14
Jul 2008 - Las organizaciones ecologistas
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción,
Greenpeace, Jóvenes Verdes y WWF/Adena
lanzan hoy una campaña online de recogida
de firmas. Su objetivo es solicitar a nuestros
representantes en el Parlamento Europeo y
a los Ministros de Industria y de Medio Ambiente
que apoyen una norma comunitaria ambiciosa
y eficaz para bajar los humos a los fabricantes
de coches. Comenzando a encarar seriamente
el problema de las emisiones de CO2 procedentes
del transporte.
El próximo otoño,
el Parlamento Europeo y los Ministros de Medio
Ambiente votarán una nueva normativa
comunitaria que establecerá límites
a las emisiones de los nuevos automóviles
que se comercialicen en la Unión Europea.
Esta regulación llega en un momento
oportuno, en el que la escasez de petróleo
empieza a ahogar a las principales economías
mundiales, y las emisiones de CO2 procedentes
del transporte están poniendo en cuestión
la política europea de lucha contra
el cambio climático y los avances conseguidos
en otros sectores para reducir las emisiones.
Cerca del 70% del petróleo
consumido en la Unión Europea se destina
al transporte, y la mitad de esta cuota se
debe a los coches particulares y los vehículos
comerciales ligeros, por lo que fabricar vehículos
más eficientes resulta decisivo para
reducir las importaciones de crudo e impulsar
la inversión en tecnologías
de automoción más limpias.
Esta norma es también
resultado de la falta de voluntad y compromiso
mostrada por la propia industria. En 1998,
los fabricantes de automóviles se comprometieron
voluntariamente a reducir las emisiones de
CO2 de los nuevos coches que pusieran a la
venta en el mercado europeo a 140 g CO2/km
para 2008. Sin embargo, las emisiones medias
en 2006 (160 g CO2/km) seguían estando
muy lejos del objetivo. En lugar de invertir
en coches menos contaminantes el sector ha
preferido fabricar coches más grandes
y más potentes, dos factores que aumentan
directamente el consumo de combustible y las
emisiones.
Las organizaciones ecologistas
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción,
Greenpeace, Jóvenes Verdes y WWF/Adena
defienden la necesidad de aprobar una norma
europea ambiciosa y eficaz que aborde decididamente
el problema de las emisiones del transporte,
y denuncian la fuerte presión que la
Asociación de Constructores Europeos
de Automóviles (ACEA) está haciendo
en Bruselas con el fin de debilitar las exigencias
recogidas en la propuesta actual y posponer
cualquier norma que les obligue a reducir
las emisiones de sus vehículos.
Para contrarrestar este
lobby que pretende neutralizar las políticas
de lucha contra el cambio climático
de la UE, las organizaciones ecologistas lanzan
hoy una ciberacción para que todos
los ciudadanos se dirijan a los europarlamentarios
y Ministros de Medio Ambiente e Industria
pidiendo una normativa eficaz, que fije los
objetivos de 120 g CO2/km para 2012 y 80 g/km
para 2020, en ningún caso basados en
el peso del vehículo, y aplicar sanciones
suficientemente disuasorias para que a los
fabricantes no les resulte más rentable
pagar las multas que cumplir la norma. Una
norma así planteada permitirá
controlar de forma más efectiva un
sector que, a diferencia de otras industrias
y sectores económicos, no está
contribuyendo a la lucha contra el cambio
climático. La ciberacción está
accesible a través de las páginas
web de las organizaciones.
Conseguir unas emisiones
medias por debajo de 120 g CO2/km es técnica
y económicamente viable. Estudios recientes
señalan que los turismos podrían
ser hoy ya un 50% más eficientes, tan
sólo con la tecnología disponible.
Según Julia King, asesora del gobierno
británico, en 5 a 10 años los
nuevos coches podrían emitir un 30%
menos con tecnologías que ya están
a las puertas del mercado, siempre que la
industria deje de obstaculizar su despliegue
y aceptación (1).
No obstante, las organizaciones
ecologistas recuerdan que, para conseguir
un futuro libre de petróleo y paliar
los problemas asociados a la movilidad, esta
medida resulta necesaria pero no suficiente.
De poco sirve tener coches más eficientes
si el uso abusivo del vehículo particular
y el derroche de energía se siguen
erigiendo como símbolos indiscutibles
de progreso. Por eso, señalan, hay
que avanzar hacia un nuevo modelo de movilidad
basado en el principio de cercanía,
en el que la norma sea usar menos el coche
privado y más el transporte público
colectivo y otros medios de transporte limpios.
