01
abril 2009 - Londres, Reino unido — Greenpeace
exige a los integrantes del grupo de los 20,
cuya reunión tendrá lugar este
2 de abril en Londres, que desarrollen energías
limpias como única opción para
salvar el clima y la economía
Este 2 de abril, los líderes
del G20 tienen la oportunidad única
para resolver de manera simultanea las crisis
económica y del clima enverdeciendo
sus economías, alertó Greenpeace.
Las decisiones que tomen
estos líderes afectarán a los
172 países no representados en la reunión,
muchos de los cuales son los más pobres
y vulnerables a las crisis económicas
y al cambio climático.
Las naciones ricas del G20
necesitan comprometer por lo menos el uno
por ciento de su Producto Interno Bruto en
acciones verdes, y el resto de los países
deberían hacer todo lo que puedan para
dejar de desarrollarse con energías
sucias como el petróleo y sus derivados
y basar su desarrollo en el uso de las energías
renovables.
Entre los compromisos más
recientes para atender la crisis del clima
destacan las de Gordon Brown, Primer Ministro
del Reino Unido, quien informó que
las medidas de mitigación deberían
ser un componente central del llamado 'Nuevo
Acuerdo Global', mientras que el presidente
estadounidense Barak Obama destinará
59 mil millones de dólares de su paquete
de estímulo económico para promover
proyectos de energías limpias. Asimismo,
el presidente de China, Hu Jintao China anunció
que dedicará 38 por ciento de un paquete
de 586 mil millones de dólares para
temas verdes.
“El encuentro entre Obama
y Hu en Londres es la oportunidad perfecta
para los dos países más emisores
de gases de efecto invernadero de demostrar
compromiso y liderazgo ante el cambio climático.
En la reunión del G20 también
estará el presidente mexicano Felipe
Calderón Hinojosa , que tiene una gran
oportunidad para exigir a la comunidad internacional
que se aseguren recursos financieros para
hacer frente a la crisis climática,
de lo cual dependerá que nuestro país
cumpla con su compromiso de reducir a la mitad
sus emisiones para 2050 a través de
las medidas que se plantean en el recientemente
publicado para consulta Programa Especial
de Cambio Climático”, agregó
María José Cárdenas,
coordinadora de Cambio Climático y
Energía de Greenpeace México.
Greenpeace hace un llamado
para que:
Los países ricos
del G20, incluidos Estados Unidos y la Unión
Europea, comprometan al menos el uno por ciento
de su PIB a enverdecer sus economías
y terminar con los subsidios y otros incentivos
económicos que contribuyen al cambio
climático.
El resto del G20 debe hacer
todo lo que pueda para abandonar el desarrollo
basado en energías sucias como el carbón
y el petróleo e invertir en un futuro
de energía sustentable.
Todos países G20 deben asegurarse de
que las otras medidas de estímulo que
no anulen las acciones que aseguren un futuro
verde de energías sustentable.
“Esperamos que la cita que
tienen los líderes del mundo en Copenhague
para salvar al planeta, también tenga
el mismo éxito de convocatoria que
tiene la reunión en Londres para salvar
a las economías. Desde hace tres años
sabemos que el costo de no hacer nada para
mitigar y adaptarnos a los efectos adversos
del cambio climático será mayor
entre más tiempo esperemos para tomar
acciones. Es posible superar la crisis económica
y la del clima con estrategia, liderazgo y
compromiso”, finalizó Cárdenas.
+ Más
Greenpeace respalda propuesta
para que empresas recolectoras de residuos
adopten Basura Cero
Buenos Aires, Argentina
— Greenpeace respaldó hoy el proyecto
elaborado en conjunto por legisladores de
la oposición como alternativa al proyecto
oficial de concesión del servicio público
de higiene urbana presentado por el Ejecutivo
porteño en septiembre del 2008 que
obliga a las empresas recolectoras de residuos
a incorporar los criterios establecidos en
la Ley 1854 de Basura Cero.
Greenpeace respaldó
hoy el proyecto elaborado en conjunto por
legisladores de la oposición como alternativa
al proyecto oficial de concesión del
servicio público de higiene urbana
presentado por el Ejecutivo porteño
en septiembre del 2008 que obliga a las empresas
recolectoras de residuos a incorporar los
criterios establecidos en la Ley 1854 de Basura
Cero.
