23
julio 2008 - DF, México — La investigación
confirma que los bosques ubicados al sur de
la Cuenca de México, sureste de la
Cuenca del Lerma y norte de la Cuenca del
Balsas, son de los más ricos en biodiversidad
del mundo, ayudan a regular el clima y la
calidad del aire de la región
Greenpeace y la Universidad Autónoma
de México (UAM) unidad Xochimilco presentaron
el estudio “Zonificación para la Conservación
de los Bosques del sur de la Cuenca de México,
sureste de la Cuenca del Lerma y norte de
la Cuenca del Balsas (Gran Bosque de Agua)”.
Este estudio fue elaborado
por los investigadores Francisco Romero, coordinador
del laboratorio de Bioconservación
de la vida silvestre de la UAM Xochimilco
y Diego Reygadas, colaborador del mismo laboratorio,
y con participación de Greenpeace México.
Este documento pretende
ser un primer paso en la elaboración
de una estrategia de coordinación de
esfuerzos entre el gobierno federal, los estados
de México, Morelos y Distrito Federal,
los municipios y delegaciones que conforman
esta zona y, de manera particular, las comunidades
y ejidos de la región, para que se
permita conservar estos bosques, manteniendo
los servicios ambientales que brindan.
La investigación
confirma que los bosques ubicados al sur de
la Cuenca de México, sureste de la
Cuenca del Lerma y norte de la Cuenca del
Balsas, son de los más ricos en biodiversidad
del mundo, ayudan a regular el clima y la
calidad del aire de la región y abastecen
de agua a millones de personas que viven en
la zona centro del país.
Debido a su importancia biológica e
hidrológica, a esta zona se le ha denominado
El Gran Bosque de Agua y es considerada como
una región estratégica para
la zona centro de México.
A pesar de su importancia,
el Gran Bosque de Agua se encuentra amenazado
por el crecimiento urbano y la tala ilegal,
entre otras actividades, debido a lo cual
cada año pierde el 2 por ciento de
su superficie, lo que amenaza la viabilidad
de una de las zonas más pobladas del
país.
San Diego, California, Estados Unidos, Internacional
— Un grupo de científicos mexicanos
y extranjeros demostraron que los manglares
del Golfo de California proporcionan beneficios
del orden de los 700 mil dólares por
hectárea; “esto refleja lo subevaluado
de los manglares en México, la política
actual del gobierno federal es compensar a
unos costos ridículos", señala
Alejandro Olivera, coordinador de la campaña
de Océanos y Costas de Greenpeace México
Un grupo de científicos mexicanos y
extranjeros demostraron que los manglares
del Golfo de California mantienen más
de 26 pesquerías de alto valor económico
y proporcionan beneficios del orden de los
700 mil dólares por hectárea
para cada generación poblacional en
México.
Los investigadores determinaron
que una hectárea de mangle rojo (el
manglar de franja que está directamente
en contacto con el mar) en el Golfo de California
mantiene una productividad pesquera anual
de unos 37 mil dólares.
Anualizando esta productividad pesquera como
parte del “interés” que arroja el capital
natural, los investigadores calcularon el
valor de largo plazo del ecosistema de manglar
rojo para una generación poblacional
(30 años), como superior a los 700
mil dólares, 600 veces más que
el valor que fijado por el gobierno Mexicano
para este ecosistema.
A través de una combinación
de estudios de campo, análisis geográficos,
y valoraciones económicas, también
encontraron que 13 regiones costeras del Golfo
de California produjeron un promedio de 11
mil 500 toneladas de peces y jaibas derivados
de los manglares por año, entre 2001
y 2005, generando alrededor de 19 millones
de dólares para los pescadores locales.
Los manglares del Golfo
de California son el hogar de una variedad
de especies de peces, moluscos, y crustáceos,
y proveen refugio para los juveniles de especies
de valor comercial como pargos, robalos y
lisas.
Según el estudio, más de 30
por ciento de las pesquerías artesanales
de esta región están formadas
por especies que pasan parte de su ciclo vital
en los manglares de la zona.
El valor anual de los servicios
ecosistémicos que proveen los manglares
a nivel mundial para las poblaciones humanas
está estimado en más de mil
600 millones de dólares.
Estos servicios incluyen regulación
climática, mantenimiento de la disponibilidad
de agua, control de la erosión, captura
y tratamiento de contaminantes en el agua,
producción de alimentos, y usos recreativos.
