Una invasión
de camalote tan grave como la de Extremadura sólo
se produce en ríos muy contaminados y alterados
por el hombre
23 octubre 2006 - Madrid, España
— Greenpeace denunció hoy en Mérida
que el Guadiana a su paso por Extremadura presenta
los peores niveles de contaminación de todo
el curso del río. Los vertidos urbanos, la
eutrofización de los embalsos y la contaminación
de los acuíferos hacen que el agua que corre
por el tramo extremeño no se pueda usar para
abastecimiento, baño, riego e incluso para
usos industriales. Esto ha provocado, por ejemplo,
la impresionante invasión de camalote que
ha sufrido el Guadiana este año, puesto que
al jacinto de agua sólo se extiende con esta
voracidad en ríos muy contaminados y alterados
por el hombre.
La organización ecologista
denunció también el travase ilegal
de agua del Guadiana al Guadalquivir para uso exlusivo
de la empresa Narcea Goldmines, un caso insólito,
puesto que este tipo de prácticas son muy
perjudiciales para los ecosistemas fluviales, están
descartadas por la nueva Directiva Marco del Agua
(DMA) y en este caso, además, ponen en peligro
el abastecimiento de 25.000 personas. La DMA busca
recuperar la calidad del agua y dar macha atrás
a la política de infraestructuras que ha
acentuado la escasez y ha provocado que la mayor
parte del agua que tenemos esté contaminada.
En España, la propia Administración
reconoce que sólo el 11% de las aguas superficiales
y el 16% de las aguas subterráneas presentan
los niveles de calidad que exige la DMA.
“La Junta de Extremadura y la
Confederación Hidrográfica del Guadiana
no pueden seguir no sólo incumpliendo la
ley, sino permitiendo que empresas, ayuntamientos
y particulares la vulneren impunemente. La contaminación
del Guadiana extremeño es tan grave que de
no tomar medidas urgentes podría convertir
el río definitivamente en una cloaca”, declaró
Julio Barea, responsable de la campaña de
Aguas.
LA CONTAMINACIÓN DEL AGUA
• Depuración de aguas residuales:
El último informe del Ministerio de Medio
Ambiente sobre la situación de la depuración
en España afirma que 91 municipios extremeños
no tienen depuradora. Otros 10 tienen EDAR que funcionan
de forma incorrecta. La mayor parte de ellos vierten
al Guadiana. Esta situación incumple la Directiva
sobre Depuración de Aguas Residuales vigente
desde diciembre de 2005.
• Contaminación de embalses:
El aporte de nitrógeno y fósforo procedente
de vertidos urbanos, industriales y de abonos agrícolas
provoca un excesivo crecimiento de algas y otras
plantas acuáticas que al descomponerse consumen
gran parte del oxígeno del agua. A este proceso
se le llama eutrofización. La falta de oxígeno
provoca la muerte de fauna y flora. Además,
la descomposición de determinadas algas emite
sustancias tóxicas que también pueden
matar a peces y otros organismos acuáticos,
hacerlos no aptos para el consumo humano, dar mal
sabor al agua e imposibilitar el uso del agua para
abastecimiento, baño y regadío. Los
embalses de Brovales, Valuengo, Proserpina, La Serena
y Los Canchales están eutrofizados. Alange
y Nogales están clasificados de hipertróficos,
lo que significa que sus aguas están fuertemente
contaminadas e inutilizables para abastecimiento.
• Regulación de cauces: Extremadura es la
zona de la cuenca más regulada de todo el
Guadiana. Los embalses, grandes presas y azudes
destruyen el régimen natural del río,
que pierde su poder de autodepuración y autorregeneración,
retienen los sedimentos que fertilizan las vegas,
destruyen los bosques de ribera, imposibilitan el
remonte de la fauna y son pozos negros donde se
acumula la contaminacion. La vida media de un embalse
es de 50 años. Tras ese periodo se colmatan,
es decir, el lecho del embalse se llena de sedimentos
y quedan inutilizables. Además, la misma
estructura de estas infraestructuras acaba su vida
útil.
• Contaminación de acuíferos:
De los cuatro acuíferos de la cuenca extremeña
del Guadiana, tres están seriamente contaminados
por pesticidas y por nitratos y fosfatos procedentes
de los fertilizantes. Los de Vegas Altas y Vegas
Bajas tienen el doble de la contaminación
permitida por ley. Esto hace que este agua no pueda
utilizarse ni para abastecimiento, ni para riego.
Los acuíferos son nuestras reservas estratégicas
de agua y los que aportan buena parte del caudal
a nuestros ríos.
LA INVASIÓN DE ESPECIES
FORÁNEAS
El tramo extremeño del
Guadiana es el que tiene el mayor número
de especies de peces introducidas de España.
De hecho, el 41% de la ictiofauna es alóctona.
La desaparición de especies en un ecosistema
rompe el equilibrio y, en el caso de un río,
normalmente afecta a la calidad del agua. Un ejemplo
gráfico de ello es la invasión del
camalote, una planta que reduce el oxígeno
del agua, tapa la superficie del río, altera
las corrientes, aumenta la cantidad de sedimentos
orgánicos, reduce la biodiversidad acuática,
ocupa el hábitat de las especies locales
e imposibilita la navegación y el baño.
Otro ejemplo es el del cangrejo
americano, una especie sin ningún valor comercial,
que ha hecho desaparecer el cangrego ibérico,
antes una fuente de ingresos para las economías
locales. Además, el cangrejo americano es
perjudicial para el ecosistema del Guadiana, porque
revuelve el fondo aumentando la turbidez del agua,
elimina puestas, es depredador de especies de peces
locales y come las raíces de gran parte de
la vegetación de la ribera.
EL TRASVASE DE NARCEA GOLDMINES
La empresa de Narcea Goldmines
en Monesterio, con la connivencia de la Confederación
y de la Junta de Extremadura ha estado utilizando
una política de hechos consumados tanto para
su implantación como para la puesta en marcha
de la mina. Además de haber empezado la explotación
sin licencias está poniendo en peligro el
abastecimiento de la Mancomunidad del Tentudía,
en la que viven 25.000 personas. La empresa está
abasteciéndose de todo el caudal que sale
de la depuradora de Monesterio y del agua de varios
pozos, todo ello en la cuenca del Guadiana. La mina
está situada en la cuenca del Guadalquivir,
donde vierte sus aguas. Esto supone, de facto, un
trasvase de agua para uso privado. Narcea Goldmines
está realizando este trasvase en un periodo
de fuerte sequía en la zona y mantiene toda
una infraestructura preparada para extraer agua
del embalse de Tentudía, que de momento,
la Administración le ha denegado debido a
la crítica situación que está
pasado la comarca.