15 abril 2008
- Buenos Aires, Argentina — La Agencia Ambiental
Brasilera parece haber despertado finalmente
al problema de la tala ilegal de madera amazónica
que sale de sus costas
La semana pasada, inspectores de IBAMA (la
agencia responsable de regular la industria
maderera) realizaron de improvisto un control
a barcos cargueros de madera en el Puerto
brasilero de Santarem.
Erróneamente, los
aduaneros habían dado luz verde y el
buque se estaba preparando para partir. Esto
ocurrió antes de que los oficiales
de IBAMA descubrieran que los documentos del
carguero BSLE Express contenían información
falsa de las especies que llevaban a bordo.
Esta es una de las maneras a través
de la cuales las compañías madereras
tratan de “legalizar” la madera que fue ilegalmente
talada o procesada.
Las empresas involucradas
fueron castigadas con multas superiores a
100.000 euros. Es la primera vez en dos años
que las autoridades brasileras toman este
tipo de medidas, las que fueron llevadas a
cabo después del reciente bloqueo realizado
por Greenpeace en el puerto francés
de Caen.
Hace unas semanas atrás
nuestros activistas bloquearon la salida del
buque carguero Gallina III. El carguero llevaba
madera proveniente de compañías
involucradas en operaciones ilegales en la
Amazonia, para ser vendida en Europa.
Aunque Europa importa una
enorme cantidad de madera de la Amazonia,
los barcos no son inspeccionados, aún
cuando son de compañías involucradas
en actividades ilegales. Queremos que esto
se sepa. La Unión Europea (UE) proclama
constantemente que es líder mundial
en la lucha contra el cambio climático,
mientras incentiva la deforestación
en la Amazonia al permitir que la madera talada
ilegalmente sea vendida en Europa.
Esta ironía no fue
ignorada por el gobierno francés, que
presentó una declaración pidiéndole
a la Comisión Europea que ajuste la
ley de manera tal que toda la madera vendida
en Europa provenga de fuentes legales y un
buen manejo de los bosques. El Ministro de
Ambiente francés, Jean-Louis Borloo
incluso se puso en contacto con su par brasilero
para resolver que más se podría
hacer para terminar con este problema.
¿Por qué está
tan preocupado el gobierno francés?
Porque sabe que si frenamos la deforestación
en regiones como la Amazonia, al menos tendremos
una pequeña esperanza de prevenir los
peores efectos del cambio climático.
La deforestación tropical es responsable
de cerca de un quinto de las emisiones de
gases de efecto invernadero globales – más
que el sector de transporte en el mundo entero.
Gracias a las empresas que
están destruyendo y quemando la selva
tropical para lograr un beneficio rápido,
el índice de deforestación y
los gases de efecto invernadero resultantes
están creciendo. Brasil es ahora el
cuarto emisor de gases de efecto invernadero,
después de Estados Unidos, China e
Indonesia.
Las compañías
que operan ilegalmente son responsables de
gran parte de la devastación. El reporte
de Greenpeace “Un futuro para los bosques”
estima que más del 80% de la madera
de la selva tropical el Amazonas es talada
ilegalmente. Y no es sólo el impacto
ambiental de estas empresas lo que preocupa.
La tala ilegal alienta el robo de tierras
por parte de granjeros y especuladores, la
corrupción en materia de combustibles
y la violencia.
Es por esto que necesitamos ver más
acciones de IBAMA y la UE para ajustar los
controles a los impuestos madereros. La perspectiva
de una estricta regulación es prometedora.
En respuesta al bloqueo de Greenpeace en Caen,
el Presidente Sarkozy dijo que verá
que puede hacerse cuando Francia asuma la
presidencia de la UE este verano.
+ Más
Activistas de Greenpeace
escracharon a Macri con afiches que reclaman
la aplicación de "Basura Cero"
en la Ciudad.
16 abril 2008 - Buenos Aires,
Argentina — Greenpeace empapeló el
centro porteño con carteles que reclaman
el cumplimiento de la Ley de "Basura
Cero" y denunció que Macri realiza
un boicot para impedir su aplicación.