+ Más
WWF/Adena pide la retirada
inmediata del proyecto de la refinería
Balboa en Extremadura
14 Jul 2008 - Madrid- Hinojos
(Huelva), 14 de julio de 2008- Según
WWF/Adena, la refinería Balboa es uno
de los proyectos más impactantes que
se han presentado en los últimos años
en España, ya que su construcción
afectaría a numerosos espacios y especies
protegidas, emitiría más de
un millón y medio de toneladas de CO2
al año y supondría un grave
riesgo de vertidos al Parque Nacional de Doñana.
Por esta razón, la organización
ha pedido una declaración de impacto
ambiental negativa y la retirada inmediata
del proyecto en las alegaciones presentadas
ante el Ministerio de Medio Ambiente y Medio
Rural y Marino.
WWF/Adena muestra su oposición
al proyecto de construcción previsto
para 2010 de la refinería Balboa en
Extremadura que, en caso de aprobarse, se
ubicaría en Los Santos de Maimona (Badajoz).
El proyecto está siendo evaluado en
estos momentos por el Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino, por lo que
la organización ha presentado sus alegaciones
pidiendo su retirada.
El Grupo Gallardo, promotor
de la refinería, justifica su iniciativa
por el déficit actual que hay en nuestro
país de productos derivados del petróleo.
Sin embargo, lo cierto es que este problema
se resolverá con las ampliaciones previstas
en otras instalaciones. De igual modo, se
basan en el supuesto de un aumento futuro
de la demanda de combustibles, una idea con
la que WWF/Adena también se muestra
en desacuerdo. No en vano, los compromisos
con el Protocolo de Kyoto y el desarrollo
de las energías renovables pondrán
freno al uso de estos combustibles fósiles.
Por otra parte, otro de
los argumentos es el desarrollo económico
y la creación de empleo en la zona.
No obstante, la ayuda financiera que aportaría
la Junta de Extremadura debería destinarse
a la creación de puestos de trabajo
vinculados a actividades más sostenibles
desde un punto de vista ambiental. Además,
cabe destacar que la refinería causaría
graves pérdidas económicas por
su impacto sobre actividades como la agricultura
y el turismo.
Entre los aspectos negativos
del proyecto, WWF/Adena subraya la ubicación
de las instalaciones. El hecho de que se localice
en el interior del país supone que
haya que construir un largo oleoducto desde
la costa onubense, lo que tendría un
alto impacto ambiental y un fuerte rechazo
social. Actualmente, todas las refinerías
se localizan en la costa, ya que el crudo
se transporta en barcos desde los lugares
de origen.
De igual modo, es importante
incidir en que la refinería emitiría
más de un millón y medio de
toneladas de CO2, junto a otros gases contaminantes.
Un dato especialmente grave en Extremadura
puesto que es la CCAA con un mayor aumento
de emisiones de CO2 en los últimos
años. Juan Carlos del Olmo, Secretario
General de WWF/Adena, sostiene: “A pesar de
que España, según el Protocolo
de Kyoto, no tenía que aumentar sus
emisiones en más de un 15% desde 11000,
Extremadura ya las ha incrementado en un 67%.
Y subraya: “Esto perpetúa un modelo
económico basado en un recurso insostenible,
como es el petróleo, cuando debería
apostarse por el ahorro energético,
la innovación tecnológica, el
cambio en el transporte y las energías
renovables”.
Asimismo, 14 espacios de
la Red Natura 2000 se verían amenazados
por el proyecto, destacando entre ellos el
Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche
(Huelva). Este lugar se vería atravesado
por casi 20 km de oleoducto. Igualmente, la
organización advierte del impacto sobre
especies protegidas como el lince ibérico,
la cigüeña negra, el cernícalo
primilla, así como sobre varias especies
de aves esteparias y flora protegida. Los
cetáceos también se verían
también en peligro, pues la zona de
Huelva donde se descargaría el crudo
es un lugar especialmente rico en estas especies,
muy sensibles tanto a los contaminantes de
hidrocarburos como al aumento del tráfico
marítimo.
Tampoco hay que olvidar
que la refinería, los oleoductos y
el transporte de crudo son actividades peligrosas
con riesgo de accidentes. De esta forma, cualquier
vertido o escape de fuel afectaría
a la costa onubense con consecuencias ambientales
y económicas que serían catastróficas
ya que podrían afectar al Parque Nacional
de Doñana.
Por último, WWF/Adena
cree que el proyecto debe someterse de nuevo
a información pública, dado
que el periodo de tiempo ha sido muy escaso
sin corresponderse ni con el gran interés
social que ha suscitado ni con su complejidad
técnica.