11 marzo 2008 - Altea, España
— Ecologistas en Acción del País
Valenciano, Greenpeace y WWF/Adena han instado
a la Generalitat Valenciana a que suspenda
de forma definitiva las obras de ampliación
del Puerto Deportivo Luis Campomanes de Altea
ante la Sentencia nº 1558, emitida por
el TSJ de la Comunidad Valenciana que desestima
el Recurso de Marina Greenwich contra
la suspensión cautelar de los trabajos
de trasplante experimental de matas de Posidonia
oceanica y ejemplares de Nacra (Pinna nobilis)
en las obras del ampliación del Puerto
Deportivo Luis Campomanes de Altea.
Los grupos ecologistas han
demandado también a la Generalitat
que obligue a la empresa promotora de las
obras de ampliación a la restauración
a su estado original de los terrenos ganados
al mar, que han supuesto una importante agresión
al medio marino.
Desde el punto de vista
de estos colectivos la sentencia deja claro:
1.- Que el Tribunal declara la validez jurídica
de la resolución de suspensión
cautelar del trasplante de la pradera de Posidonia
oceanica.
2.- Que el Tribunal declara
el fracaso del pretendido trasplante de matas
de Posidonia oceanica y pone de manifiesto
la existencia de graves contradicciones en
los informes aportados por la promotora de
las obras, al tiempo que resalta la contundencia
de los informes aportados por el Instituto
de Ecología Litoral que ha actuado
como organismo independiente encargado de
la supervisión del proyecto de trasplante
y cuyos datos avalan las tesis mantenidas
y los informes científicos encargados
a la Universidad de Alicante por los grupos
conservacionistas firmantes, demostrando la
pérdida de cobertura y densidad de
los haces de Posidonia, así como el
aumento de matas muerta en la zona del trasplante,
constatando la imposibilidad de trasplantar
las matas de Posidonia oceanica.
3.- Que el Tribunal ha constatado
que los trabajos del pretendido trasplante
se basan en trabajos experimentales con otra
especie, la Posidonia australiana, que nada
tiene que ver en su biología y ecología
con la Posidonia oceanica, una especie endémica
del Mar Mediterráneo, catalogada como
“hábitat prioritario” en la Directiva
92/43/CEE de Hábitats de la Unión
Europea y por la Ley 27/2008 de Patrimonio
Natural y Biodiversidad.
4.- Que la mercantil promotora
de las obras ha incumplido las obligaciones
impuestas en la Declaración de Impacto
Ambiental aprobada en agosto de 2002 que,
a pesar de las alegaciones y estudios científicos
aportados por nuestras organizaciones, estimó
aceptable la posibilidad del trasplante que
ahora se sentencia judicialmente como un fracaso.
A la vista de la sentencia,
Ecologistas en Acción del País
Valenciano, Greenpeace y WWF/Adena han exigido
a las distintas administraciones públicas
que rechacen los trasplantes de Posidonia
oceanica como una opción válida
a incluir como medida compensatoria en proyectos
que afecten al hábitat prioritario
Posidonia oceanica que, de acuerdo con la
diferente legislación vigente en materia
de medio ambiente y de pesca, deberá
protegerse de forma efectiva.
Santiveri, el Corte Inglés,
Grupo Frías o laboratorios Vendrell
garantizan a Greenpeace que no venden transgênicos
+ Más
Greenpeace exige que se
extraiga el combustible del Maro para evitar
posibles vertidos a la costa
En la mañana de hoy,
el buque permanecía sin vigilancia
y tras tres días encallado en la costa
guipuzcoana no se ha extraído aún
el combustible de sus tanques
10 marzo 2008 - España
— Greenpeace advierte del peligro que supone
el varamiento del buque Maro, que podría
causar un vertido de 54 toneladas de combustible
y 2,6 de aceites minerales en un Lugar de
Interés Comunitario (LIC) de la costa
guipuzcoana. Esto pondría en peligro
los ecosistemas costeros de la zona y afectaría
gravemente una zona de alto valor ecológico.
El jueves por la noche,
tras un fallo en sus motores, el Maro quedó
a la deriva para finalmente encallar en la
costa guipuzcoana, a dos millas del Cabo Híguer.
Greenpeace ha podido comprobar que en la mañana
de hoy no existía vigilancia en tierra
ni personal que esté supervisando la
evolución de eventuales fugas de combustible
del barco.
El Maro es un buque de 96
m de eslora con bandera de Antigua-Barbuda,
construido en 1981 en Alemania. El barco,
procedente de Bayona (Francia), se dirigía
al puerto de Pasajes para cargar productos
siderúrgicos. Se da la circunstancia
que el pasado mes de septiembre este barco
ya tuvo problemas con la propulsión
auxiliar en el puerto de A Coruña por
lo que fue apercibido por las autoridades
españolas.
Los responsables del rescate
han tenido que posponer, por el mal tiempo,
las labores de reflote del buque encallado.
Las últimas noticias eran que estas
operaciones podrían reanudarse mañana,
sin embargo, aún no se han llevado
a cabo la tarea de retirar el fuel y el aceite
de sus tanques. Tampoco existen alrededor
del buque barreras anticontaminación
que puedan prevenir posibles fugas o derrames
de combustible.
“Greenpeace denuncia el
riesgo de contaminación por vertidos
de hidrocarburos que supone el varamiento
del buque Maro. Por ello, exige que antes
de mover el barco de su actual posición
se extraiga todo el combustible y los aceites
que contienen sus tanques”, ha declarado Julio
Barea, responsable de la campaña de
contaminación de Greenpeace.
Greenpeace espera que, tras
los numerosos accidentes de este tipo que
han tenido lugar en las costas cantábricas
durante los últimos años, no
vuelvan a repetirse los errores de anteriores
catástrofes y se evite un nuevo episodio
de contaminación en el medio marino.
Los grupos ecologistas demandan
a la Generalitat Valenciana la suspensión
definitiva de la ampliación del puerto
deportivo de Altea
Las organizaciones consideran muy positiva
la última sentencia del Tribunal Superior
de Justicia de la