Greenpeace
lamenta que la reunión de los líderes
políticos mundiales celebrada estos
días en Bonn finalice sin compromisos
claros - 09 abril 2009 - España — La
primera reunión preparatoria de la
cumbre internacional por el clima que va a
celebrarse el próximo mes de diciembre
en Copenhague se acerca a su fin sin muestras
de liderazgo climático por parte de
los jefes de Estado y de Gobierno de los países
participantes.
Greenpeace apela a la responsabilidad
personal de los líderes políticos
para solucionar esta crisis y les urge a comprometerse
para que las negociaciones progresen de forma
que sea posible alcanzar un acuerdo en Copenhague
que permita salvar el clima.
“Los diplomáticos
y negociadores presentes en la reunión
de Bonn han estado mareando la perdiz durante
dos semanas mientras en el mundo real, el
hielo de nuestros polos se derrite a un ritmo
alarmante y efectos tan contundentes como
las riadas se han mostrado en su máximo
esplendor en países como Australia.
Ha llegado el momento de poner las cartas
sobre la mesa en las negociaciones climáticas
porque si queremos salvar el clima no podemos
permitirnos que la segunda reunión
preparatoria de la cumbre de Copnehague, que
va a celebrarse en el mes de junio, siga el
mismo curso que la de Bonn” ha declarado Aida
Vila, responsable de la campaña de
cambio climático y energía de
Greenepace.
Sin embargo, la actitud
positiva de la Administración Obama,
representando a Estados Unidos en este foro
por primera vez, ha conseguido aportar algo
de optimismo y, si bien no ha sido capaz de
empujar las conversaciones hacia compromisos
formales positivos, sí ha contribuido
a la consecución de pequeños
progresos informales en determinados temas.
“La incorporación
de los Estados Unidos ha representado un soplo
de aire fresco, pero sería deseable
que, más allá del clima de optimismo
o esperanza que ha generado, la Administración
Obama fuera capaz de dar impulso a la maquinaria
negociadora en un futuro próximo” ha
afirmado Vila.
Los países desarrollados
no han sido capaces de acordar objetivos de
reducción de emisiones ambiciosos ni
de asumir su responsabilidad histórica
en esta crisis, ya que no han ofrecido a los
países en desarrollo los fondos necesarios
para enfrentarse a los efectos del cambio
climático que ya les están azotando,
detener la deforestación e implementar
sus propias medidas para contribuir a los
objetivos globales de reducción de
emisiones.
Greenpeace considera necesario
que Estados Unidos aporte propuestas concretas
a la reunión preparatoria que va a
tener lugar en el mes de junio y que, junto
con el resto de países industrializados,
sean capaces de poner sobre la mesa las cantidades
capaces de propiciar los compromisos necesarios,
también, por parte de los países
en desarrollo. Esto significaría que
los países desarrollados deben, como
mínimo, ofrecer a los países
más pobres 110.000 millones de euros
anuales para 2020, que deben ir acompañados
de un compromiso de reducción de emisiones
del 40%, para la misma fecha, en relación
con los niveles de 11000.
“Los líderes políticos
deben asumir la realidad: Estamos al borde
de enfrentarnos a un cambio climático
imparable y del que no haya marcha atrás
y es urgente intervenir para detener esta
tendencia y evitar las peores consecuencias.
Es todavía posible salvar la vida a
los millones de personas que ya se encuentran
en peligro y evitar que el resto tenga que
enfrentarse a la peor cara del cambio climático.
Ha llegado el momento de que nuestros políticos
demuestren que son capaces de proteger el
mundo además de liderarlo”, ha concluido
Aida.
+ Más
Greenpeace recibirá
denuncias sobre la contaminación en
el Riachuelo
07 abril 2009 - Buenos Aires,
Argentina — Greenpeace lanza su campaña
"Rescate del Riachuelo" con una
línea teléfonica para denuncias
anónimas sobre descargas industriales
en la cuenca Matanza-Riachuelo.
Greenpeace habilitó
hoy una línea de denuncias anónimas
para recolectar información sobre descargas
industriales en la cuenca del Riachuelo. “Estamos
buscando la información que existe
entre los pobladores de la cuenca Matanza-Riachuelo
que es muy útil para identificar los
vertidos contaminantes que luego son descargados
en el Riachuelo”, explicó Juan Carlos
Villalonga, Director Político de Greenpeace
Argentina.
