07
abril 2008 - Chile — En torno a una ballena
inflable de 35 metros de largo, Greenpeace
Chile, lanzó la “EXPO BALLENA”, una
exposición fotográfica que se
exhibirá desde el 07 al 13 de abril
en la Plaza de la Ciudadanía frente
al palacio de la Moneda con el objetivo de
educar y sensibilizar a la población
acerca de la importancia de conservar estos
cetáceos . Esta actividad se desarrolla
ad portas de la 60° reunión de
la Comisión Ballenera Internacional
(CBI) que se realizará el 23 de junio
en Santiago y donde se reunirán los
78 países para decidir el futuro de
las ballenas.
Rodrigo Herrera, Director
de Greenpeace Chile; Samuel Leiva, Coordinador
de Campaña; el actor Francisco Melo
iniciaron el lanzamiento de esta exposición
junto a las Ministras de Medio Ambiente y
Cultura, Ana Lya Uriarte y Paulina Urrutia,
respectivamente.
El Director Ejecutivo de Greenpeace Chile,
Rodrigo Herrera, dio inicio a la actividad
indicando que “nuestra organización
está desarrollado una serie de actividades
para hacer un llamado al gobierno a declarar
un santuario ballenero en aguas jurisdiccionales
con lo cual se defina claramente la actual
política de conservación y protección
de los cetáceos en nuestro país”.
Samuel Leiva, Coordinadora
de la Campaña Océanos de Greenpeace
Chile enfatizó que “Necesitamos que
el gobierno antes de la 60ma reunión
de la Comisión Ballenera Internacional
(CBI) a realizarse en Chile en junio de 2008,
demuestre en forma concreta a los países
miembros, que nuestro país cuenta con
una política clara que prohíba
la caza y la investigación científica
letal de estos mamíferos”. Y agregó
que “esperamos contar con la mayoría
de los votos conservacionistas en la próxima
reunión y avanzar en los acuerdos de
protección de la ballenas”.
A su turno, la Ministra
de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, destacó
la iniciativa de Greenpeace, acotando que
la protección de especies tan importantes
como las ballenas y otros cetáceos
“es un tema de interés nacional tanto
para el Gobierno como para toda la ciudadanía,
que entiende que es nuestra obligación
proteger este patrimonio natural y buscar
los mecanismos para su conservación”.
En ese sentido, la secretaria
de Estado recordó que en el marco del
Reglamento de Clasificación de Especies
coordinado por CONAMA, se incluyó un
listado que contiene diversas especies de
mamíferos marinos, entre las que se
cuentan la ballena azul, tonina overa, delfín
chileno, ballena franca austral, ballena jorobada
y delfín nariz de botella.
La Ministra Uriarte volvió
a reiterar su más profundo rechazo
al anuncio japonés de reanudar la caza
de ballenas en aguas del Santuario Ballenero
del Océano Austral, como parte de su
programa de cacería científica
y recordó que a través de la
página web www.conama.cl se invita
a todos los chilenos a firmar por las ballenas.
La Ministra de Cultura,
Paulina Urrutia indicó que la postura
de Greenpeace para conservar las ballenas
es apoyada por un Estado, es decir que incluye
al Gobierno y a la ciudadanía, invitando
a todos los ciudadanos a sumarse a esta causa”.
El actor Francisco Melo
también estuvo presente en el lanzamiento
de esta exposición. El personaje público
es un fiel colaborador de Greenpeace quien
esta vez hizo un llamado a todos los chilenos
a unirse a la campaña e integrase al
proyecto de Greenpeace “Defensores de los
Océanos”.
Melissa Jure
Coordinadora de Comunicaciones
Greenpeace Chile
Notas al editor:
En 2007 los senadores acordaron la necesidad
de consolidar una política nacional
de conservación y uso no letal de los
cetáceos que se ejemplifica con el
apoyo de Chile a la adopción de la
moratoria a la caza comercial de ballenas
en 1982, el establecimiento del Santuario
Ballenero Austral en 1994, la creación
del Comité de Conservación en
2003, la promoción del Grupo de Buenos
Aires establecido en 2005 y la participación
activa en el bloque de países Latinoamericanos.
Escenario:
La captura comercial de ballenas es una de
las industrias ambientalmente más destructivas,
y durante el siglo pasado ha sido la responsable
de llevar a numerosas poblaciones al borde
de la extinción. No obstante, la Agencia
de Pesca del Japón está decidida
a asegurarse una reapertura de la caza comercial
de ballenas a gran escala y una captura anual
de miles de ballenas. Apoyado por Noruega
--el otro país que todavía se
dedica a la caza de ballenas y que desea reanudar
el lucrativo comercio de productos de cetáceos
hacia Japón y por un grupo de países
cuyos votos en la CBI han sido comprados.
Hay pruebas concluyentes
de que la captura comercial de ballenas lleva
inevitablemente a la reducción de las
poblaciones de ballenas y que sólo
una prohibición permanente de estas
actividades puede garantizar la supervivencia
de las ballenas que aún habitan el
planeta.
¿Por qué salvar
las ballenas?
Existen algunos factores,
tanto biológicos como económicos,
que llevaron a la industria ballenera a destruir
las poblaciones de ballenas una tras otra
pese a que la industria dependía de
la supervivencia de dichas poblaciones para
su propio funcionamiento.
Estos factores se han mantenido
invariables y, en todo caso, las ballenas
que aún habitan este mundo son todavía
más vulnerables que antes debido a
la degradación de los océanos
por parte del hombre.
Pese a que los balleneros a menudo hablan
de "pesca de ballenas", las ballenas
son mamíferos y no peces, y su constitución
biológica les impide ser tratadas de
la misma manera que a los peces. En marcado
contraste con la mayoría de las especies
de peces que producen grandes cantidades de
huevos.
1. las ballenas se reproducen
con mucha lentitud, ya que conciben únicamente
un ballenato sólo cada uno o dos años.
Luego el ballenato necesita más de
un año de cuidados maternales antes
de poder sobrevivir por sí solo, y
le llevará muchos años llegar
a la madurez y poder a su vez reproducirse.
Es por estos motivos biológicos que
las poblaciones de ballenas tardan mucho tiempo
en recuperarse de la explotación comercial.
2. la lenta tasa de reproducción
de las ballenas, queda claro por qué
es virtualmente imposible determinar las tendencias
que subyacen a una población. Esa incertidumbre
científica no hace más que subrayar
la necesidad de adoptar un enfoque preventivo.