A pesar de su valor, el Instituto Nacional
de Ecología (INE) y la Comisión
Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Biodiversidad (Conabio) han señalado
que los manglares de México vienen
disminuyendo desde hace décadas a un
ritmo de 2.5 por ciento anual.
“Esto refleja lo subevaluado
que han estado los manglares en México,
la política actual del gobierno federal
es compensar a unos costos ridículos",
señala Alejandro Olivera, coordinador
de la campaña de Océanos y Costas
de Greenpeace México.
Desde el 12 de abril del 2006 la Comisión
Nacional Forestal (Conafor) publicó
un acuerdo mediante el cual se expiden los
costos de referencia para reforestación
o restauración y su mantenimiento para
compensación ambiental por cambio de
uso de suelo en terrenos forestales y la metodología
para su estimación.
"En este documento otorga un valor al
manglar de 10,940.44 a 11,295.08 cada hectárea
de manglar y cualquier otro humedal, o sea
a poco más de un peso el metro cuadrado
de este ecosistema. Estos costos de referencia
han sido utilizados constantemente, por ejemplo,
la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (Semarnat) exigió diez millones
de pesos a la Administración Portuaria
Integral de Manzanillo como medida de compensación
por la destrucción de casi 100 hectáreas
de humedales y manglares de la Laguna de San
Pedrito para ampliar ese puerto", continúa
Olivera.
"Además, es
ridículo cómo la Conafor pretende
legislar a los manglares, cuando por ser especies
en riesgo deben ser regidos por la Ley General
de Vida Silvestre (LGVS). La presión
por parte de desarrolladores continúa
y sabemos que pretenden modificar la LGVS,
lo cual será avalado por la Semarnat.
Exigimos a la Semarnat que revalore los costos
de este valioso ecosistema y que proteja realmente
a los manglares", finalizó.
San Diego, California, Estados Unidos, Internacional
— Un grupo de científicos mexicanos
y extranjeros demostraron que los manglares
del Golfo de California proporcionan beneficios
del orden de los 700 mil dólares por
hectárea; “esto refleja lo subevaluado
de los manglares en México, la política
actual del gobierno federal es compensar a
unos costos ridículos", señala
Alejandro Olivera, coordinador de la campaña
de Océanos y Costas de Greenpeace México
Un grupo de científicos
mexicanos y extranjeros demostraron que los
manglares del Golfo de California mantienen
más de 26 pesquerías de alto
valor económico y proporcionan beneficios
del orden de los 700 mil dólares por
hectárea para cada generación
poblacional en México.
Los investigadores determinaron
que una hectárea de mangle rojo (el
manglar de franja que está directamente
en contacto con el mar) en el Golfo de California
mantiene una productividad pesquera anual
de unos 37 mil dólares.
Anualizando esta productividad
pesquera como parte del “interés” que
arroja el capital natural, los investigadores
calcularon el valor de largo plazo del ecosistema
de manglar rojo para una generación
poblacional (30 años), como superior
a los 700 mil dólares, 600 veces más
que el valor que fijado por el gobierno Mexicano
para este ecosistema.
A través de una combinación
de estudios de campo, análisis geográficos,
y valoraciones económicas, también
encontraron que 13 regiones costeras del Golfo
de California produjeron un promedio de 11
mil 500 toneladas de peces y jaibas derivados
de los manglares por año, entre 2001
y 2005, generando alrededor de 19 millones
de dólares para los pescadores locales.
Los manglares del Golfo
de California son el hogar de una variedad
de especies de peces, moluscos, y crustáceos,
y proveen refugio para los juveniles de especies
de valor comercial como pargos, robalos y
lisas.
Según el estudio,
más de 30 por ciento de las pesquerías
artesanales de esta región están
formadas por especies que pasan parte de su
ciclo vital en los manglares de la zona.
El valor anual de los servicios
ecosistémicos que proveen los manglares
a nivel mundial para las poblaciones humanas
está estimado en más de mil
600 millones de dólares.
Estos servicios incluyen
regulación climática, mantenimiento
de la disponibilidad de agua, control de la
erosión, captura y tratamiento de contaminantes
en el agua, producción de alimentos,
y usos recreativos.
A pesar de su valor, el
Instituto Nacional de Ecología (INE)
y la Comisión Nacional para el Conocimiento
y Uso de la Biodiversidad (Conabio) han señalado
que los manglares de México vienen
disminuyendo desde hace décadas a un
ritmo de 2.5 por ciento anual.
“Esto refleja lo subevaluado
que han estado los manglares en México,
la política actual del gobierno federal
es compensar a unos costos ridículos",
señala Alejandro Olivera, coordinador
de la campaña de Océanos y Costas
de Greenpeace México.
