Madrid, 27 de julio de 2007- Tres hembras
de gorila de montaña y un macho de
espalda plateada han aparecido asesinados
en el Parque Nacional de los Virunga, al este
de la República Democrática
del Congo. WWF/Adena, que lleva trabajando
desde hace décadas en la conservación
de la especie en la zona, denuncia estas muertes
y exige que se aclaren. Asimismo, recuerda
que se trata de una de los animales más
amenazados del mundo, ya que apenas 700 ejemplares
sobreviven en la actualidad.
Tres hembras de gorila de
montaña y un macho de espalda plateada
han sido asesinados en el Parque Nacional
de los Virunga en la República Democrática
del Congo. Los cuerpos fueron descubiertos
en la zona sur del parque por guardas del
Instituto Congoleño para la Conservación
de la Naturaleza (ICCN), la autoridad que
protege la vida silvestre y las áreas
protegidas de este país. Los gorilas
murieron a causa de disparos, pero aún
se desconoce quién ha podido hacerlo
y cuál ha sido el móvil.
Apenas 700 gorilas de montaña
sobreviven actualmente en libertad, y no existe
ninguno en cautividad. Para una población
tan pequeña, estas muertes indiscriminadas
son una gran pérdida para la especie.
Los gorilas pertenecían
al grupo Rugendo que vivía en un área
visitada muy a menudo por los turistas, proporcionando
unos beneficios económicos sustanciales
para las comunidades locales.
El macho de espalda plateada
era un macho alfa. No hay que olvidar que
los alfa ocupan un lugar de liderazgo dentro
del grupo y en su ausencia puede llegar a
producirse su disgregación. Antes de
la masacre, el grupo de Rugendo estaba compuesto
por 12 individuos. Se confirma que seis de
ellos están a salvo, pero dos gorilas,
una hembra y una cría, están
en paradero desconocido en estos momentos.
Las patrullas de control
del Instituto Congoleño han incrementado
su presencia en el sector sur del parque,
con el apoyo del ejército de la República
Democrática del Congo. Los puestos
de los guardas están conformados para
dar vigilancia durante las 24 horas del día
en el espacio.
“Apenas hace dos meses,
celebrábamos el aumento de la población
de gorila en el Parque Nacional de Bwindi
en Uganda”, apunta Dr. Kwame Koranteng de
la Oficina de WWF/Adena en el Este de África.
Juan Carlos del Olmo, Secretario
General de WWF/Adena: "Estas muertes
deben ser esclarecidas y hay que castigar
a los responsables. El gorila de montaña
es una víctima inocente más
de los conflictos bélicos que asolan
esta zona de África". Y concluye:
"Desde WWF/Adena, vamos a volcarnos en
los próximos años para recuperar
la población de gorilas de montaña
y proteger las selvas de la cuenca del Congo
que están desapareciendo a gran velocidad".
A principios de este año
dos gorilas espalda plateada fueron disparados
en la misma zona del parque. Se cree que los
causantes apoyaban a Laurent Nkunda, un oficial
insurgente, miembro del Reagrupamiento Congoleño
para la Democracia. De hecho, la piel de uno
de los gorilas muertos fue recuperada de una
letrina cerca del campo de los rebeldes. Asimismo,
en mayo, una hembra, cuya cría está
siendo ahora cuidada por el Instituto en Goma,
también fue disparada en esta área.
Los exámenes postmortem
de los cuatro gorilas se están llevando
a cabo en estos momentos. Los cuerpos serán
enterrados cerca de Bukima, un puesto fronterizo
dentro del parque.
Artículo: Comunicacio