Madrid, 7 de febrero de
2008. Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife,
Greenpeace, Sierra Oeste Desarrollo S.O.S.
tenible y WWF/Adena
solicitan la paralización inmediata
de las obras de desdoblamiento de la Carretera
de los pantanos (M-501) tras el anuncio el
lunes de la Comunidad de Madrid de realizar
el Estudio de Impacto Ambiental de esta obra
que está ante los Tribunales nacionales
y europeos.
Tras la publicación
en el Boletín Oficial de la Comunidad
de Madrid del lunes 4 de febrero del anuncio
de concurso para la redacción del Estudio
de Impacto Ambiental del desdoblamiento de
la M-501 desde la M-40 hasta el límite
de la provincia de Avila, los grupos ecologistas
quieren volver mostrar su rechazo más
frontal a esta infraestructura, pues con este
anuncio, la Comunidad de Madrid no hace más
reconocer que aprobó las obras de una
manera ilegal. A este respecto la Ley es muy
clara la evaluación del impacto tiene
que ser siempre anterior a la autorización
y realización de las obras.
La carretera de los pantanos
ya tuvo una Declaración de Impacto
Ambiental negativa en 1998. Posteriormente
Alberto Ruiz-Gallardón vinculó
la decisión de desdoblarla a un informe
científico encargado al Museo Nacional
de Ciencias Naturales del CSIC que fue contundentemente
contrario a la duplicación. En la pasada
legislatura del Gobierno de Esperanza Aguirre
comenzó la realización de algunos
tramos incumpliendo para ello la legislación
ambiental tanto nacional como europea. Por
lo tanto, el estudio ahora licitado será
el tercero y quiere no sólo desautorizar
los informes de los técnicos de la
Comunidad de Madrid y de los investigadores
del CSIC, sino además autorizar el
desdoblamiento hasta el límite de la
provincia.
La Comunidad de Madrid no
evaluó de forma adecuada el impacto
ambiental de la carretera pues fragmentó
el proyecto en varios tramos para que, de
esta manera, pareciera que el impacto era
menor, y no analizó correctamente las
afecciones sobre la ZEPA y los LIC afectados
incumpliendo así distinta normativa
nacional y europea (Directiva 79/409/CEE,
Directiva 92/43/CEE y Directiva 85/337/CEE
).
Las acciones llevadas a
cabo por la Comunidad de Madrid se encuentran
pendientes de sentencia por parte de los Tribunales
españoles y con un procedimiento de
infracción abierto por la Comisión
Europea.
Hasta ahora, y pese a las
denuncias presentadas por las organizaciones
conservacionistas y los procesos judiciales,
la Comunidad de Madrid sigue destruyendo uno
de los enclaves más valiosos de Europa.
Actualmente de los cinco subtramos dos están
ya inaugurados (Alcorcón-cruce de Quijorna
y Circunvalación de Pelayos de la Presa)
y uno está en obras (cruce de Quijorna-Navas
del Rey).
La Comisión Europea
tiene potestad para solicitar al TJCE medidas
cautelares de paralización de las obras.
En opinión de las organizaciones ecologistas,
la Comisión debe hacer uso de esta
herramienta con urgencia, toda vez que ha
constatado la grave infracción cometida
por la Comunidad de Madrid. Aceptar como buena
esta evaluación ambiental a posteriori
del gobierno regional, sería entendido
como un “todo vale” y sentaría un peligroso
precedente para otras administraciones, que
no tomarían en serio a la Comisión
Europea como garante de la protección
ambiental. Además, las obras se encuentran
en un punto en el que si se sigue construyendo
el daño será irreparable, por
lo que de no actuar la Comisión de
forma enérgica, sabiendo los incumplimientos
por parte de la Comunidad de Madrid, sería
en parte responsable de los daños producidos
por su inacción. La Comisión
deberá además exigir que la
paralización de las obras sea acompañado
por medidas urgentes para hacer más
segura la carretera para los usuarios.
Artículo: Cristina Rabadán
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WWF/Adena solicita a los
países mediterráneos un giro
definitivo en su política pesquera
y de regadíos
Madrid, 5 de febrero de
2008.- Esta semana se celebra en Zaragoza
la VII Conferencia de Ministros de Agricultura
y Pesca de los países Mediterráneos,
en torno a dos grandes temas: "El uso
sostenible del agua en la agricultura"
y "La pesca sostenible en el Mediterráneo".
