El Calafate:
instalan campamento frente a la casa de los Kirchner
01 febrero 2007 - El Calafate,
Santa Cruz, Argentina — Un grupo de mujeres damnificadas
por los constantes desmontes y desalojos en el Norte
de nuestro país se instaló este jueves
frente a la residencia que el presidente Néstor
Kirchner y su esposa, la senadora nacional Cristina
Fernández, tienen en El Calafate para reclamar
su directa intervención ante el avance de
las topadoras.
"Vinimos hasta aquí
porque sabemos que el presidente y su esposa pasan
sus vacaciones en el verano en El Calafate y queríamos
pedirle su apoyo y su compromiso, porque estamos
a punto de perderlo todo y hasta ahora no hemos
logrado que nadie nos escuche", sostuvo Elsa
del Carmen Gerez, una de las mujeres que participa
del reclamo.
Con el apoyo de Greenpeace, las
mujeres, autodenominadas "Madres del Monte"
(1) e integrantes del Movimiento Campesino de Santiago
del Estero (MOCASE) viajaron más de 3500
kilómetros y, bajo la consigna "paren
los desmontes, paren los desalojos", armaron
esta tarde un campamento frente a la residencia
que tiene el matrimonio Kirchner en El Calafate
esperando ser recibidas por el presidente y su esposa.
Las mujeres son oriundas de Algarrobal
Viejo, un paraje ubicado en el límite entre
Santiago del Estero y Salta; sus pobladores son
muy humildes, viven del monte y crían animales
(cerdos, gallinas y cabras). Pero el pueblo está
a punto de desaparecer debido a una solicitud de
desmonte por 13.260 hectáreas, que estaría
próxima a ser autorizada por la provincia
de Salta a la empresa Rumbo Norte SA.
"Venimos hasta la casa del
presidente porque perdemos la nuestra. Nosotras,
las Madres del Monte, sin el bosque tenemos una
vida sin futuro. ¿Adónde vamos a ir
con nuestros hijos?", declaró Juana
Rosario Arias, cocinera en la escuela del pueblo.
"La situación que
se vive en Algarrobal Viejo es muy similar a la
que viven muchísimos otros pueblos de nuestro
país. Con los desmontes, cientos de campesinos
e indígenas, tradicionales ocupantes de nuestros
bosques, son desalojados por las topadoras, y muchas
veces esto sucede con permiso de las provincias.
Es por eso que necesitamos que de manera urgente
se apruebe la Ley de Bosques", señaló
Noemí Cruz, coordinadora en el NOA de Greenpeace.
La Ley de Presupuestos Mínimos
para la Protección Ambiental del Bosque Nativo
es apoyada por Greenpeace y varias organizaciones
campesinas e indígenas y establece la moratoria
a los desmontes hasta tanto las provincias realicen
un ordenamiento territorial de los bosques nativos
que garantice el uso sustentable de los mismos.
Además, la norma prohíbe
explícitamente el otorgamiento de permisos
de desmonte en zonas tradicionalmente habitadas.
La ley fue aprobada a fin de año en general
y será tratada artículo por artículo
en las próximas sesiones extraordinarias
de la Cámara de Diputados, según el
decreto publicado hoy en el Boletín Oficial.
"Queremos transmitir este
mensaje directamente al presidente para que entienda
la gravedad del problema y convenza al bloque oficialista
sobre la necesidad de sacar esta ley, para que no
ocurre lo que ocurrió en diciembre, cuando
por diferencias propias del kirchnerismo se frenó
su votación en particular", expresó
Cruz.
NOTAS AL EDITOR:
(1) Las Madres del Monte que se
encuentran en El Calafate son:
- Saturnina Sequeira, 50 años,
vive cerca de Algarrobal Viejo, en la fracción
COBADI, con el desmonte ha sufrido la perdida de
sus animales.
- Elsa del Carmen Gerez, 49 años,
madre de 12 hijos, la mayoría ha emigrado
en busca de trabajo a Buenos Aires, Salta y La Rioja.
Es una líder comunitaria en Algarrobal.
- Juana Rosario Arias, 47 años,
madre de 7 hijos, trabaja como cocinera desde hace
12 años en la escuela de Algarrobal. En su
casa, junto a su esposo, Dante Luna, es donde se
organizan las asambleas comunitarias.
- Delma Marcelina Aranda, 61 años,
madre de 9 hijos, trabaja y vive del campo en Algarrobal
Viejo.