Las organizaciones ecologistas
exigen que se restituya a los Agentes Forestales
el acceso a fincas privadas ante el temor
del repunte del uso de
cebos envenenados en Madrid
Madrid, 11 de septiembre
de 2007.- Las organizaciones ecologistas Amigos
de la Tierra, Ecologistas en Acción
Greenpeace, Seo/Birdlife y WWF/Adena, han
mostrado hoy su indignación por la
situación de desprotección en
que se encuentran las principales especies
amenazadas de la Comunidad de Madrid, tras
prohibir la Comunidad el acceso de los agentes
forestales a fincas privadas, precisamente
donde habita una parte muy importante de las
mismas, tal como ha puesto de manifiesto el
informe de la Fiscalía de Medio Ambiente
de Madrid y las repetidas denuncias de las
organizaciones ecologistas. El recorte en
las atribuciones de los agentes forestales
contrasta con la enorme importancia de la
Comunidad de Madrid para especies tan amenazadas
de extinción como el Águila
Imperial Ibérica o el Buitre negro,
especies de las que aparecieron ejemplares
envenenados en Chapinería recientemente.
Las organizaciones ecologistas
consideran a Madrid como un auténtico
punto negro para muchas especies de aves en
grave peligro, precisamente por el uso de
veneno, como demuestra el hecho de que en
algo más de una década se encontraron
envenenados en Madrid un gran número
de buitres negros y al menos 18 ejemplares
de águila imperial, una de las rapaces
más amenazadas del planeta.
Los ecologistas calculan
que el número de rapaces envenenadas
podría multiplicarse por tres dado
la dificultad para encontrar los cadáveres
en un territorio tan amplio y cada vez más
plagado de vallas cinegéticas que separan
las fincas privadas, función que hasta
ahora realizaban en gran medida los Agentes
Forestales A pesar del reiterado uso del veneno
en la Comunidad de Madrid la sensación
de impunidad ante este delito es total ya
que la administración regional no ha
cerrado un solo coto en los últimos
años por esta causa.
Para las organizaciones
ecologistas, con su informe el fiscal de medio
ambiente ha señalado a las que van
a ser las principales víctimas del
recorte de competencias de los Agentes Forestales,
ya que sin su labor dentro de las fincas es
imposible detectar de forma rápida
los animales envenenados y por tanto se hace
imposible denunciar con eficacia la colocación
del veneno, por lo que vuelven a exigir al
Gobierno de Esperanza Aguirre que proteja
a las especies amenazadas de las que es responsable
y garantice su vigilancia devolviendo a los
Agentes Forestales sus atribuciones.
"Nos preocupa enormemente
que esta situación suponga un repunte
en el uso de veneno en la Comunidad de Madrid
y que la impunidad sea la norma”, declaró
Juan Carlos del Olmo, Secretario General de
WWF/Adena."El veneno es ya la principal
causa de mortalidad de muchas especies amenazadas
que en Madrid ha matado, al menos, a 18 águilas
imperiales y 33 buitres negros en quince años".
Artículo: Miguel A. Valladares