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Nov 2008 - Luego de diez años de ardua
labor en la gran diversidad de escenarios
relacionados con este importante recurso marino
que es el Arrecife Mesoamericano, podemos
ver hacia atrás y observar con orgullo
los logros alcanzados.
WWF, la organización
mundial de conservación, estableció
la conservación de los delicados ecosistemas
marinos y costeros del Arrecife Mesoamericano
como de alta prioridad. Para lograrlo, entendió
que debía trabajar desde distintos
sectores, tanto en agua como en tierra.
Algunas de las amenazas
que enfrenta el Arrecife son la contaminación
por efluentes de la agricultura, la acuicultura,
la deforestación y el desarrollo costero
que llevan hasta el arrecife productos químicos,
exceso de nutrientes y sedimentación.
Con el lema De la Cuenca al Arrecife (From
Ridge to Reef), WWF busca trabajar con dueños
de bosques, agricultores, productores de camarón
y las grandes industrias agrícolas,
para reducir el impacto de estas actividades
en el Arrecife.
El Arrecife
La gran barrera del Arrecife Mesoamericano,
la más grande del hemisferio occidental,
se extiende por mil kilómetros desde
la Península de Yucatán, en
México, pasando frente a las costas
de Belice y Guatemala, para culminar en las
blancas arenas de las Islas de la Bahía
de Honduras.
Las cristalinas aguas color
turquesa del arrecife, permiten apreciar 65
especies de vistosos corales, que sirven de
refugio y fuente de alimento para 500 especies
de peces, incluyendo el tiburón ballena,
el pez más grande del mundo, que usa
el Arrecife Mesoamericano para reproducirse.
Crustáceos, tortugas marinas, aves
y mamíferos como el manatí,
comparten este tranquilo hábitat.
Áreas Marinas Protegidas
El primer paso para proteger el Arrecife fue
procurar el establecimiento de áreas
marinas protegidas en sitios clave por su
fragilidad e importancia ecológica,
que aseguraran la protección de sitios
de anidamiento para las especies que pululan
en este ecosistema. Con la ayuda de otras
organizaciones socias, se logró consolidar
con el tiempo una amplia red de áreas
marinas protegidas financieramente sostenibles,
a lo largo del Arrecife Mesoamericano.
Agricultura
Los expertos de WWF identificaron a la industria
agrícola como una de las amenazas a
la sostenibilidad del arrecife, por lo que
se dieron a la tarea de implementar mejores
prácticas agrícolas entre los
productores de banano, palma africana, cítricos
y caña de azúcar, cuyos cultivos
llegan hasta las costas del Arrecife, con
el fin de evitar la erosión de los
suelos, reducir el uso de herbicidas y fertilizantes
químicos y hacer un uso más
efectivo de los sistemas de regadío,
evitando de esta manera la contaminación
y turbidez de las aguas del Arrecife.
Acuicultura
La tercera fuente de ingresos de Belice son
las granjas camaroneras, situadas frente a
las costas que bañan el Arrecife Mesoamericano.
WWF ha trabajado estrechamente con los productores
de camarón en los últimos años,
para que implementen mejores prácticas
del cultivo, y evitar que se viertan nutrientes
al mar, que causan el crecimiento desmedido
de las algas de los corales, asfixiándolos.
WWF organizó el I Diálogo de
la Acuicultura del Camarón de Centroamérica
y México en abril de este año,
donde se discutió una rigurosa normativa
para el cultivo sostenible del camarón,
que será adoptada voluntariamente por
los productores, quienes buscan la certificación
de sus granjas.
Pesca en el Arrecife
Otro aspecto importante del trabajo de WWF
en la región del Arrecife Mesoamericano
comprende a los pescadores artesanales e industriales
de México, Belice y Honduras. La sobreexplotación
de los recursos pesqueros del Arrecife amenaza
la estabilidad del ecosistema. Se ha logrado
que los pescadores de langosta de Honduras
cambien la estructura de las trampas que utilizan,
aumentando la abertura entre las reglas, que
permita la salida de los juveniles, y que
voluntariamente devuelvan al mar las hembras
preñadas.
También se ha hecho
conciencia entre los compradores de mariscos
y restaurantes para que solo adquieran alimentos
provenientes de fuentes sostenibles y que
rechacen langostas que menores a la talla
mínima para consumirla.
Manglares
El largo arrecife y los ecosistemas costeros
asociados a él, protegen las costas
del fuerte oleaje y vientos producidos por
las tormentas que azotan la región
todos los años. Sin el arrecife y los
extensos manglares costeros, las olas erosionarían
las costas y arrasarían los pueblos
costeros. Pero el aumento de la población
y el acelerado desarrollo de infraestructura,
representan una amenaza para los sistemas
coralinos y los manglares, que son eliminados
para construir grandes hoteles, marinas y
residencias veraniegas.
