Las consecuencias inmediatas,
si el medio ambiente se ve afectado, es que el número
de especies disminuirá en los humedales,
los ríos y lagos", añadió.
La vida animal también
puede sufrir gravemente por la escasez de agua,
como se ha visto con las muertes de ganado en Chad,
Sudán, Somalia y Etiopia durante la sequía
de principios de este año.
Grabs indicó que la reducción
en el caudal del agua puede provocar un aumento
en la salinización de las zonas costeras,
y que el agua salada del mar puede llegar a tierras
que se utilizan para la agricultura.
Steiner recordó el ejemplo
de la enorme reducción del mar Aral durante
la era soviética como los efectos devastadores
de una mala gestión del agua.