Madrid,
17 de julio de 2007 –Las nuevas políticas
europeas del vino y la falta de relevo generacional
ponen contra las cuerdas al viñedo
tradicional de secano en Doñana. Para
evitarlo WWF/Adena firma hoy, junto a otras
organizaciones y administraciones públicas,
un manifiesto solicitando que se garantice
su futuro y se potencien sus valores ambientales,
sociales y culturales. WWF/Adena reclama,
además, que la Consejería de
Agricultura apueste por este tipo de cultivos
frente a otros con mayores impactos sobre
el medio.
La reforma de las ayudas
vitivinícolas planteada por la Unión
Europea amenaza con arrancar 200.000 hectáreas
de viñedo en toda Europa, la mayor
parte en España. Resulta paradójico
que ese arranque afecte especialmente a los
viñedos de menor rendimiento, los de
secano, y que estos sean precisamente los
que, con las prácticas adecuadas, puedan
contribuir a los objetivos ambientales de
la UE, como proteger el suelo y el agua o
conservar el paisaje agrario tradicional.
El rendimiento de estos viñedos en
la comarca de Doñana no se puede comparar
con el de los regadíos intensivos (normalmente
invernaderos) contra los que compiten. Por
esta razón, apenas hay relevo generacional,
lo que les relega, cuanto menos, a un futuro
incierto.
Para evitarlo, y salvaguardar
los valores ambientales, sociales y culturales
del cultivo, WWF/Adena firma hoy, junto con
las Consejerías de Agricultura y Medio
Ambiente de la Junta de Andalucía,
la Fundación Doñana 21, las
cooperativas vinícolas de Almonte,
Bollulos del Condado y Rociana del Condado,
los ayuntamientos de la zona y el Consejo
Regulador de la D.O. “Condado de Huelva”,
un “Manifiesto de apoyo al viñedo tradicional
de secano en Doñana”. En dicho manifiesto
se pide atención para este cultivo
ubicado en el Espacio Natural Doñana,
así como su declaración por
la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Eva Hernández, coordinadora
para Doñana de WWF/Adena, señala:
“No podemos permitir que se pierda el viñedo
tradicional en Doñana, mucho menos
en aras de la agricultura intensiva de regadío.
Estos cultivos de secano, que no compiten
con la naturaleza por el agua del acuífero
y que tienen valor ambiental y cultural en
sí mismos, son los que realmente necesitan
apoyo para alcanzar la rentabilidad económica”,
y añade: “WWF/Adena se suma a las iniciativas
de apoyo a la agricultura siempre que, como
es el caso, contribuyan a un desarrollo sostenible
real”.
WWF/Adena cree que el manifiesto
es un primer paso, pero luego se debe ir más
allá. Por ello, solicita a la Junta
que los fondos de desarrollo rural se destinen
a apoyar a este tipo de explotaciones, en
vez de continuar con la política obsoleta
de emplearlos en regadíos y caminos.
Esto permitiría mejorar las prácticas
agrícolas en el viñedo, así
como la calidad del producto final y la promoción
de fuentes de ingresos alternativas, ligadas
a la tradición vitivinícola
de la comarca. En definitiva, el tipo de agricultura
que la Unión Europea busca mantener.
Artículo: Celsa Peiteado