03 Mar 2008
- Las fronteras ya no serán un obstáculo
para los gorilas de montaña centroafricanos,
tras el lanzamiento de un plan de conservación
que abarca a las regiones limítrofes
entre Ruanda, Uganda y la República
Democrática del Congo. La iniciativa
será dirigida por una coalición
formada por tres organizaciones: WWF/Adena,
AWF y FFI.
Apenas quedan 720 gorilas
de montaña (Gorilla beringei beringei)
que sobreviven en los bosques tropicales incluidos
en la Red de áreas protegidas del Rift
Albertino Central, a caballo entre Ruanda,
Uganda y la República Democrática
del Congo. El hábitat natural de los
gorilas está amenazado por la creciente
destrucción de estos bosques, y la
supervivencia de los primates peligra por
la presencia de cazadores furtivos. Los científicos
pronostican que menos del 10% del hábitat
de esta especie estará a salvo del
hombre en 2030.
Como respuesta a esta situación,
el pasado mes de febrero las autoridades de
los tres países, que comparten esta
zona protegida, presentaron en Kampala (Uganda)
un Plan Estratégico Transfronterizo
de 10 años para fomentar la conservación
del Rift Albertino.
Este proyecto internacional
está integrado en un Plan Estratégico
desarrollado de forma conjunta por el ICCN
(Institut Congolais pour la Conservation de
la Nature), la ORTPN (Office Rwandais du Tourisme
et des Parcs Nationaux), la UWA (Uganda Wildlife
Authority) y está apoyado por el IGCP
(International Gorilla Conservation Programme).
Cabe señalar que esta última
es una coalición formada por WWF/Adena,
AWF (African Wildlife Foundation) y FFI (Fauna
& Flora International) que se encargará
de la dirección general de este proyecto
a largo plazo.
De forma paralela a esta
iniciativa de las tres autoridades africanas,
se ha lanzado también un proyecto de
conservación transfronteriza de 4 millones
de euros financiado por el gobierno holandés.
Su objetivo es mejorar las condiciones de
vida de las comunidades residentes en esta
zona y contribuir a su estabilidad. A la vez,
se pretende reforzar y homologar las políticas
de conservación y gestión de
las áreas protegidas de los tres países.
“Se trata de una iniciativa
fantástica”, comenta Susan Lieberman,
directora del Programa Internacional de Especies
de WWF/Adena. “Damos la bienvenida a estas
contribuciones para preservar al gorila, y
por reconocer que la conservación,
el desarrollo sostenible y la lucha contra
la pobreza han de ir de la mano”.
Proteger a los gorilas africanos
amenazados es un componente esencial del proyecto.
De hecho, los gorilas son la principal atracción
turística del Congo, Ruanda y Uganda,
gracias a los cuales se ingresan alrededor
de 5 millones de dólares anuales y
son, por lo tanto, un elemento crítico
para el desarrollo de las comunidades locales.
Coral G. Barón. Prensa WWF/Adena