La organización
ecologista Greenpeace ha denunciado hoy las contradicciones
entre la información que está dando
el Ministerio de Fomento, y la evolución
de los hechos en torno al buque Ostedijk
22 febrero 2007 - España
— Cuando han pasado seis días desde que se
recibiera la primera alerta del Ostedijk, todavía
no se conoce con precisión la composición
de la carga, ni la temperatura interior del barco,
ni la composición exacta de los gases que
se están emitiendo. Greenpeace exige al Ministerio
de Fomento que haga pública la ficha de datos
de seguridad de la carga para determinar con exactitud
qué puede estar ocurriendo dentro del barco.
Por otra parte, la información
de que dispone Greenpeace de la empresa noruega
Yara indica que de tratarse del fertilizante N-P-K
15 15 15 (tipo C) no desarrollaría una descomposición
autosostenida, tal y como afirma la tesis oficial.
Greenpeace pidió ya hace dos días
que se clarificase este asunto, sin que se haya
aportado información relevante en este sentido
por parte de ninguna Administración. Tampoco
han aportado pruebas que demuestren que no se está
produciendo una combustión latente.
En cuanto a la definición
de los gases como “irritantes”, Greenpeace advierte
que todas las fichas técnicas de seguridad
indican que las emisiones de gases de procesos de
combustión o descomposición de este
tipo de compuestos son tóxicas. De tratarse
del compuesto al que se refieren las tesis oficiales,
se estarían emitiendo gases tóxicos.
Por último Greenpeace advierte
que los residuos generados en la gestión
de esta crisis deben ser gestionados en tierra.
En ningún caso Greenpeace aceptará
cualquier intento de deshacerse de los mismos tirándolos
en el mar.
Greenpeace pide al Gobierno que
descarte que hay una combustión de la carga
en el barco holandés Ostedijk
La combustión latente en
el caso de los fertilizantes es común y las
consecuencias podrían ser muy graves
19 febrero 2007 - España
— Greenpeace pide al Gobierno que confirme urgentemente
que la reacción que está sufriendo
la carga del barco holandés Ostedijk, es
de fermentación y que no se trata de una
combustión latente. El pasado sábado
el Ostedijk alertó que tenía emanaciones
tóxicas de su carga, 6.000 toneladas de fertilizantes
NPK. Es importante que se aclare por qué
se ha descartado esta opción tan rápidamente
y en base a qué datos. Este tipo de combustiones
son comunes en lugares donde se almacena fertilizante,
como ya ocurrió en la Planta de Fertiberia
en Cartagena en enero de 2002. En esta ocasión
se tardó más de cuatro días
en acabar con la combustión.
Se debe descartar con máxima
urgencia esta posibilidad puesto que la envergadura
del problema y las consecuencias podrían
ser mucho mayores. Además las medidas para
acabar con la fermentación de la carga podrían
ser contraproducentes en el caso de que se tratase
de una combustión.
En estos momentos la carga se
podría estar quemando muy lentamente. Las
combustiones sin llama o latentes, alcanzan altas
temperaturas (hasta 600-700 º C) y son muy
difíciles de apagar. De ser así, las
labores de extinción podrían durar
muchas semanas y el barco podría estar en
riesgo, ya que no están preparados para soportar
las altas temperaturas, lo que puede provocar que
el barco se parta y termine hundiéndose.
Por otro lado, las emisiones de gases que se producen
durante la combustión podrían ser
diferentes y más peligrosas que las que se
producen durante la fermentación.
“Pedimos que urgentemente se descarte
cualquier posibilidad de que no existe combustión”,
ha declarado Sara del Río, responsable de
Tóxicos de Greenpeace, “el escenario en este
caso puede cambiar drásticamente, habría
que bombear agua sobre la carga y si en dos días
no se extingue, establecer un protocolo para extraer
la carga de forma segura, sin dañar el medio
ambiente y la salud pública”.