02 octubre
2006 - Nueva Aldea, Chile — Con representantes de
Cobquecura, Boca Itata, Coelemu, Ñipas, Quillón,
Chillan, Nueva Aldea, Trehuaco y Santiago se realizó
la primera de una serie de reuniones con el propósito
de unir estrategias en contra de los impactos que
se están produciendo debido la puesta en
marcha de la planta de celulosa Nueva Aldea de Celco
en el Valle de Itata.
La reunión fue motivada
por los fuertes olores provenientes de la planta
que ya han afectado la salud de las personas de
los poblados de Nueva Aldea, El Centro, Cementerio
y recientemente incluso la propia capital comunal
de Ranquil, Ñipas, a 12 kilómetros
del complejo industrial.
“Estos olores nauseabundos que
hemos podido percibir aquí en Nueva Aldea
y que al contrario de lo que la empresa está
transmitiendo a la población mediante volantes,
en realidad si generan problemas a la salud en la
población y sus efectos nocivos podrían
incluso acarrear serios daños a los trabajadores
expuestos”, expresó Samuel Leiva, Campañista
de Greenpeace Chile.
Los representantes de Ñipas
y Coelemu en la reunión señalaron
que se están viendo seriamente perjudicados
por el funcionamiento de la planta, ya que además
de los impactos a la salud derivados de los olores,
han sufrido atropellos y daños a la propiedad
privada por parte de la empresa constructora que
está a cargo de la construcción del
ducto que depositaría los residuos líquidos
tóxicos al mar.
Con estos antecedentes en consideración
los asistentes desarrollaron una estrategia que
velará por la defensa legal y activa de los
impactos que se están desarrollando en el
Valle, y para eso se están estudiando diversas
acciones legales que serán presentadas próximamente.
En la ocasión se informó de las dos
primeras actividades que se desarrollarán,
una gran marcha en Cobquecura y una actividad ciudadana
en el Puente de Ñipas propuesta para el día
28 de Octubre.
“Los habitantes de estas localidades
están sufriendo un impacto que es ilegal,
puesto que la autoridad ambiental no autorizó
en la resolución de calificación ambiental
la liberación de emisiones sulfuradas fuera
de la planta, por tal motivo la autoridad debería
iniciar una investigación y exigir que este
problema se solucione. Nosotros estamos apoyando
a estas personas y participaremos activamente de
sus actividades”, puntualizó Leiva al finalizar
la reunión.