Las
ONG ecologistas demandan a los parlamentarios
que apoyen la creación de un santuario
para el atún rojo en aguas baleares
28 octubre 2008 - España
— Greenpeace, WWF/Adena y Ecologistas en Acción
piden a los grupos parlamentarios su apoyo
a la Proposición No de Ley que se debate
mañana en el Congreso, tras la resolución
aprobada en el Congreso Mundial de la Naturaleza
celebrado hace tres semanas en Barcelona que
instaba a la protección del atún
rojo en aguas baleares con el apoyo de España
Mañana miércoles
29 de octubre, a partir de las cuatro de la
tarde, se votará una Proposición
No de Ley (PNL) en el Congreso de los Diputados
para la declaración de un santuario
para los atunes al Sur de las Illes Balears,
presentada por el Grupo Parlamentario Esquerra
Republicana – Izquierda Unida – Iniciativa
per Catalunya – Els Vers. Dicha PNL insta
al Gobierno a la declaración de una
zona de protección para la población
reproductora de atún rojo que permita
su recuperación y ponga freno al impacto
de la sobrepesca de la especie, así
como a llevar a cabo los trámites necesarios
para su declaración a nivel comunitario
e internacional (1).
Precisamente, y dado el
alto riesgo de agotamiento de la población
de atún rojo, el Congreso Mundial de
la Naturaleza (UICN) aprobó una moción
el pasado 13 de octubre en la que solicita
el cierre de la pesquería de atún
rojo y la creación de Zonas de Protección
en el Mediterráneo, incluido el sur
de Baleares tal como habían solicitado
las organizaciones ecologistas. El Gobierno
español votó a favor de esta
moción y se comprometió a trabajar
en esta iniciativa.
“Esperamos que todos los
grupos parlamentarios voten a favor de esta
moción, y en particular el Grupo Socialista,
después de que el Gobierno apoyara
la resolución del Congreso Mundial
de la Naturaleza. España debe de mantener
firme su compromiso de aprobar medidas para
evitar la desaparición de esta especie
fundamental para los ecosistemas mediterráneos”,
ha declarado Sebastián Losada, responsable
de la campaña de Océanos de
Greenpeace.
La pesquería de atún
rojo tiene probablemente uno de los mayores
índices de pesca ilegal en todo el
mundo. Los científicos han estimado
que las capturas en 2007 han rondado las 60.000
toneladas, más del doble de la cuota
legal, que no llega a las 30.000 toneladas
anuales. Según los científicos
"el actual plan de gestión, con
gran probabilidad, provocará una mayor
reducción de la biomasa reproductora
con un alto riesgo de colapso de la pesquería
y de la población". Por lo tanto,
medidas de protección de la población
reproductora de atún rojo como la propuesta
en esta PNL son muy urgentes.
La situación del
caladero balear es un buen ejemplo de lo que
está sucediendo en la pesquería:
en el año 2006 se capturaron tan sólo
unas 2.000 toneladas en la zona, mientras
que seis años antes se extrajeron 14.000,
lo que supone un descenso del 85% de las capturas.
“La creación de un
santuario en Baleares sería estratégica
para la conservación global del atún
rojo. Por un lado se trata del principal lugar
de cría y reproducción de la
especie y por otro puede ser el primer paso
para que la comunidad internacional plantee
un nuevo plan de recuperación del atún
rojo que dé una oportunidad a esta
especie gravemente amenazada”, ha declarado
Jorge Sáez, responsable de pesquerías
de Ecologistas en Acción.
Según Raúl
García, responsable de pesquerías
de WWF/Adena: “Reclamamos que España
lidere, a nivel comunitario e internacional,
el establecimiento de medidas urgentes para
salvar el atún rojo. Somos el país
con mayor cuota, y el compromiso de nuestro
país adoptado en la cumbre de UICN
se debe traducir en medidas concretas en la
reunión de noviembre de ICCAT. El Congreso
de los Diputados no puede tirar por la borda
esta oportunidad”
NOTAS:
(1) El texto de la PNL puede descargarse en
la página web del Congreso: http://www.congreso.es/public_oficiales/L9/CONG/BOCG/D/D_063.PDF
(2) Un reciente informe
de WWF/Adena recopila la información
científica disponible sobre la reproducción
del atún rojo en aguas baleares. Puede
descargarse en http://assets.panda.org/downloads/balearic_islands_sanctuary_report_wwf.pdf
+ Más
Las ONG rechazan enérgicamente
el cambio en la política de aguas del
Gobierno
24 octubre 2008 - España
— Las organizaciones ecologistas Ecologistas
en Acción, Greenpeace, SEO-Birdlife,
WWF-ADENA y Amigos de la Tierra deploran el
cambio en la política de aguas del
Gobierno y constatan la inviabilidad del trasvase
desde el embalse de Valdecañas (Tajo,
Cáceres) hacia el Segura entre otros
motivos ambientales, hidrológicos y
económicos, por los mismos por los
que no cuajó un trasvase similar en
el Plan Hidrológico Nacional aprobado
por el Gobierno del Partido Popular.
