Intereses
sojeros frenan tratamiento de Ley de Bosques
07 noviembre 2007
Buenos Aires, Argentina — Greenpeace denunció
hoy que los fuertes intereses vinculados al
sector sojero y a su voracidad por seguir
expandiendo la frontera agropecuaria lograron
frenar la sanción de la ley de bosques,
que iba a ser tratada este miércoles
por el Senado de la Nación.
La presión encabezada
por senadores del norte buscó lavar
un artículo clave de la ley, que es
el que establece una moratoria a los desmontes
hasta tanto cada provincia realice el ordenamiento
territorial que dispone el proyecto original,
que cuenta con media sanción de la
Cámara de Diputados.
“De esta forma, la ley se
convertiría en un proyecto testimonial
que no serviría para detener el descontrolado
avance de las topadoras a razón de
más de 821 hectáreas de bosques
por día”, denunció Hernán
Giardini, coordinador de la Campaña
de Bosques de Greenpeace.
El 16 de octubre, el presidente
del bloque oficialista, Miguel Pichetto y
la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti
se comprometieron en conferencia de prensa
a tratar en noviembre la ley de bosques en
el Senado.
Sin embargo, las presiones
de los senadores que defienden de forma indisimulable
intereses corporativos ligados a los sectores
beneficiados por la expansión irracional
de la frontera agrícola pesaron más
que el compromiso asumido por el oficialismo.
Greenpeace y un grupo de
organizaciones ambientales y sociales de todo
el país lograron juntar en menos de
dos meses más de 1,3 millón
de firmas en apoyo al tratamiento de la ley
de bosques.
“La semana próxima
los senadores tendrán que decidir entre
escuchar el reclamo de la gente o seguir obedeciendo
a los intereses corporativos sin tener en
cuenta los enormes costos ambientales y sociales
que está provocando el descontrolado
avance de la frontera agrícola”, sostuvo
Villalonga.
El proyecto de ley de “Presupuestos
Mínimos para la Protección de
los Bosques Nativos” establece diez criterios
ecológicos y categorías de conservación
que apuntan a planificar las actividades forestales,
agrícolas y ganaderas evitando la fragmentación
y degradación del bosque nativo, y
establece como prioritarios cuidar a los bosques
que actualmente ocupan y utilizan comunidades
indígenas y campesinas.
En el transcurso de este
año, sólo la provincia de Salta
convocó a audiencias públicas
para autorizar desmontes por un total de 280.301
hectáreas. Estos desmontes resultan
cuatro veces más que los autorizados
el año pasado, y equivalen a 14 veces
la superficie de la ciudad de Buenos Aires.
Con estas cifras, sólo en esta provincia
se llega al promedio de deforestación
anual de todo el país.
Los últimos datos
de Secretaría de Ambiente y Desarrollo
Sustentable de la Nación revelan que
nuestro país se encuentra en una verdadera
Emergencia Forestal: entre 1998 y 2002 desaparecieron
781.930 hectáreas pero en los últimos
cuatro años, el proceso se acentuó
y los desmontes arrasaron con 1.108.669 hectáreas,
lo que equivale a 280.000 hectáreas
por año, 821 hectáreas de bosques
por día, es decir, 34 hectáreas
por hora.
+ Más
El Senado tratará
hoy la Ley de Bosques
06 noviembre 2007
Buenos Aires, Argentina — Organizaciones ambientalistas
reclaman al Senado que la Ley de Bosques cuente
con moratoria a los desmontes.
Greenpeace reclamó
hoy a los senadores oficialistas que tratarán
la ley de bosques en el recinto, que garanticen
la inclusión de la moratoria a los
desmontes hasta que las provincias realicen
el ordenamiento territorial de los bosques
nativos y respeten, de esa forma, el espíritu
del proyecto original que fue aprobado por
la Cámara de Diputados en marzo pasado.
Organizaciones ambientalistas
y sociales enviaron al Senado un documento
donde reclaman que la Ley de Bosques cuente
con una moratoria a los desmontes.
El documento, firmado por
Greenpeace, Vida Silvestre, Fundación
Ambiente y Recursos Naturales y al Movimiento
Campesino de Santiago del Estero, entre otras
organizaciones que incluyen también
a representantes del sector productivo como
la Asociación Forestal Argentina, afirma
que “en menos de dos meses más de 1.300.000
argentinos se expresaron reclamando la urgente
sanción de una Ley de Bosques que decrete
la moratoria a los desmontes hasta que cada
provincia realice un ordenamiento territorial
de sus bosques nativos”.
“Los senadores tienen la
responsabilidad de estar a la altura de la
circunstancias y escuchar el reclamo de más
de 1,3 millón de argentinos que se
pronunció por el tratamiento de la
ley con la moratoria incluida o, por el contrario,
corren el riesgo de convertirse en cómplices
del acelerado proceso de destrucción
de los últimos bosques nativos argentinos”,
sostuvo Juan Carlos Villalonga, director Político
de Greenpeace.
En el documento sostiene
que nuestro país se encuentra en Emergencia
Forestal y que “suspender los desmontes hasta
que se implementen los ordenamientos que permitan
tomar decisiones sobre bases consensuadas
y serias, es la única manera de que
la protección de los bosques nativos
sea efectiva”.
“Sabemos que hay senadores
que representan a algunas provincias del NOA,
las más comprometidas con el proceso
de destrucción de nuestros bosques
nativos, que intentaban a última hora
consensuar un texto lavado con el objetivo
de desvirtuar la moratoria y, de ese modo,
producir una ley inconsistente que no cumpliría
con el sentido del proyecto original que es
detener los desmontes hasta tanto cada provincia
realice su propio ordenamiento territorial”,
advirtió Hernán Giardini, coordinador
de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
La norma establece diez
criterios ecológicos y categorías
de conservación que apuntan a planificar
las actividades forestales, agrícolas
y ganaderas evitando la fragmentación
y degradación del bosque nativo, y
establece como prioritarios cuidar a los bosques
que actualmente ocupan y utilizan comunidades
indígenas y campesinas.
Durante el año 2006
la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo
Sustentable de la provincia de Salta convocó
a audiencias públicas para la posterior
autorización de desmontes por un total
de 77.612 hectáreas de bosque nativo.
En el transcurso de este
año, la misma Secretaría convocó
a audiencias públicas para autorizar
desmontes por un total de 280.301 hectáreas.
Estos desmontes resultan
cuatro veces más que los autorizados
el año pasado, y equivalen a 14 veces
la superficie de la ciudad de Buenos Aires.
Con estas cifras, sólo en la provincia
de Salta se llega al promedio de deforestación
anual de todo el país.