Nairobi, Kenia. 17 de noviembre
de 2006. Para WWF/Adena, la Conferencia de Naciones
Unidas sobre Cambio Climático (COP12/MOP2)
clausurada hoy en Nairobi (Kenia) ha finalizado
con un pequeño paso hacia delante para poder
comenzar las negociaciones formales y establecer
la próxima fase de recortes en las emisiones
de CO2 a partir del año 2007.
Las conversaciones llevadas a
cabo en la Conferencia de Naciones Unidas dirigen
al planeta hacia un futuro más limpio y con
menos emisiones. Sin embargo, para WWF/Adena, los
ministros no han sabido aprovechar esta oportunidad
para tomar medidas más serias y establecer
los necesarios recortes más rigurosos a partir
de 2012. Los Gobiernos han reconocido la necesidad
de que las emisiones se reduzcan en un 50% para
2050 pero, al paso que avanzan las negociaciones
internacionales, será muy difícil
llegar a esta meta.
Para Mar Asunción, responsable
del Programa de Cambio Climático de WWF/Adena,
la reunión de Nairobi ha constituido un pequeño
paso adelante, pero insuficiente para la gravedad
y la urgencia del problema: “Estas negociaciones
han carecido de la ambición necesaria para
abordar de manera decidida los devastadores impactos
del cambio climático”. Hans Verolme, director
del Programa Internacional de Cambio Climático
de WWF, afirma: “Nairobi ha provisto a los gobiernos
del marco necesario para seguir trabajando, pero
continuaremos presionando para que en futuras conversaciones
se afronten los desafíos y peligros que plantea
el cambio climático”.
Según Verolme, “Los ministros
deben tener muy claro que la reunión que
se celebrará el próximo año
en Indonesia será la última oportunidad
para negociar en firme los recortes de emisiones
necesarios para que el calentamiento global no supere
el peligroso límite de los 2ºC”.
WWF/Adena valora positivamente
el acuerdo alcanzado en Nairobi sobre el Fondo de
Adaptación. Sin embargo, los recursos asignados
al mismo distan mucho de las cantidades necesarias
para que los países en desarrollo puedan
afrontar los problemas sociales y ambientales a
los que se enfrentan.
Aún no se ha fijado un
calendario para reducir las emisiones de CO2 a partir
de 2012, año en que finalizan los compromisos
establecidos en Kioto: es necesario que se llegue
a un acuerdo y que las negociaciones al respecto
finalicen, como muy tarde, en 2008, para asegurar
el buen funcionamiento del comercio de emisiones.
“Todavía queda mucho por hacer y hay poco
tiempo para actuar”, asegura Hans Verolme. “Los
devastadores efectos del cambio climático
no pueden ser ignorados y los países ricos
deben asumir el liderazgo a la hora de dar los próximos
pasos. Pero los países en desarrollo también
deben comprometerse en este sentido”. Verolme ha
añadido que, además de los destrozos
que está causando en la naturaleza a gran
escala, el cambio climático está minando
el ya frágil progreso económico del
continente africano en los últimos años.
Artículo: Cristina Saura