WWF/Adena demanda un giro en las políticas
actuales pues suponen un uso insostenible
de los recursos que, no sólo ponen
en peligro al medio ambiente, sino el futuro
socioeconómico de la región.
Aprovechando la reunión
de los Ministros de Agricultura y Pesca de
los países Mediterráneos, que
se centrará en la gestión sostenible
del regadío y la pesca, WWF/Adena advierte,
una vez más, que estas políticas
requieren un giro radical si se pretende preservar
los recursos naturales y socioeconómicos
de la región.
Así, para lograr
un uso sostenible del agua de riego en el
Mediterráneo, sector que consume la
mayor parte de los recursos hídricos
de la zona, WWF/Adena solicita que el esfuerzo
de los países desarrollados se centre
en la modernización de los regadíos
existentes, más que en la transformación
de nuevas superficies. La auténtica
modernización ha de conducir a un ahorro
neto de agua que debe emplearse, al menos
en parte, en la recuperación de ríos
y acuíferos.
En una región en
la que la disponibilidad de agua disminuirá
a lo largo del siglo hasta en un 40%, aumentando
la competencia entre diversos sectores, resulta
necesario redistribuir y gestionar adecuadamente
el recurso para evitar conflictos posteriores
y daños ambientales irreparables. El
control de las extracciones de agua debe ser
otro de los pilares de una política
sostenible de regadíos, impidiendo
el riego ilegal, causante del agotamiento
de acuíferos y promotor de competencia
desleal en los mercados. Tan sólo en
España existen más de 510.000
pozos ilegales que impiden una gestión
adecuada de los recursos hídricos.
La expansión del
regadío es, además, uno de los
principales motores para la construcción
de presas con significativo impacto ambiental,
no sólo sobre ríos y humedales,
sino también sobre el mar Mediterráneo.
WWF/Adena quiere que se
dejen de emitir mensajes falsos como el tan
utilizado de “el agua de los ríos se
pierde en el mar”. Es imprescindible que el
agua de los ríos llegue al mar, no
sólo para mantener zonas naturales
de alto valor, como el Delta del Ebro o del
Nilo, sino porque el futuro de pesquerías
estratégicas (como la anchoa, el boquerón
o la sardina) depende de los aportes de agua
dulce y nutrientes que los ríos vierten
al mar. El turismo de mar y costa, sector
económico clave en los países
mediterráneos, depende también
de la arena que los ríos aportan al
mar, originando y regenerando de forma natural
las playas del Mediterráneo.
En cuanto a la política
pesquera, recientemente, WWF/Adena ha solicitado
una moratoria por 3 años a la pesca
del atún rojo, debido a la caótica
gestión de esta pesquería que
la está llevando al colapso. Este es
un caso paradigmático de la situación
de otras pesquerías mediterráneas,
como la del pez espada. El uso de artes de
pesca ilegales, como las redes de deriva,
dinamita o cianuro, están poniendo
en peligro otras especies. WWF/Adena solicita
de los países mediterráneos
un compromiso real por una pesca sostenible,
que suprima las artes de pesca dañinas,
elimine la pesca ilegal, no regulada o no
reglamentada, e incremento los sistemas de
control y vigilancia. Por otra parte, los
gobiernos mediterráneos deben promover
que las comunidades pesqueras locales sean
protagonistas de la gestión pesquera
mediante la creación de nuevas reservas
de interés pesquero.
Juan Carlos del Olmo, secretario
general de WWF/Adena declaró: “El Mediterráneo
es un mar semicerrado que, junto con sus cuencas
fluviales, va a verse afectado drásticamente
por el cambio climático. La agricultura
y la pesca son dos de los sectores económicos
más importantes en la región,
por lo que esta reunión de Ministros
de Agricultura y Pesca resulta crucial para
el futuro”. Y añadió: “La salvaguarda
integral de los ríos y deltas mediterráneos
debería ser una prioridad para los
Ministros, materializándose en compromisos
firmes que se alcancen en la reunión”.
Artículo: Celsa Peiteado