El proyecto fue presentado
por los legisladores Sergio Abrevaya (Coalición
Cívica), Eduardo Epszteyn (Diálogo
por Buenos Aires), Gabriela Cerruti (Nueva
Democracia), Julián D’Angelo (Partido
Socialista), Juan Cabandié y Pablo
Failde (Frente para la Victoria). Junto a
Greenpeace estuvieron presentes las organizaciones
no gubernamentales, Fundación Ambiente
y Sociedad, Iniciativa Verde, Gaia, Cooperativa
del Oeste y Vecinos Autoconvocados sin partidismo
político contra la CEAMSE y la titular
del INADI, María José Lubertino.
“Estamos de acuerdo con
el proyecto que hoy se presenta en la Legislatura,
ya que promueve básicamente la integralidad
del sistema estipulado en la Ley de Basura
Cero, puesto en peligro por el proyecto oficialista.”,
señaló Juan Carlos Villalonga,
Director Político de Greenpeace.
La propuesta fue elaborada
a partir de los planes alternativos presentados
en la Legislatura luego de que el Poder Ejecutivo
enviara el proyecto de ley para el diseño
del pliego para la contratación de
las empresas recolectoras de residuos. Este
nuevo proyecto establece las orientaciones,
modalidades y condiciones que deberán
adquirir las prestaciones del Servicio Público
de Higiene Urbana concesionadas. Asimismo
plantea la creación de Sistema Público
de Recolección Diferenciada, Selección,
Acondicionamiento y Comercialización
de residuos reciclables y recuperables (SPRD)
y el Programa de Reestructuración Funcional
del Ente de Higiene Urbana de la Ciudad de
Buenos Aires.
De acuerdo a lo dispuesto
por la Ley 1.854, el plan presentado señala
en su artículo 3º que “debe contemplarse
la generalidad, integridad y coherencia del
servicio público de higiene urbana
en todos sus aspectos, sistemas y servicios".
De esta manera establece todas aquellas prestaciones
que debe brindar el Servicio Público
de Higiene Urbana.
“El proyecto presentado
por los legisladores propone mantener la integralidad
del sistema tal como lo establece la Ley 1854,
que el Ejecutivo ha tratado de desmantelar
durante el 2008”, sostuvo Villalonga. “Creemos
que es necesario el apoyo a este proyecto
ya que plantea hacia dónde debe empezar
a avanzar la gestión de residuos de
la Ciudad de Buenos Aires en el marco de la
Ley 1854 de Basura Cero implementada a través
del Servicio Público de Higiene Urbana”,
agregó el ambientalista. “La recuperación
y reciclado de materiales a través
de un sistema de gestión que apunte
a la disminución de los residuos que
hoy se entierran es la meta a cumplir y este
proyecto va en esa dirección, por eso
es importante apoyarlo”.
Por otra parte, el proyecto
de Ley presentado esta tarde plantea la reestructuración
funcional del Ente de Higiene Urbana de la
Ciudad de Buenos Aires con el objeto de lograr
la equiparación de calidad y cantidad
de prestación de todos los servicios
de Higiene Urbana en la zona que se encuentra
bajo responsabilidad del Ente, con la finalidad
de que todos los vecinos de la Ciudad cuenten
con la misma calidad de prestación.
Asimismo el proyecto insta a la Ciudad a adoptar
medidas complementarias tendientes a garantizar
el cumplimiento de las metas de la Ley de
Basura Cero.
“El proyecto representa
un muy buen marco para la prestación
del Servicio Público de Higiene Urbana,
garantizando el cumplimiento de la Ley 1854,
la incorporación de recuperadores urbanos
y además asegura la universalidad de
la prestación del servicio de recolección
diferenciada garantizando la misma calidad
para todos los vecinos de la Ciudad”, concluyó
Villalonga.
Durante el año 2008
Greenpeace exigió que los contratos
del Gobierno de la Ciudad con las empresas
recolectoras se diseñen en base a lo
establecido por la Ley 1854.
En septiembre del año
pasado el Poder Ejecutivo presentó
en la Legislatura porteña el proyecto
de Ley para el diseño de los nuevos
contratos por 10 años con las empresas.
Pese a las numerosas críticas de organizaciones
sociales, vecinos y legisladores expresadas
durante una Audiencia Pública, el Ejecutivo
sigue insistiendo en aprobar un proyecto basado
en la contaminación y entierro masivo
de residuos.