Amnistía
Internacional, Greenpeace e Intermón
Oxfam vuelven a reclamar avances claros en
el trámite parlamentario de la ley
de comercio de armas
06 junio 2007 - España
— Las estadísticas oficiales de las
exportaciones españolas de material
de defensa, y de doble uso de 2006 revelan
que mientras las ventas alcanzaron los 845
millones de euros -el doble que el año
anterior- los avances en transparencia siguen
siendo insuficientes.
El informe -recientemente remitido al Congreso
de los Diputados- pone de manifiesto que España
sigue sin cumplir de forma estricta el Código
de Conducta de la Unión Europea con
sus ventas a Israel, Marruecos, Colombia o
China, entre otros, por tratarse de destinos
donde se violan gravemente los derechos humanos
o están inmersos en conflictos armados.
El informe incorpora algunos
avances en el ámbito de la transparencia,
como información sobre si el destinatario
son las fuerzas armadas, armería o
si se trata de un particular. También
da a conocer si el uso final del producto
es público o privado. Sin embargo,
para Amnistía Internacional, Greenpeace
e Intermón Oxfam, se trata de incorporaciones
claramente insuficientes, que todavía
no permiten conocer con certeza qué
exporta España, a dónde, y el
impacto de estas exportaciones en otros países.
Para las tres organizaciones,
las estadísticas de 2006 siguen sin
ofrecer información necesaria para
un control eficaz de las exportaciones, como
la descripción detallada del producto
exportado y los datos sobre las transferencias
autorizadas y no realizadas. Esta información,
de conocerse, sería de gran utilidad
para realizar un control previo de las transferencias
y evitar en su caso que lleguen armas a destinos
preocupantes: donde se violan de forma grave
los derechos humanos, hay tensiones regionales,
existe un conflicto armado o hay grandes dificultades
para salir del círculo de la pobreza.
El informe del año
2006 incorpora ya las principales novedades
en materia de transparencia previstas en el
proyecto de ley presentado por el gobierno,
actualmente en discusión en el Congreso.
Para Amnistía Internacional, Greenpeace
e Intermón Oxfam, este hecho demuestra
de forma clara que el texto del proyecto de
ley en su actual redactado es insuficiente
y que, si no se modifica en su trámite
parlamentario, no servirá para incrementar
la transparencia y control del comercio español
de armamento y productos de doble uso.
Una pauta que se repite:
exportaciones a destinos preocupantes y falta
de información.
España vendió
en material de defensa más de 845 millones
de euros en el año 2006. Los datos
oficiales siguen registrando exportaciones
a varios países con un historial de
violaciones de derechos humanos, a países
con inestabilidad regional o conflictos internos,
operaciones que difícilmente superarían
una aplicación estricta de los criterios
del Código de Conducta de la Unión
Europa sobre exportaciones de armas.
Son de especial preocupación
exportaciones a países como Israel
(441.000 euros), Pakistán (1 millón
de euros), Marruecos (más de 16 millones
de euros), y Venezuela (más de 3 millones
de euros). El informe explica cómo
España ha vendido a estos países
productos de distinto tipo entre los que figuran
aquellos de la categoría 4 “bombas,
torpedos, cohetes y misiles”, entre otros.
Sin embargo, la información sobre el
material exportado sigue siendo muy limitada.
No se conoce con precisión qué
se exporta y en qué cantidad. En algunos
casos significativos, como el de las ventas
a Marruecos, se ofrece información
solamente sobre la mitad de las ventas, de
las que se dice que son “vehículos
todo terreno para transporte”. Sin embargo,
no añade más información
sobre el resto de los productos exportados.
En relación con las
ventas de material y tecnologías de
doble uso, entre los destinatarios figuran
países como Irán, Colombia,
China o Israel. Una vez más, la falta
de detalle en algunas de estas operaciones
no permite saber qué se ha vendido
exactamente.
También son preocupantes
las ventas de material policial a las fuerzas
policiales de Marruecos (más de 90
mil euros) y Guatemala (más de 827
mil euros). En ambos países, los abusos
por parte de estos cuerpos de seguridad están
ampliamente documentados por diversas organizaciones
de derechos humanos. Además, la falta
de información detallada sobre el material
exportado no permite saber si lo que se ha
vendido son “armas de fuego, bombas, granadas,
dispositivos restrictivos del movimiento de
los seres humanos o vehículos blindados”,
entre otros posibles.
