Con
la inclusión de Nicaragua, el continente
no cuenta con países pro-caza ballenera
- 12 abril 2007 - SANTIAGO, Chile — Después
del anuncio de que en al menos ocho países
de Latinoamérica, Europa y Australia
los integrantes del proyecto I-GO (yo voy)
de Greenpeace se manifestarían en las
afueras de las embajadas de Nicaragua para
pedirle al gobierno de ese país que
deje de apoyar a Japón y se alineara
con los intereses latinoamericanos, el Gobierno
de Nicaragua, a través de un comunicado
de la Cancillería de la República
anunció el martes pasado (10-04-07)
que no apoyará la cacería de
ballenas en la próxima reunión
de la Comisión Ballenera Internacional
(CBI) y que está favor de la preservación
y protección de las ballenas.
El Gobierno incluso asumió
como propia la Declaración de Buenos
Aires en la que los gobiernos Latinoamericanos,
se comprometieron con la moratoria a la caza
de cetáceos y rechazan la investigación
científica letal de ballenas.
Milko Schvartzman, Coordinador
de la campaña de Ballenas de Greenpeace
Internacional, quien se encuentra en Nicaragua
para apoyar una protesta contra el Gobierno
que hasta el martes apoyaba la matanza, dio
la bienvenida a la nueva posición del
país ante la CBI, pero advirtió
que “no dejarán de trabajar mientras
eso no se refleje en las votaciones de mayo
próximo, a favor o en contra de la
cacería”.
Varios grupos de ambientalistas
de distintas partes del mundo reprodujeron
cementerios de ballenas simulados frente a
las embajadas y consulados de Nicaragua para
que el Gobierno abandone su posición
en la CBI, apoyo que proviene desde que el
ex presidente Enrique Bolaños asumió
el poder en el 2001.
Por su parte, Samuel Leiva
Coordinador de Campaña de Greenpeace
Chile, declaro que “si bien le damos la importancia
debida a esta victoria, no estaremos seguros
de esto hasta que el voto por la conservación
de los cetáceos se haga efectivo en
la próxima reunión en Alaska.
Para que los cetáceos sean finalmente
protegidos necesitamos que todos los países
en Latinoamérica desarrollen acciones
concretas en función de la conservación
de estos mamíferos, y en el caso de
Nicaragua por ejemplo que pague su derecho
a votar por la conservación en la CBI”.
De todas maneras en Chile
los integrantes del proyecto I-GO dejaron
sus colas de ballenas en las puertas de la
embajada en Santiago para decirle al gobierno
de Nicaragua que esto es solo el primer paso
y que estarán muy atentos a los gestos
de ese país en la CBI.
Nos parece muy acertado
que el presidente Ortega cumpla su promesa
de candidato, al cambiar su voto y con ello
reflejar el sentir de su pueblo, el que se
opone a la caza de ballenas en un 89% declararon.
“Esto es muy importante para la conservación
de los cetáceos e invitamos a los otros
gobiernos ha declarar lo mismo, sobre todos
aquellos que sin mayores intereses en las
ballenas siguen apoyando las intenciones de
Japón”, finalizo Leiva.