WWF/Adena,
Greenpeace y Ecologistas en Acción rechazan
el ataque del Gobierno a la eólica
Las organizaciones ecologistas
exigen a Zapatero que intervenga para defender sin
titubeos las energías renovables, clave para
luchar contra el cambio climático
21 febrero 2007 - España
— WWF/Adena, Greenpeace y Ecologistas en Acción
denuncian la falta de visión y de diálogo
del Secretario General de Energía, Ignasi
Nieto, que en vez de mejorar los presupuestos para
el desarrollo de las energías renovables,
promueve un nuevo marco tarifario que pone en peligro
conseguir los objetivos eólicos del Plan
de Energías Renovables.
Estos objetivos son fundamentales
para el cumplimiento del Protocolo de Kioto por
parte de España. La respuesta de las organizaciones
ecologistas se debe a la confirmación por
parte del Ministerio de Industria de que quiere
seguir adelante con la revisión del Decreto
436 que establece un marco tarifario para las energías
renovables. Esta decisión va en contra de
los informes de la Comisión Nacional de la
Energía, de las opiniones de las organizaciones
ecologistas y de productores de energías
renovables.
Las organizaciones ecologistas
consideran que el Secretario General de Energía,
Ignasi Nieto, se equivoca ya que un marco regulatorio
deficiente y retroactivo puede ahuyentar las inversiones,
poniendo en peligro la consecución de los
objetivos eólicos para el 2010. Con ello
el sector eléctrico no logrará reducir
sus emisiones y España se alejará
aún más del cumplimiento de su compromiso
con el Protocolo de Kioto. Tampoco se cumplirá
el objetivo español y de la UE de conseguir
para esa fecha que el 12% de la energía sea
de origen renovable. El año pasado se cerró
con un 6,9%.
Sería injusto penalizar
al sector eólico en este momento, cuando
es el único que está eficazmente reduciendo
las emisiones del sector eléctrico, mientras
otras tecnologías, como el carbón,
reciben subvenciones para seguir contaminando. Sólo
para el año 2006 se aprobaron 1.400 M € en
ayudas al carbón y además se le han
asignado derechos de emisión gratuitos, por
lo que cada 1.000 kWh electricidad producidos con
carbón nacional nos han costado a todos los
consumidores más de 100 € y han emitido casi
1.000 kg de CO2 (más 0.8 kg de SO2 y 0.5
kg de NO2 que provocan las lluvias ácidas
y problemas respiratorios). Sin embargo, según
el propio Ministerio, la eólica ha recibido
93 € por cada 1.000 kWh, sin haber emitido ni un
gramo de gases de efecto invernadero ni de contaminantes.
Por tanto, la pregunta es: ¿quién
se está enriqueciendo a costa del calentamiento
y la contaminación global? ¿Cuál
de estas dos opciones, la eólica o el carbón,
es la que nos sirve para luchar contra el cambio
climático, la contaminación y conseguir
un suministro energético sostenible a largo
plazo?
Si, como dice el Ministerio, las
primas a la eólica han supuesto un 8% de
la tarifa de 2006, hay que recordar que esta fuente
de energía está aportando ya alrededor
del 10% de la producción de electricidad.
Los ecologistas no se oponen a que las primas a
la eólica se sitúen dentro de unos
límites superior e inferior, siempre y cuando
ello no implique agravios comparativos con las energías
sucias ni aplicar las nuevas primas con carácter
retroactivo a las instalaciones existentes. En este
caso cualquier nuevo régimen para cualquier
energía renovable, por positivo que pueda
parecer, carece de credibilidad, pues podría
ser cambiado en cuanto a un Gobierno le parezca.
La pretensión de aplicar la retroactividad
para perjudicar a la eólica choca con la
política seguida por el Gobierno de remuneración
a la energía nuclear, la cual sigue cobrando
desde 1984 en concepto de “moratoria nuclear” más
de 5 millones de euros cada año por unas
centrales que nunca entraron en funcionamiento,
pago “justificado” porque la medida de frenar esas
centrales fue “retroactiva”.
Además, utilizar la amenaza
de subida de tarifas como justificación para
reducir las primas a la eólica es falso,
ya que antes se deberían evitar las subvenciones
a las energías contaminantes, y el mismo
Ministerio de Industria ha reconocido que es necesario
subir las tarifas para acabar con el déficit
y con el derroche de energía.
Con esta propuesta el Ministerio
de Industria está apostando claramente por
las energías contaminantes, en pleno contraste
con la urgencia actual que tiene el planeta de desarrollar
energías limpias que permitan un desarrollo
sostenible para nosotros y nuestros descendientes.
Pedimos al Ministerio que reconsidere su propuesta
y la modifique para volver a asegurar el desarrollo
sostenido de la renovables en España, y que
haga participar a todas las partes interesadas en
la toma de decisiones que afectan a toda la sociedad.
Greenpeace celebra que
los ministros de Medio Ambiente de la UE apoyen
la reducción de las emisiones en un 30% para
el 2020
La organización lamenta
que, por el momento, sólo se hayan comprometido
a reducirlas en un 20%
20 febrero 2007 - España
— Los ministros de Medio Ambiente acordaron hoy
que las emisiones de gases de efecto invernadero
de la Unión Europea deben reducirse en un
30% en 2020, comparado con los niveles de 11000,
como parte del próximo período de
compromiso de Kioto.
Los ministros reconocieron que
es necesario reducir en esta cantidad las emisiones
en la UE y otros países desarrollados, para
no aumentar la temperatura global más de
dos grados. Un aumento por encima de dos grados
supone un cambio climático peligroso.
También recomendaron que
la Unión Europea debería comenzar
inmediatamente a reducir sus emisiones unilateralmente
en un 20% para 2020.
"La propuesta de reducción
del 30% en el 2020 para la UE y los países
desarrollados es una muy buena noticia. Los ministros
han escuchado a los científicos y han dado
un paso adelante ante la crisis del cambio climático"
dijo Mahi Sideridou, responsable de la campaña
de Energía de Greenpeace en Bruselas. "Por
lo tanto, sugerir una reducción unilateral
del 20% es insuficiente cuando se afirma que es
necesario una reducción del 30%. Esta afirmación
es una flagrante incoherencia".
La Cumbre de marzo de Jefes de
Estado necesitará rectificar la diferencia
entre lo que la UE reconoce que debe hacer para
proteger al planeta de los peores impactos del cambio
climático y de lo que está dispuesta
a hacer ahora. Los líderes europeos deben
mantener una reducción del 30%, dentro de
la Unión Europea e independientemente de
lo que haga el resto de países, de cara al
2020.
“Ha llegado la hora de que Rodríguez
Zapatero defienda reducciones del 30% para la UE
en el 2020, ya que España será uno
de los países más perjudicados por
el cambio climático, y demuestre de verdad
que éste es un tema prioritario para este
Gobierno, tal y como ha afirmado en muchas ocasiones”
dijo Raquel Montón, responsable de la campaña
de cambio climático de Greenpeace en España.