Munición a Ghana:
¿dónde está el control?
Un año más, son preocupantes
las enormes cantidades de munición
para caza y tiro deportivo que España
exporta a África Subsahariana, en concreto
a Ghana. El año pasado España
vendió munición a Ghana por
3,2 millones de euros. Y una vez más,
estas ventas no han estado sujetas a ningún
control por parte del Gobierno, y por lo tanto
no quedan reflejadas en las estadísticas
oficiales, y no se conoce su detalle y su
posible impacto negativo, así como
el riesgo de tráfico ilícito
de esas armas a países vecinos, algunos
de ellos inmersos en situaciones de conflicto
o posconflicto armado.
Aunque el proyecto de ley
que se debate en el Congreso incluye el control
de las armas de caza y tiro deportivo, la
ausencia de estas ventas en las estadísticas
de 2006 pone en evidencia que el Gobierno
español todavía no cumple con
el Protocolo de Naciones Unidas contra la
Producción y el Tráfico ilícito
de Armas de Fuego, sus Partes y Componentes
y Munición, ratificado por España
en julio de 2006 y que le obliga a incluir
este tipo de material en la lista de productos
sometidos a control.
“Sin noticias oficiales”
de los obuses vendidos a Colombia
Varias noticias aparecidas en prensa española
y colombiana informaron el año pasado
de la venta de 15 carros lanza obuses, fabricados
por una empresa radicada en Asturias, al ejército
colombiano por valor de más de 13 millones
de euros. Según estas fuentes, nueve
de estos carros debían ser entregados
en el 2006.1 Sin embargo, las estadísticas
oficiales de 2006 no reflejan esta operación
en la tabla de ventas realizadas el año
pasado.
Las tres organizaciones
insisten en la necesidad de que el gobierno
español confirme o desmienta esta preocupante
exportación ya que Colombia es un país
en el que existe un conflicto armado caracterizado
por graves violaciones de derechos humanos
por parte de todos los actores armados implicados:
ejército, paramilitares y grupos armados.
Próximo paso: aprobar
en el Congreso de los Diputados una ley eficaz
Las estadísticas oficiales de 2006
cumplen prácticamente con todo lo que
prevé el borrador de ley presentado
por el Gobierno, en materia de transparencia
y control de exportaciones de armas. Para
Amnistía Internacional, Intermón
Oxfam y Greenpeace, esto demuestra una vez
más que si el proyecto de ley no se
mejora en su trámite parlamentario,
seguiremos sin saber qué exportamos,
a quién y para qué.
”En estos últimos
años, más de 300.000 personas
han exigido al gobierno un comercio de armas
más responsable y transparente”, según
Ricardo Magán, de Intermón Oxfam.
”Es urgente que durante el mes de junio se
apruebe una ley que obligue al Gobierno a
informar más y mejor sobre lo que se
exporta”.
El informe “Comercio de
armas en España: una ley con agujeros”,
elaborado por las tres organizaciones y publicado
el pasado mes de febrero, muestra que otros
países del mundo ofrecen mucha más
información sobre qué exportan
y a quién (como EE.UU. y Alemania,
por ejemplo). “Otros países como Suecia
y el Reino Unido tienen mecanismos de control
mucho más avanzados, y España
debería seguir su ejemplo”, dice Mónica
Costa, de Amnistía Internacional
El plazo de presentación
de enmiendas por los grupos parlamentarios
se cerró el pasado 29 de mayo. Ahora
los diputados de la Comisión de Defensa
deben debatir sobre cómo mejorar el
contenido de la ley a partir de las enmiendas
que muchos grupos parlamentarios han presentado.
Las organizaciones piden
a los grupos parlamentarios –y muy especialmente
a los mayoritarios- que apuesten por mejorar
el actual redactado de la ley. Según
Mabel González, de Greenpeace, “el
congreso debería demostrar con una
buena ley que España no tiene nada
que ocultar sobre su comercio de armas”.
— Amnistía Internacional, Greenpeace
e Intermón Oxfam