Activistas
cambiaron las bombitas incandescentes de un
edificio público de la Ciudad de Bs.
As. por otras de bajo consumo
22 enero 2008 - Buenos Aires,
Argentina — Greenpeace exige la eliminación
total de lamparas incandescentes para 2010.
Bajo la consigna “Maldita
Bombita”, lanzamos hoy una campaña
de Eficiencia Energética denunciando
que a pesar del plan lanzado en diciembre
por el Gobierno Nacional, muchos edificios
públicos continúan iluminados
por lámparas incandescentes.
Nuestro reclamo tiene por
objetivo el reemplazo total de lámparas
incandescentes que aún iluminan los
edificios públicos de las ciudades
de Buenos Aires, Córdoba y Rosario
durante el primer semestre de 2008.
Esta mañana nuestros
activistas ingresaron al edificio de la Casa
de la Cultura del Gobierno porteño,
en Av. de Mayo y Perú y cambiaron 70
lámparas incandescentes por lámparas
de bajo consumo, de las grandes arañas
instaladas en el hall de entrada del edificio,
frente a la mirada desconcertada de los empleados,
la seguridad y algunos curiosos.
“La eficiencia energética
es la respuesta mas rápida a la demanda
de energía en el actual contexto de
escasez en el suministro y es el camino más
eficaz para reducir las emisiones de CO2 (dióxido
de carbono) a la atmósfera, y así
mitigar las graves consecuencias del cambio
climático. Las lámparas de bajo
consumo ofrecen la misma iluminación
consumiendo un 75 por ciento menos de energía”,
dijo Rosario Espina, Coordinadora de la Campaña
contra el Cambio Climático de Greenpeace.
Greenpeace exige la prohibición
total de lámparas incandescentes para
el 2010, y señala que el sector público
debe ser el primero que reemplace el cien
por ciento de los dispositivos de iluminación
por lámparas de bajo consumo (1), proponiendo
como primer paso “que todos los edificios
públicos en la Ciudad de Buenos Aires,
Rosario y Córdoba realicen un completo
reemplazo de lámparas por las de bajo
consumo durante el primer semestre de 2008.”
En Argentina, el 25 por
ciento de la energía eléctrica
es usada para iluminación. Para reducir
este consumo la medida más rápida
y efectiva es el reemplazo de lámparas
incandescentes por las de bajo consumo, que
duran entre 5 y 10 veces más y consumen
4 veces menos.
“Mientras el gobierno promueve
la eficiencia energética, los edificios
públicos siguen iluminados con miles
de lámparas incandescentes”, dijo Espina,
y aclaró que “vinimos a cambiar estas
lámparas para mostrar un ejemplo de
la ineficiencia del sistema de iluminación
del Estado, tanto de la Ciudad como de la
Nación. Por eso queremos pedirle a
la gente que se sume, que nos envié
una foto de todas las lámparas que
no sean de bajo consumo que estén en
oficinas públicas, para denunciar y
exigir que las reemplacen”. Para subir tu
foto a nuestro sitio hacé click aquí.
Un programa que contemple
el reemplazo gradual de las lámparas
incandescentes a nivel nacional, incluyendo
a los sectores residenciales, público
y comercial, permitiría una disminución
del consumo similar a la generación
de energía eléctrica prevista
por la Central Atómica Atucha II.
Buenos Aires, Capital Federal,
Santa Fe y Córdoba concentran el 69.35%
del consumo de electricidad total del país,
y el consumo del sector residencial representa
el 23% del total. A su vez, el sector público
y comercial nacional representa el 26 por
ciento del total del consumo de energía
eléctrica.
“En los últimos años
el país ha vivido al borde de su capacidad
de satisfacer la demanda. Durante el invierno
pasado hubo cortes durante 70 días
porque la demanda de potencia eléctrica
superó la potencia disponible. Este
verano la situación se repite, agravada,
y cada vez será más difícil
hacerle frente si no se implementan medidas
inmediatas y eficaces en lugar de declaraciones
y programas ‘voluntaristas’”, agregó
Espina.
Argentina posee la peor
matriz energética de la región;
depende en más de un 80 por ciento
de combustibles fósiles (petróleo
y gas) y al mismo tiempo está dejando
de ser un país autosuficiente en materia
de hidrocarburos con una creciente dependencia
de gas y fuel oil importado.
