06 agosto 2007 - DF, México
— Para hacer un llamado urgente para proteger
al campo mexicano y al maíz en particular,
este domingo los actores
Julieta Egurrola, Bruno Bichir, Cecilia Suárez,
Vanessa Bauche, Luis Roberto Guzmán,
Vanessa Ciangherotti, Juan Manuel Bernal,
Miguel Rodarte, Paola Núñez,
Andrés Palacios, entre otros, participaron
en la siembra simbólica de maíz
nativo en el monumento a la Fundación
de Tenochtitlán, en el Zócalo
de la Ciudad de México, como parte
de las actividades de la Campaña Nacional
en Defensa de la Soberanía Alimentaria
y la Reactivación del Campo Mexicano
Sin maíz no hay país, ¡Pon
a México en tu boca!.
Con la presencia de las
autoridades comunitarias del Ejido de San
Juan Ixtayopan, campesinos y artistas sembraron
80 metros cuadrados de semillas nativas de
maíz originarias de la capital, repartieron
semillas con instructivo para que los ciudadanos
también siembren en casas, jardines
y parques públicos y recabaron firmas
de apoyo para la Campaña. La siembra
de maíces también se realizó
en las glorietas de Vaqueritos, Tacuba, Peralvillo
y en la Alameda Oriente.
“Con estas siembras buscamos conectar a los
mexicanos de las ciudades a la forma en que
se produce nuestro alimento fundamental. Es
urgente revalorar el trabajo campesino y la
biodiversidad de maíces nativos que
están amenazados por el libre comercio,
la contaminación transgénica
y la erosión genética e incluso
por la posibilidad de que se utilice el maíz
para elaborar biocombustibles”, dijo la investigadora
Cristina Barros, vocera de dicha campaña.
“Si los mexicanos NO apoyamos a nuestros campesinos
e indígenas cultivadores de maíz,
estamos ante el grave riesgo de perder una
tradición agrícola milenaria
y un patrimonio genético único
en el mundo. Es por esto que la comunidad
artística se une a la Campaña
Nacional en Defensa de la Soberanía
Alimentaria y la Reactivación del Campo
Mexicano Sin maíz no hay país,
¡Pon a México en tu boca!, e
invita a todos los ciudadanos a hacerlo”,
dijo Bruno Bichir.
“Esta campaña crece
cada día más, personalidades
como Alfonso Cuarón, Adriana Barraza,
Juan Carlos Rulfo, Cuauhtémoc Cárdenas
Batel y Brigitte Brock entre otros, han dado
su firma en defensa del maíz, pero
faltan muchas y tenemos que llegar a la meta
de un millón, mis compañeros
y yo tenemos formatos para los que quieran
unirse a esta campaña”, fue la invitación
de la actriz Vanesa Bauche.
“Los ciudadanos de otras
poblaciones que quieran solidarizarse con
la campaña pueden visitar la página
www.sinmaiznohaypais.org, descargar el formato
y pedirle a sus conocidos que lo firmen, en
la página también pueden encontrar
la dirección de los centros en los
que se distribuye la semilla con el instructivo
para que puedan sembrar maíz”, agregó
Cecilia Suárez.
En la actividad estuvo presente
Martha Delgado, secretaria de Medio Ambiente
del Distrito Federal, quien se comprometió
a promover la protección del maíz
en las zonas rurales de la Ciudad de México.
Sobre la Campaña
Nacional en Defensa de la Soberanía
Alimentaria y la Reactivación del Campo
Mexicano Sin maíz no hay país,
¡pon a México en tu boca!
Esta campaña reúne
por primera vez a más de trescientas
organizaciones del campo, ambientalistas,
de la sociedad civil, académicos, celebridades
y ciudadanos comprometidos para unir su diversidad
de voces en defensa de la soberanía
alimentaria y la reactivación del campo
mexicano. La campaña busca reunir un
millón de firmas de apoyo que serán
enviadas al Congreso y al Gobierno Federal
para exigir que se vigilen las importaciones
y exportaciones de maíz y frijol; prohibir
la siembra de maíz transgénico
en México; aprobar el Derecho Constitucional
a la Alimentación y la Ley de Planeación
para la Soberanía y Seguridad Agroalimentaria
y Nutricional por la Cámara de Senadores
y promover que el maíz mexicano y las
expresiones culturales que involucra se inscriban
en la Lista de Patrimonio Oral e Intangible
de la Humanidad, por la UNESCO.
Además, la campaña
busca crear conciencia entre miles de mexicanos
y consumidores sobre la crítica situación
que enfrenta del campo mexicano y el escenario
adverso que se espera a partir de la apertura
total de fronteras prevista para enero de
2008 en el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte, TLCAN (que amenaza también
a los productores de frijol, azúcar
y leche); y la siembra de maíces transgénicos
que podría contaminar todos los maíces
mexicanos con genes patentados por Monsanto
y otras compañías. Existe también
una presión mundial sobre el cereal
-con inventarios que cayeron a la mitad en
el último año y con precios
altos debido al uso del grano en Estados Unidos
para etanol, lo que en México provocó
el encarecimiento de las tortillas.
Después de 13 años
de TLCAN
Se han perdido 2 millones
de empleos agropecuarios y cada año
migran a los Estados Unidos 300 mil personas
originarias del sector rural. Algunas instituciones
han mostrado que de 1980 a 2002 la migración
rural de México hacia EUA creció
un 500%.
Las importaciones de maíz
de EUA se duplicaron en dos años y
el maíz se paga a precios inferiores,
al menos en un 30 por ciento del costo de
producción, debido en parte, al mayor
rendimiento del producto pero también
a los elevados subsidios estadounidenses.
La producción de
alimentos se estancó y la dependencia
alimentaria aumenta cada año imponiéndose
una lógica perversa: emigran los campesinos
y se importan alimentos producidos en los
campos estadounidenses y pagando por ellos
más de 100 mil millones de pesos anuales,
de los cuales una cuarta parte es maíz.
Esta cantidad podría abastecerse por
productores mexicanos siempre y cuando hubiera
la voluntad política para apoyar al
campo mexicano y asegurar la soberanía
alimentaria. Sin embargo, el Estado sigue
permitiendo que la seguridad alimentaria y
el destino de millones de campesinos estén
sujetos a los caprichos de la oferta y demanda
internacional.