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Apr 2009 - WWF da la bienvenida a la decisión
del Parlamento Europeo, que ayer votó
a favor de que todos los nuevos edificios
residenciales, de oficinas y servicios que
se construyan en la Unión Europea a
partir de 2019 sean de energía cero.
El plazo será 2016 en el caso de los
edificios públicos de nueva construcción.
El Parlamento Europeo votó ayer que
todos los edificios de nueva construcción
a partir de 2019 deberán generar in
situ, a partir de fuentes renovables, la misma
cantidad de energía que consumen. Esta
votación, que se produce a raíz
de la revisión de la Directiva comunitaria
sobre Eficiencia Energética en Edificios,
deberá ser refrendada por el Consejo
de Ministros a finales de año.
“Elogiamos la decisión
de los legisladores de hacer de los edificios
de energía cero la piedra angular de
la revisión de esta norma comunitaria”,
dice Arianna Vitali Roscini, Técnico
de políticas para la conservación
de la energía en edificios de WWF.
“El potencial que tienen los edificios para
ahorrar energía y producirla, a partir
de fuentes renovables, es enorme e imprescindible
para Europa. Este cambio estructural está
a nuestro alcance, pero, para que ocurra,
es necesario que haya voluntad política”,
señala.
“La tecnología para
construir edificios de energía cero
ya existe, pero barreras, como la falta de
información y transparencia o la insuficiente
capacitación técnica de los
arquitectos para diseñar edificios
de alta eficiencia energética, no han
permitido hasta la fecha una mayor penetración
en el mercado”, afirma Evangelina Nucete,
Técnico de eficiencia energética
y movilidad de WWF España. Y añade:
“Implantar las medidas adecuadas para que
el sector de edificios reduzca su consumo
energético es una de las soluciones
más efectivas para combatir el cambio
climático, mejorar la seguridad energética,
propiciar el desarrollo tecnológico
e impulsar la creación de miles de
puestos de trabajo en toda la Unión
Europea”.
El 40% de la energía
final de la UE y el 36% de las emisiones de
gases de efecto invernadero se producen en
los edificios. Gran parte de este consumo
podría evitarse introduciendo mejoras
en el aislamiento, en los sistemas de calefacción
y refrigeración y utilizando doble
acristalamiento, así como usando sistemas
de iluminación eficientes y medidores
inteligentes.
WWF también se alegra
de que el nuevo texto elimine el umbral de
los 1.000 m2 para incluir estándares
de eficiencia energética en las renovaciones
de cualquier edificio existente, independientemente
de su tamaño. Con la redacción
actual, la Directiva sólo cubre una
tercera parte del stock de edificios en Europa,
desaprovechando el potencial de ahorro que
encierran las pequeñas viviendas residenciales.
“La rehabilitación
energética del parque de edificios
existente es una gran oportunidad para que
el sector de la construcción en España
pueda salir de la crisis y reorientar su actividad
hacia edificaciones más eficientes
y sostenibles”, señala Evangelina Nucete.
WWF ha organizado durante
toda esta semana una exhibición ante
el Parlamento Europeo en Estrasburgo, en la
que se han expuesto muestras de esta nueva
generación de edificios eficientes
procedentes de diversos países europeos,
como Francia, Alemania, Grecia, Holanda, Rumania
y Reino Unido.
+ Más
BP y Exxon ignoran las peticiones
de WWF para proteger una población
de ballena gris en peligro de extinción
Las compañías petrolíferas
BP y Exxon siguen ignorando las solicitudes
para unirse al panel científico internacional
creado para la protección de las ballenas
grises. Esta especie es la más amenazada
por la actividades de explotación de
petróleo y de gas alrededor de la isla
de Sakhalin, frente a la costa oriental de
Rusia. WWF, junto a otras organizaciones,
también ha pedido al Primer Ministro
Ruso, Vladimir Putin una moratoria en la construcción
de nuevas plataformas de petróleo y
gas.
El Panel de Expertos de
la Unión Internacional para la Conservación
de Naturaleza (IUCN) sobre la población
de ballena gris occidental, con 11 destacados
científicos internacionales, ha mantenido
conversaciones con Shell y Gazprom, subsidiaria
de Sakhalin Energy, para determinar qué
actividades de las multinacionales pueden
afectar a la población de ballenas
grises más amenazada del mundo. Sin
embargo, ni BP, ni Exxon, ni Rosneft, otro
gigante ruso del petróleo, han respondido
a la solicitud de participación.
"El rechazo continuado
de BP, Exxon y Rosneft, que ni siquiera han
considerado en unirse al panel consultivo
de la ballena gris, está obstaculizando
los esfuerzos para conservar esta especie
que se encuentra en estado crítico,
y el flujo de información, con consecuencias
potencialmente desastrosas para las ballenas",
dijo Susan Lieberman, Directora del Programa
Internacional de Especies de WWF.
Por una parte, Shell y Gazprom
están analizando sus planes de desarrollo
para ver si se pueden reducir los impactos
sobre las ballenas. Por otro lado, se sitúan
BP, Exxon y Rosneff, que no comunican a los
científicos cuáles son sus proyectos.
El Panel de Expertos, convocado
por la UICN, pidió en febrero una moratoria
en el desarrollo del petróleo y del
gas después de un censo “excepcionalmente
bajo” de ballenas grises en una zona vital
de alimentación para la especie al
norte del Pacífico occidental.