En el corto plazo, va camino
a convertirse en un país importador
de crudo y gas, lo que arrastrará todos
los costos a valores internacionales.
+ Más
Greenpeace exige desde Rosario
la prohibición total de las lámparas
incandescentes para el 2010
24 enero 2008 - Rosario,
Argentina — Nuestros activistas denuncian
la presencia de lámparas incandescentes
en edificios públicos de la ciudad
de Rosario.
Bajo la consigna “Maldita
Bombita”, lanzamos hoy nuestra campaña
de Eficiencia Energética en la ciudad
de Rosario, denunciando que, a pesar del plan
lanzado en diciembre por el Gobierno Nacional,
y de las iniciativas provinciales y municipales,
algunos edificios públicos continúan
iluminados por lámparas incandescentes.
Esta mañana nuestros
activistas reclamaron en la intersección
de Córdoba y San Martin la prohibición
total de lámparas incandescentes para
el 2010 y el urgente reemplazo total de lámparas
incandescentes que aún iluminan los
edificios públicos de la ciudad de
Rosario.
“La eficiencia energética
es la respuesta mas rápida a la demanda
de energía en el actual contexto de
escasez en el suministro y es el camino más
eficaz para reducir las emisiones de CO2 (dióxido
de carbono) a la atmósfera, y así
mitigar las graves consecuencias del cambio
climático. Las lámparas de bajo
consumo ofrecen la misma iluminación
consumiendo un 75 por ciento menos de energía”,
dijo Martin Orecchia, Coordinador del Grupo
Local de Greenpeace en Rosario.
Greenpeace exige la prohibición
total de lámparas incandescentes para
comienzos de 2010, y señala, además,
que el Sector Público debe ser el primero
que reemplace el cien por ciento de los dispositivos
de iluminación por lámparas
de bajo consumo, proponiendo como primer paso
“que todos los edificios públicos en
la Ciudad de Buenos Aires, Rosario y Córdoba
realicen un completo reemplazo de lámparas
por las de bajo consumo durante el primer
semestre de 2008.”
Los informes indican que
Buenos Aires, Capital Federal, Santa Fe y
Córdoba concentran el 69.35% del consumo
de electricidad total del país, A su
vez, el sector público y comercial
nacional representa el 26 por ciento del total
del consumo de energía eléctrica.
“En los últimos años la ciudad
de Rosario se ha acercado al límite
de su capacidad de satisfacer la demanda.
Durante los últimos veranos se registraron
picos históricos, rozando los límites
de la potencia disponible. Este verano la
situación se repite, agravada, y cada
vez será más difícil
hacerle frente si no se implementan medidas
inmediatas y aún más ambiciosas
que las ya implementadas por el municipio”,
declaró Orecchia.
Un programa que contemple
el reemplazo gradual de las lámparas
incandescentes a nivel nacional, incluyendo
a los sectores residencial, público
y comercial, permitiría una disminución
del consumo similar a la generación
de energía eléctrica prevista
por la Central Atómica Atucha II.
“Mientras desde el estado
promueve la eficiencia energética,
los edificios públicos siguen iluminados
con lámparas incandescentes”, declaró
Orecchia, "por eso queremos pedirle a
la gente que tome fotos de todas las lámparas
que no sean de bajo consumo que estén
en oficinas públicas y que las suban
a nuestra web”.
Argentina posee la peor
matriz energética de la región;
depende en más de un 80 por ciento
de combustibles fósiles (petróleo
y gas) y al mismo tiempo está dejando
de ser un país autosuficiente en materia
de hidrocarburos con una creciente dependencia
de gas y fuel oil importado. En el corto plazo,
va camino a convertirse en un país
importador de crudo y gas, lo que arrastrará
todos los costos a valores internacionales.
En Argentina, el 25 por
ciento de la energía eléctrica
es usada para iluminación. Para reducir
este consumo la medida más rápida
y efectiva es el reemplazo de lámparas
incandescentes por las de bajo consumo, que
duran entre 5 y 10 veces más y consumen
4 veces menos.
Orecchia concluyó
que "la necesidad de reducir el consumo
energético es urgente y la forma más
efectiva para lograrlo es que a partir del
1º de enero de 2010, sea una realidad
la prohibición total de las lámparas
incandescentes".