Desde el 12 de abril del
2006 la Comisión Nacional Forestal
(Conafor) publicó un acuerdo mediante
el cual se expiden los costos de referencia
para reforestación o restauración
y su mantenimiento para compensación
ambiental por cambio de uso de suelo en terrenos
forestales y la metodología para su
estimación.
"En este documento
otorga un valor al manglar de 10,940.44 a
11,295.08 cada hectárea de manglar
y cualquier otro humedal, o sea a poco más
de un peso el metro cuadrado de este ecosistema.
Estos costos de referencia han sido utilizados
constantemente, por ejemplo, la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)
exigió diez millones de pesos a la
Administración Portuaria Integral de
Manzanillo como medida de compensación
por la destrucción de casi 100 hectáreas
de humedales y manglares de la Laguna de San
Pedrito para ampliar ese puerto", continúa
Olivera.
"Además, es
ridículo cómo la Conafor pretende
legislar a los manglares, cuando por ser especies
en riesgo deben ser regidos por la Ley General
de Vida Silvestre (LGVS). La presión
por parte de desarrolladores continúa
y sabemos que pretenden modificar la LGVS,
lo cual será avalado por la Semarnat.
Exigimos a la Semarnat que revalore los costos
de este valioso ecosistema y que proteja realmente
a los manglares", finalizó.
+ Más
Cartagena niega la entrada
a un barco de Greenpeace por segunda vez consecutiva
La Autoridad Portuaria ha alegado “falta de
espacio”
18 julio 2008 - Cartagena,
España — El próximo día
22 de julio, el buque de Greenpeace Arctic
Sunrise tenía previsto entrar en el
Puerto de Cartagena para dar una rueda de
prensa el día 23, en el marco de la
campaña “En defensa del Mediterráneo”.
La Autoridad Portuaria de Cartagena comunicó
esta mañana a la compañía
consignataria que gestiona el atraque del
barco que, por segunda vez consecutiva, no
hay espacio disponible en el Puerto de Cartagena.
Precisamente, en agosto
de 2006 la Autoridad Portuaria le negó
el atraque al buque insignia de Greenpeace,
el Rainbow Warrior. Inicialmente, adujo los
mismos motivos, falta de espacio, pero cuando
fue evidente que había espacio disponible,
pasó a alegar que se trataba de un
puerto únicamente comercial y que el
Rainbow Warrior no era una embarcación
de ese tipo.
“Todo esto indica una clara
intencionalidad política, ya que Cartagena
es el único puerto que niega la entrada
a Greenpeace de forma sistemática y
sin motivo” asegura Mario Rodríguez,
director de Campañas de Greenpeace
España. “Una vez más, la Autoridad
Portuaria impide a Greenpeace informar a los
ciudadanos de Cartagena sobre sus campañas
en defensa del mar Mediterráneo”.
Greenpeace estudia en estos
momentos las posibles responsabilidades administrativas
de los gestores del puerto por impedirle la
utilización de un servicio público.
“Hasta el próximo
martes, seguiremos intentando entrar en el
Puerto de Cartagena para poder dar a conocer
el trabajo de Greenpeace en el Mediterráneo
durante los últimos meses. Después
de los sucedido hace dos años, tenemos
claro que no somos bienvenidos por esta Autoridad
Portuaria. Estamos cansados de sus arbitrariedades
a la hora de gestionar un servicio y unas
infraestructuras que son públicas”,
ha declarado Sebastián Losada, a bordo
del Arctic Sunrise.
Al margen de la obtención
o no del permiso de atraque, la organización
presentará la próxima semana
en Cartagena los resultados de la campaña
y sus propuestas para la protección
de los ecosistemas costeros en aguas murcianas.
El Arctic Sunrise llega
a Cartagena procedente de las Islas Baleares,
en el marco de una campaña de cuatro
meses en el mar Mediterráneo, para
denunciar la crisis que sufre este mar. Entre
las amenazas del Mediterráneo destacan
la sobreexplotación de especies como
el atún rojo, la pesca pirata, la destrucción
de los ecosistemas costeros o la contaminación.
Además el Arctic Sunrise desarrolla
una campaña científica en colaboración
con el Instituto de Investigaciones Marinas
de Barcelona dependiente del Consejo Superior
de Investigaciones Científicas (ICM-CSIC)
para el estudio de los fondos marinos mediterráneos
y de las poblaciones de medusas en aguas abiertas.