WWF ha estado trabajando
activamente en Belice para revertir la tendencia
a la eliminación de los manglares tanto
en la costa principal como en los cayos circunvecinos.
Esta práctica se había agravado
tanto que se estaban destruyendo manglares
incluso dentro de áreas protegidas.
Los manglares sirven como zona de amortiguamiento
de los vientos y el fuerte oleaje que afecta
las zonas costeras; como refugio y criadero
de muchas especies de peces y crustáceos
del Arrecife y como filtros naturales que
absorben muchos de los contaminantes que de
no ser por los manglares, llegarían
hasta los corales.
Gracias a los esfuerzos
de WWF, el gobierno promulgó una moratoria
inmediata para la tala de manglares en áreas
protegidas, y actualmente se está discutiendo
una legislación sobre manglares que
promueve el uso sostenible y la protección
de este recurso costero. Asimismo, se reactivó
el Instituto del Manejo de la Zona Costera,
ente encargado de la protección de
las costas de Belice.
Turismo
Aunque el turismo representa una importante
fuente de ingresos para los países
que comparten el Arrecife Mesoamericano, también
es cierto que esta actividad, llevada a cabo
sin ninguna precaución, es una amenaza
para la supervivencia de los corales. Botes
que navegan sin cuidado, rompiendo los corales,
anclas dejadas caer sobre el arrecife, turistas
que se paran en los corales o los quiebran,
aguas negras de hoteles vertidas al océano,
todo esto incide en la salud de los corales
y las especies que habitan en torno a ellos.
WWF ha trabajado los últimos
años con los proveedores turísticos
de México, Belice y Honduras, para
que adopten voluntariamente estándares
que prevengan el daño y la contaminación
del Arrecife. Con la Iniciativa de tour operadores
de WWF, se ha integrado el proyecto para el
turismo sostenible y un adecuado desarrollo
costero que aseguren la vitalidad del Arrecife.
Cordilleras
Por el complejo montañoso de la Reserva
de la Biosfera Sierra de las Minas, en Guatemala,
bajan más de 60 ríos que desembocan
en las aguas del Arrecife Mesoamericano. Problemas
como la deforestación, las escorrentías
provenientes de los cultivos agrícolas
y el mal uso del agua por parte de las industrias,
son factores que afectan sensiblemente al
Arrecife.
Durante los últimos
años, WWF ha realizado alianzas con
las industrias que utilizan agua como fuente
primaria de producción, para que hagan
un uso apropiado y sostenible de este recurso
y eviten la contaminación de los ríos.
También se ha logrado crear el mecanismo
de pagos por servicios ambientales en las
cuencas de los ríos Motagua y Polochic,
mediante el cual las comunidades río
arriba reciben una compensación económica
que los motiva a proteger los bosques donde
nacen las cuencas. Entre los pobladores de
Sierra de las Minas se ha promovido el uso
de una cocina de leña más eficiente
que funciona con menos cantidad de madera,
reduciendo así la tala hormiga, que
es un factor importante de la deforestación
en la zona.
Cambio climático
El Arrecife Mesoamericano no escapa a los
efectos del cambio climático. El equipo
de WWF ha estado evaluando los efectos de
los últimos huracanes que han golpeado
esta zona y cómo el Arrecife está
respondiendo al cambio climático. Hasta
el momento se han evaluado no menos de 400
sitios, documentando los impactos sufridos
por los corales y otras especies asociadas,
el estado en que se encuentran y el grado
de resiliencia al fenómeno climático.
A través del programa
Testigos del Cambio Climático, WWF
recaba testimonios de personas de edad que
han experimentado cambios en su entorno de
vida con el paso de los años. El aumento
de las temperaturas, el cambio en la dirección
y fuerza de los vientos, la contaminación
de las aguas donde antes se bañaban,
la reducción de la cantidad de peces
en el Arrecife, son algunos de los temas registrados
en estos testimonios. Mediante este programa,
se pretende alertar a los pobladores de zonas
costeras sobre el impacto del cambio climático
y la forma en que podrían adaptarse
a él, para reducir sus consecuencias
negativas.
Por medio de este trabajo
tan intenso y tan amplio, llevado a cabo en
sectores tan diversos, nos damos cuenta cómo
los ecosistemas tanto terrestres como marinos
están estrechamente relacionados, y
cómo lo que suceda a un ecosistema
aparentemente sin conexión con el otro,
puede afectar su sostenibilidad y supervivencia.
La conservación no es de un solo aspecto,
sino que debemos verla en forma global, incluyendo
nuestras propias acciones, si queremos lograr
un mundo más sano.
Ha sido un largo recorrido
en estos diez años, pero estamos conscientes
que falta mucho por hacer. Con su ayuda tenemos
la seguridad que lo lograremos.