Hoy por la mañana
escrachamos al Jefe de Gobierno porteño,
Mauricio Macri, por estar realizando un boicot
para impedir la aplicación plena de
la ley de Basura Cero –aprobada hace más
de dos años por la Legislatura porteña-
que establece la separación en origen
y el reciclaje para reducir en forma progresiva
la basura que se entierra en los rellenos
sanitarios del conurbano bonaerense.
Nuestros activistas empapelaron
el centro porteño con afiches en los
que se leía: "Va a estar bueno
Buenos Aires cuando Mauricio recicle”, en
alusión al slogan utilizado por Macri
durante la última campaña electoral.
El mensaje de los carteles finalizaba con
un “PRO mesas sin cumplir”.
“Queremos revertir una situación
muy peligrosa. Macri está durmiendo
la ley, hace una difusión tibia y ningún
intento serio que esté a la altura
de lo que la ley exige a la Ciudad; cuando
esos esfuerzos “tibios” arrojen obviamente
resultados negativos, se transferirá
la responsabilidad a la población”,
explicó Juan Carlos Villalonga, Director
Político de Greenpeace Argentina.
Actualmente, Buenos Aires
genera aproximadamente 5 mil toneladas diarias
de basura, que equivalen a 152 mil camiones
recolectores por año que colocados
uno detrás del otro, formarían
una caravana desde Buenos Aires hasta Salta.
Los residuos son enterrados en rellenos sanitarios,
ubicados en la provincia de Buenos Aires,
que están llegando al final de su vida
útil y que además generan graves
problemas de contaminación y salud
en las áreas aledañas.
Esto genera una explosiva situación
en la Provincia de Buenos Aires, donde varias
localidades rechazan la instalación
de nuevos rellenos sanitarios por las consecuencias
ambientales y la degradación urbanística
que provocan.
La Ley 1.854 de ‘Basura
Cero’, vigente desde mayo de 2007, es la solución
ambiental a la gestión Integral de
los Residuos Sólidos Urbanos, ya que
promueve el reciclado e impone metas de reducción
de residuos con destino a los rellenos, el
30 por ciento para 2010 y del 50 por ciento
para 2012, tomando como base lo enterrado
en 2004. (1)
El Gobierno porteño
está apostando al fracaso de la Ley
para que continúe la apertura de rellenos
sanitarios en la Provincia de Buenos Aires
y abrir el debate para incinerar residuos.
“La falta de una campaña fuerte de
educación y promoción de “Basura
Cero” es un modo de hacer fracasar todo el
proceso”, explicó Villalonga.
El dirigente ambientalista
agregó que “los ‘centros verdes’ donde
deben clasificarse los residuos reciclables
no están hoy en las condiciones en
que deberían estar. Las empresas recolectoras
deben brindar las instalaciones en forma adecuada
y el gobierno debe colaborar con su administración;
no hacerlo es una estrategia para que la gente
rechace, y con motivos, la apertura de nuevos
centros verdes”.
Otro ejemplo de falta de
seriedad es la modificación de la nomenclatura
en la clasificación de los residuos
entre “secos” y “húmedos” por “reciclables”
y “basura"; “porque no quieren asumir
‘Basura Cero’ como una política establecida
por ley, por lo que se cambian continuamente
los mensajes.Esa es la mejor manera para que
la gente se confunda y vea que nada es serio
(2). Tenemos sobradas experiencias que la
gente responde adecuadamente cuando se trata
de esfuerzos serios y continuados en el tiempo,
sucede que a las campañas espasmódicas
no se les tiene confianza alguna” señaló
Villalonga.
Esta encuesta fue publicada
el día 16 de abril en Clarín.com
Greenpeace Argentina
(1) El art. 6º de la Ley Basura Cero,
establece un cronograma de de reducción
progresiva de la disposición final
de residuos sólidos urbanos. Las metas
a cumplir serán de un 30% para el 2010,
de un 50% para el 2012 y un 75% para el 2017,
tomando como base los niveles enviados al
CEAMSE durante el año 2004. Se prohíbe
para el año 2020 la disposición
final de materiales tanto reciclables como
aprovechables.
(2)El art. 16 del decreto
reglamentario de La Ley Basura Cero, establece
que “los generadores deben disponer en forma
selectiva los residuos húmedos y secos
preseleccionados en bolsas, contenedores o
cualquier otro recipiente expresamente aprobado
por la Autoridad de Aplicación.”