21 febrero 2008 - DF, México
— La Reunión Pública de Información
sobre el proyecto “Autopista Lerma- Tres Marías”,
que se realiza hoy
en Toluca, Estado de México, y que
es organizada por la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)
es ilegal ya que viola diversas disposiciones
de la Ley General del Equilibrio Ecológico
y la Protección al Ambiente (LGEEPA)
y su Reglamento en Materia de Impacto Ambiental,
denunciaron comuneros de Xalatlaco y Texcaliacac,
Estado de México, Hutzilac, Morelos,
así como académicos, Guardianes
de los Árboles, el Centro Mexicano
de Derecho Ambiental y Greenpeace.
Con esta reunión,
la Unidad Coordinadora de Participación
Social y Transparencia (UCPST) de la Semarnat
violó el artículo 43 del reglamento
de la LGEEPA en materia de Impacto Ambiental
que establece que “la secretaría podrá
organizar una reunión pública
de información” y que “... la convocatoria
se publicará, por una sola vez, en
la Gaceta Ecológica...” (artículo
43, fracc I). Requisito que no se cumplió.
De este modo se pretende
excluír de la reunión a los
representantes de las comunidades, académicos
y organizaciones de la sociedad civil que
han manifestado su oposición al proyecto
y que ya demostraron con argumentos técnicos
la inviabilidad de construir esta autopista.
Ni siquiera los representantes de la comunidad
de Texcaliacac, que solicitaron formalmente
a la Semarnat que llevara a cabo esta reunión
desde diciembre pasado, fueron notificados.
Otra violación a
la LGEEPA es que la reunión sólo
contemplará una parte del proyecto,
es decir, el que involucra al estado de México:
“Tramo Límite Lerma - Límite
del estado y Ramal a Tenango, en el estado
de México”, cuando el proyecto en discusión
se conoce como: “Autopista Lerma - Tres Marías
y Ramal Tenango en los estados de México
y Morelos”. De este modo sólo se favorece
al promovente, Sistema de Autopistas, Aeropuertos,
Servicios Conexos y Auxiliares del Estado
de México, y se da la apariencia de
que la Semarnat cumplió con lo que
establece la Ley y que se consultó
con la sociedad.
De construirse como está
planeada, la “Autopista Lerma- Tres Marías”
provocará daños ambientales
y sociales entre los que destacan:
La autopista atravesaría
dos Áreas Naturales Protegidas Federales:
Ciénegas de Lerma y el Corredor Biológico
Chichinautzin, a través de sus áreas
núcleo (zonas en las que radican una
gran diversidad de especies animales y vegetales,
muchas d eellas endémicas) o a escasos
metros de estas (44 metros, según reportan
los promoventes). Esto no sólo representa
un grave impacto para los ecosistemas que
se pretende conservar sino que, además,
viola lo establecido por la LGEEPA y su reglamento
en materia de áreas naturales protegidas
(artículo 49).
La construcción de
la autopista y el subsecuente crecimiento
urbano afectarán el hábitat
de especies exclusivas de esta zona y en peligro
de extinción como el conejo zacatuche,
el gorrión serrano y el ajolote, entre
otras.
Este crecimiento urbano
afectaría la hidrología de la
zona, disminuyendo la capacidad de captación
de agua del Gran Bosque de Agua, con lo que
se agudizaría aún más
la situación de acuíferos del
Valle de Toluca, de Ixtlahuaca-Atlacomulco
y de la Ciudad de México, entre otros,
los cuales ya se encuentran sobreexplotados.
Cabe destacar que el Gran Bosque de Agua,
alberga dos por ciento de la biodiversidad
mundial y abastece de agua a 35 millones de
personas que viven en el estado de México,
Morelos y Distrito Federal.
La construcción de
la autopista facilitaría el acceso
de las bandas de talamontes a los bosques
de pino, encino y oyamel que actualmente son
de difícil acceso y hará más
fácil la extracción de madera
de esta zona hacia los mercados cercanos,
tal como ocurre en el Parque Nacional Lagunas
de Zempoala.
Por lo anterior, comuneros
de Xalatlaco y Texcaliacac, Estado de México,
Hutzilac, Morelos, así como académicos,
Guardianes de los Árboles, Centro Mexicano
de Derecho Ambiental y Greenpeace, manifestaron
su oposición a la “Autopista Lerma-
Tres Marías”, y reiteraron su demanda
de que la Semarnat niegue la autorización
a este proyecto y dé por terminado,
de manera inmediata, el proceso de Evaluación
Ambiental.
+ Más
Sin sustento jurídico,
Semarnat aprueba gasera
28 febrero 2008 - DF, México
— A destiempo y sin sustento jurídico,
la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (Semarnat) aprobó el proyecto
denominado Terminal de Gas Natural Licuado
Manzanillo (TGNLM) y con ello, permitirá
la destrucción de 8 mil metros cuadrados
de manglar en la Laguna de Cuyutlán,
han denunciado las organizaciones Bios Iguana
y Greenpeace México.
“Con más de cien
días de retraso, la Semarnat aprobó
la Evaluación de Impacto y Riesgo Ambiental
de la TGNLM, pero también solicitó
más estudios técnicos para demostrar
que el manglar en la zona no será afectado,
lo que demuestra que este proyecto no cuenta
con el sustento técnico para ser aprobado”,
explicó Alejandro Olivera, coordinador
de la campaña de océanos y costas
de Greenpeace.
“De acuerdo con lo establecido
en el artículo 35 de la Ley General
de Equilibrio Ecológico y Protección
al Ambiente (LGEPA), la Manifestación
de Impacto Ambiental (MIA) debe estar debidamente
fundada y motivada, y en caso de autorizar
de manera condicionada, que es el caso de
la TGNLM, se solicitaría la modificación
del proyecto o medidas adicionales de prevención
y mitigación, más no estudios
a posteriori, por lo tanto, la Semarnat está
violando la ley”, afirmó Esperanza
Salazar, coordinadora general de Bios Iguana
A.C. de Colima.
Cabe destacar que la autorización
al proyecto se hizo sin tomar en consideración
la participación ciudadana: especialistas
de la Red Manglar Internacional demostraron
que la TGNLM no es viable y que afectará
gravemente a la Laguna. Además, en
la reunión pública de información
realizada el 19 de diciembre de 2006, de las
27 ponencias, 18 estuvieron en contra de este
proyecto.
Así mismo, en un
foro social en sobre la situación de
la Laguna de Cuyutlán y futuros riesgos
por el proyecto de la TGNLM, realizado el
5 de febrero pasado, Mateo Castillo, titular
de la Unidad de Transparencia y Participación
Social de la Semarnat, nunca dio una respuesta
a los cuestionamientos que presentaron tres
especialistas de zona costera y miembros de
Bios Iguana que expusieron con argumentación
técnica y jurídica las irregularidades
de la MIA.
Las organizaciones responsabilizan
a Juan Rafael Elvira Quezada, titular de la
Semarnat, a Mauricio Limón Aguirre,
Subsecretario de Gestión, a Eduardo
González Hernández, titular
de la Dirección General de Impacto
y Riesgo Ambiental y a quienes resulten responsables
por cualquier daño que pueda sufrir
la Laguna de Cuyutlán, así como
por su participación en la evaluación
de impacto ambiental de este proyecto.