El giro radical del Gobierno
en materia de política de aguas se
ha puesto de manifiesto sin tapujos con la
confirmación por parte del Ministerio
de Medio Ambiente, Rural y Marino de que se
está estudiando el trasvase desde el
embalse cacereño de Valdecañas
al Levante.
Para las organizaciones
ecologistas este cambio de 180º sólo
se explica si desde el Ministerio se ha optado
definitivamente por que la gestión
del agua en España deje de guiarse
por criterios de sostenibilidad y respeto
medioambiental y que sean los intereses políticos
y económicos los que manden.
Las organizaciones ecologistas
consideramos que los trasvases no son la forma
de hacer una política de aguas razonable
y sostenible y recordamos que en el programa
electoral con el que el PSOE acudió
a las elecciones generales celebradas este
año se rechazaban este tipo de infraestructuras.
Las organizaciones ecologistas
constatamos que el trasvase desde Valdecañas
no resiste el más elemental análisis
de viabilidad hidrológica, ambiental
ni económica, por lo que simplemente
someterlo a estudio es malgastar el tiempo
y el dinero que se emplee. De hecho, en el
documento de análisis ambiental del
Plan Hidrológico Nacional aprobado
en tiempos del Gobierno del PP, ya se señalaban
los graves inconvenientes y los impactos críticos
que supondría realizar un trasvase
similar, en este caso con toma desde el embalse
toledano de Azután, situado en el río
Tajo a apenas 20 kilómetros aguas arriba
de Valdecañas.
Desde el punto de vista
hidrológico hay que recordar que Valdecañas
tiene una capacidad de embalse de 1.446 hectómetros
cúbicos pero su nivel medio de llenado
en el último decenio es de 722 hectómetros
y que en la actualidad no llega a alcanzar
los 500. Es decir, que estamos hablando de
una propuesta que significaría trasvasar
la mayor parte del agua disponible en el embalse,
con los consiguientes daños ambientales
y sociales que se producirían aguas
abajo tanto en Extremadura como en el vecino
Portugal. Por otra parte, las aguas de Valdecañas
están notablemente eutrofizadas y no
son aptas para el abastecimiento a poblaciones,
por lo que contaminaría el suministro
de agua potable que desde el trasvase Tajo-Segura
se da a más de dos millones de personas.
Desde el punto de vista
de impacto ambiental, el trazado del trasvase
previsto produciría afecciones muy
importantes y críticas sobre áreas
de gran valor natural. Atravesando, entre
otros, espacios naturales protegidos tales
como el LIC y ZEPA de los Berrocales del Tajo,
el LIC y ZEPA de los Montes de Toledo, el
Parque Nacional de Cabañeros y la Reserva
de la Biosfera de la Mancha Húmeda.
Por último, desde
el punto de vista económico, se trata
de una actuación enormemente costosa,
tanto en su construcción como en su
explotación. La construcción
alcanzaría varios miles de millones
de euros y el metro cúbico trasportado
tendría un coste igual o superior al
que alcanza actualmente el agua de mar desalada.
Sumando ambos factores, es seguro que el precio
del agua será mucho más alto
al que están dispuestos a pagar los
regantes del Levante.
En definitiva, se trata
de un proyecto de gran impacto ambiental y
social y de un enorme coste económico
por lo que las principales ONG ecologistas
españolas lo rechazamos por completo
y solicitamos al Presidente del Gobierno,
D. José Luis Rodríguez Zapatero,
que retire el proyecto y que se abandone esta
política hidráulica más
propia del desarrollismo de los años
60 y 70 que del siglo en el que estamos, volviendo
a la política de aguas que se llevó
a cabo durante la primera legislatura.