La línea de denuncias
es el puntapié inicial de la campaña
“Rescate del Riachuelo” y servirá para
confeccionar un mapa de la contaminación
de la cuenca. Para dar a conocer esta iniciativa,
la organización ambientalista colocó
un cartel en el tradicional puente de la Boca
con la leyenda: “Riachuelo Denuncias: 011
4000 5590”. También se puede denunciar
accediendo a nuestro formulario web haciendo
click aquí
Los vecinos son quienes
conocen lo que sucede en su barrio y es por
eso que podrán brindar información
sobre la ubicación de caños
o puntos de descarga de líquidos industriales
sobre ríos, arroyos, el sistema pluvial
o cloacal de la Cuenca Matanza-Riachuelo.
“Cada llamado será cargado en una base
de datos y en un mapa. Luego será monitoreado
e investigado por la organización.
Por eso es muy importante que la información
sea lo más precisa posible”, declaró
Villalonga.
“Varios miles de industrias
descargan sus efluentes al sistema pluvial
o cloacal, lo que hace muy difícil
determinar el origen de los contaminantes
que llegan al Riachuelo Es necesario contar
con mayor información para que se pueda
lograr la eliminación de contaminantes
industriales y la trasformación industrial
hacia procesos de producción limpia”,
aseguró Villalonga.
En tal sentido, Greenpeace
se ha propuesto como meta para el año
2015 la reducción en un 50 por ciento
de las descargas hacia el Riachuelo de cuatro
contaminantes claves: plomo, mercurio, cromo
y cadmio. Estos contaminantes son una parte
sustancial de las descargas que afectan al
Riachuelo y cubren una cantidad muy importante
de industrias que deben ser modernizadas para
cumplir con el Plan de Saneamiento de la Cuenca.
En julio de 2008, la Corte
Suprema de Justicia de la Nación dictó
un fallo, considerado histórico, que
obliga al Estado Nacional, a la Provincia
de Buenos Aires y demás gobiernos locales
a desarrollar un Plan de Saneamiento de la
Cuenca. Además, el fallo dispone que
un grupo de organizaciones sociales, entre
ellas Greenpeace, junto con el Defensor del
Pueblo de la Nación, realicen el monitoreo
de las actividades que deben ser llevadas
a cabo para cumplir con el objetivo del fallo
judicial.
“Los vecinos deben estar
tranquilos: sus denuncias van a ser confidenciales
y sólo serán utilizadas por
la organización para dirigir nuestros
esfuerzos de investigación en un mapa
de la contaminación muy complejo dentro
de la Cuenca”, explicó Villalonga y
agregó: “realizamos una experiencia
parecida en 1998 y la información de
los vecinos fue muy útil para identificar
las empresas contaminantes. Esperamos que
ahora podamos hacer lo mismo y avanzar en
el Plan de Saneamiento del Riachuelo”.
Greenpeace, junto a otras
organizaciones sociales considera que miles
de industrias vierten impunemente sus residuos
contaminantes a ríos y arroyos deteriorando
la salud y el entorno de vida, así
como las fuentes de alimentación y
agua. No podemos permitir que esto siga ocurriendo.
Las industrias deben hacerse cargo del daño
que generan y modificar sus procesos de producción
para evitar el daño en el ambiente
y en los habitantes.
Recientemente, Greenpeace,
como parte del Cuerpo Colegiado que monitorea
el Plan de Saneamiento del Riachuelo (1) hizo
público un documento titulado “A nueve
meses del fallo de la Corte” (2) en donde
realiza un balance de lo actuado por la Autoridad
de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), responsable
de la ejecución y cumplimiento de la
sentencia de la Corte.(1)
(1) El Cuerpo Colegiado
está integrado el Defensor del Pueblo
de la Nación y un grupo de cinco ONGs
(Asociación Vecinos de La Boca, Centro
de Estudios Legales y Sociales (CELS), Fundación
Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Greenpeace
y la Asociación Ciudadana por los Derechos
Humanos (ACDH), y por disposición de
la Corte Suprema controla el Plan de Saneamiento
del Riachuelo.
(2) http://www.greenpeace.org/argentina/contaminaci-n/a-nueve-meses-del-fallo-de-la