19 octubre
2006 - Madrid, España — Ambas organizaciones
exigen un cambio radical en la gestión de
la pesca del atún rojo en el Mediterráneo
y Atlántico Oriental, al borde del colapso
debido a las capturas ilegales, y piden al Gobierno
español que no ceda a las presiones de la
industria atunera.
Entre el 17 y el 26 de noviembre
próximos, la /Comisión Internacional
para la Conservación del Atún Atlántico
(ICCAT)/ se reúne en Dubrovnik (Croacia)
para decidir el futuro de la población de
atún rojo en el Mediterráneo. Este
mismo año, tanto WWF/Adena como Greenpeace
han publicado informes que demuestran que las capturas
reales en la pesquería en 2004 y 2005 se
situaron al menos en 50.000 toneladas, frente a
las 32.000 toneladas que se pueden capturar legalmente.
Esto sitúa a la pesquería de atún
rojo entre las peor reguladas en todo el mundo y
entre las de mayor índice de pesca ilegal.
El Comité Científico
de ICCAT no sólo confirmó el pasado
6 de octubre las denuncias de las organizaciones
ecologistas en su informe anual, sino que elevó
estas estimaciones a 50.000-60.000 toneladas capturadas
en 2004 y 2005. El Comité Científico
es extremadamente claro en sus recomendaciones:
/“es necesario poner en práctica reducciones
sustanciales de la mortalidad por pesca y de las
capturas”/, y se añade que /“los únicos
escenarios que tienen el potencial de hacer frente
a los descensos /[de la abundancia de atún]/
e iniciar la recuperació, son aquellos que
(en combinación) cierren el Mediterráneo
a la pesca durante la época de reproducción
y disminuyan la mortalidad sobre los atunes jóvenes
a través de un tamaño mínimo
de captura estrictamente aplicado”/.
Raúl García, responsable
de la Campaña de pesca de WWF/Adena, declaró
"Llevamos años denunciando que la pesca
ilegal y la falta de gestión , desarrollada
fundamentalmente por la flota francesa e italiana,
están llevando a la desaparición al
atún rojo en nuestras aguas. La Unión
Europea y España son los actores clave para
implantar un plan de recuperación riguroso
siguiendo estrictamente las recomendaciones de los
científicos. Estos han hablado con una gran
claridad sobre el riesgo inminente de colapso y
qué se debe hacer para salvar esta pesquería",
Ya en 2002, la presión
de la industria impidió que ICCAT siguiese
las recomendaciones científicas, empeorando
gravemente la gestión desde entonces. En
la próxima reunión, ICCAT revisará
de nuevo la gestión de esta pesquería.
La pesca ilegal a gran escala
tiene un nombre, se llama pesca pirata. Esta industria
tiene secuestrados a los Gobiernos responsables
de gestionar un recurso común de valor incalculable
que puede desaparecer si no se actúa ahora.
Pedimos al Gobierno español una postura firme
de defensa de los ecosistemas mediterráneos
y un apoyo estricto a las recomendaciones de los
científicos, declaró Sebastián
Losada, responsable de la campaña de océanos
de Greenpeace.
WWF/Adena y Greenpeace demandan
al Gobierno español que apoye dentro de la
UE las siguientes medidas, para que sean aprobadas
por ICCAT:
- El cierre de la pesca industrial
durante el periodo de reproducción del atún
rojo, del 1 de mayo al 31 de julio.
- Una reducción substancial
de la cuota de atún rojo como parte de un
plan de recuperación a largo plazo basado
en el principio de precaución; (En ningún
caso la cuota debe superar las 14.000 toneladas
recomendadas por los científicos.
- Una nueva talla mínima
de captura acorde con la talla de madurez sexual
de la especie, incrementándola a 30 kg.
- Un programa independiente de
observadores tanto en los buques atuneros como en
las granjas de engorde , vital para asegurar que
no se capturan atunes jóvenes, no se realizan
trasbordos ni vuelos ilegales y que no se excede
la cuota de captura.
- Un mecanismo de envío
de información en tiempo real sobre las capturas
a ICCAT y acceso público a esa información.
Greenpeace y WWF/Adena consideran
que esta es la última oportunidad de evitar
que el atún rojo en el Mediterráneo
siga el camino de la especie en el Atlántico
Occidental (que colapsó hace 20 años)
o del bacalao en Terranova, donde las capturas han
descendido a niveles mínimos y tras años
de aplicación de un plan de recuperación,
estas especies no muestran signos de recuperación.
España se juega mucho en
esta batalla; cientos de millones de euros, miles
de puestos de trabajo y un arte milenario, la almadraba,
que ha visto un descenso de sus capturas de un 80%
en 5 años, que desaparecerán con el
colapso del atún rojo. Ante la gravedad de
la situación, ambas organizaciones han solicitado
una reunión con la Ministra de pesca para
tratar la próxima reunión de ICCAT,
última oportunidad de salvar al atún
rojo.