Madrid,
4 de julio de 2007- WWF/Adena y SEO/BirdLife
lamentan que el Ministerio de Industria, que
ha paralizado por cuestiones económicas
el Real Decreto sobre protección de
avifauna en los tendidos eléctricos
peligrosos, no aproveche la presentación
de los Programas Operativos para conseguir
financiación de Bruselas.
En los Programas Operativos
que España ha presentado a la Comisión
Europea, donde se definen las partidas presupuestarias
para cada administración de los fondos
FEDER y de Cohesión a ser financiadas
por la Unión Europea, solamente el
Ministerio de Medio Ambiente ha incluido una
pequeña partida económica para
la corrección de tendidos eléctricos
peligros para las aves. Para las asociaciones
conservacionistas WWF/Adena y SEO/BirdLife
no es comprensible que, después de
paralizar el Ministerio de Industria una de
las leyes más importantes para la conservación
de las aves amenazadas en España, aduciendo
problemas económicos, pierda después
la oportunidad de conseguir financiación
de la Unión Europea para resolver dichos
problemas a través de los Programas
Operativos.
Por su parte, el Ministerio
de Industria ha preferido ignorar por completo
el problema de los tendidos eléctricos
y no ha incluido partidas expresas para solucionarlo.
Con esta actitud ambientalmente irresponsable,
el Ministerio de Industria trabaja en contra
de la conservación de la biodiversidad
en España.
Los tendidos eléctricos
peligrosos son una de las principales amenazas
para especies tan emblemáticas como
el águila imperial ibérica,
el águila-azor perdicera, el águila
pescadora, el quebrantahuesos, la avutarda
o el urogallo. Según Alejandro Sánchez,
Director Ejecutivo de SEO/BirdLife, “en los
últimos 15 años, más
de 120 águilas imperiales han muerto
electrocutadas, cuando en la actualidad el
número total de parejas reproductoras
es sólo de 220”, mientras Juan Carlos
del Olmo, Secretario General de WWF/Adena,
asegura que “con tan alarmantes datos, y teniendo
en cuenta la gravedad de la situación
de estas especies, parece mentira que aún
se instalen tendidos eléctricos peligrosos
sin que exista una normativa estatal que lo
regule”.
Sin embargo, el Ministerio
de Industria mediante Real Decreto obligará
a sustituir todos los contadores de la luz,
lo que conllevará un coste de 2.000
millones de euros, mientras que el Real Decreto
para la protección de las aves tan
sólo suponía una inversión
a realizar por los ministerios de Medio Ambiente
y de Industria de 46 millones de euros en
un Plan de Ayudas para la modificación
de estos tendidos (un 2,3% de lo que cuesta
la modificación de contadores). A esta
pequeña inversión, en términos
relativos, se opuso el Ministerio de Industria
considerando que era demasiado dinero. Está
claro que para este ministerio el patrimonio
natural de los españoles no es prioritario,
por lo que parece difícil que España
pueda cumplir el objetivo de detener la pérdida
de biodiversidad para el año 2010.
Artículo: Luis Suárez