12 mayo 2009 - Buenos Aires,
Argentina — Greenpeace alertó acerca
del nuevo proyecto del Gobierno Nacional que
procura extender la vida útil de la
central atómica de Embalse y avanzar
con la construcción de una cuarta central
nuclear. Y calificó al proyecto como
“irracional” desde
el punto de vista económico y un “despropósito
energético”.
Hoy será tratado
en la Comisión de Energía y
Combustibles de la Cámara de Diputados
de la Nación un proyecto de ley enviado
por el Poder Ejecutivo Nacional por el cual
se prevé un régimen especial
de subsidios para promover el diseño,
construcción, adquisición de
bienes y servicios, montaje, puesta en marcha,
recepción, operación y mantenimiento
de una cuarta central de uno o dos módulos
de energía nuclear a construirse y
el reacondicionamiento para la extensión
de vida de la Central Nuclear Embalse.(1)
“El Gobierno Nacional presenta
este proyecto mintiendo acerca de un supuesto
resurgimiento de la energía nuclear
y sobre sus bondades para mitigar el cambio
climático” expresó Juan Carlos
Villalonga, Director de Campañas de
Greenpeace Argentina. “No existe tal resurgimiento
y éste es el modo más caro e
ineficiente para reducir emisiones de gases
que afectan el clima. Este anuncio es simplemente
propaganda falsa del lobby nuclear y muestra
una total falta de visión por parte
del Gobierno Nacional en materia energética”.
Los ambientalistas explicaron
que la nucleoelectricidad es un “fiasco” económico
que necesita subsidios permanentes. “Es una
industria que con más de 50 años
aún no puede desarrollar un solo proyecto
sin contar con inmensos subsidios del estado”,
explicó Villalonga. “Recordemos que
todos los argentinos estamos pagando 1,5 millones
de dólares diarios para terminar Atucha
II, un monumento al despilfarro y que será
la planta nuclear más cara del planeta,
sólo para que la Comisión Nacional
de Energía Atómica se mantenga
ocupada en algo”.
Según la organización
es un escándalo que mientras no existe
ningún tipo de apoyo a las energías
renovables, como es el caso de la energía
eólica, la fuente energética
más dinámica a nivel mundial,
se destinen interminables subsidios para alentar
industrias energéticas sucias y peligrosas.
La energía eólica ha crecido
en los últimos diez años a un
ritmo del 28% anual (y es la que más
rápido crece) en tanto la energía
nuclear se ha mantenido estancada desde hace
décadas.
El proyecto presentado por
el Gobierno Nacional lleva las firmas del
Ministro de Economía y Finanzas, Carlos
R. Fernández, el Ministro de Planificación
Federal, Inversión Pública y
Servicios, Arq. Julio De Vido y la del Jefe
de Gabinete de Ministros, Sergio Massa. En
reunión conjunta entre las Comisiones
de Energía y Combustibles, Presupuesto
y Hacienda se intentará hoy sacar despacho
favorable al proyecto.
La denominada cuarta central
nuclear se trataría de Atucha III a
ser emplazada en la localidad de Zárate.
“El potencial argentino en materia de energías
limpias, seguras y renovables es inmenso,
y las inversiones son significativamente menores
a las necesarias para seguir aumentando el
riesgo nuclear en la Argentina”, concluyó
Villalonga.
Por último, la organización
ambientalista señaló que sería
conveniente que los candidatos para las próximas
elecciones legislativas definan sus prioridades
en materia energética y si votarán
este proyecto nuclear del Gobierno Nacional.
Nota
(1) 0006-PE-09 (TP 13) Mensaje
Nro. 0185 y proyecto de ley del 17 de marzo
de 2009
+ Más
Santiago del Estero es la
primera provincia que sancionó por
ley el Ordenamiento Territorial de sus Bosques
Nativos
14 mayo 2009 - Buenos Aires,
Argentina — La Cámara de Diputados
de la provincia de Santiago del Estero sancionó
la ley Nº 6.942 por la cual se aprueba
el “Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos
de la Provincia de Santiago del Estero” según
los términos de la Ley nacional Nº
26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección
Ambiental de los Bosques Nativos.
La norma sancionada ratifica
el Decreto del Poder Ejecutivo Provincial
Nº 1830/08, de fecha 28 de Noviembre
de 2008, que determina el Ordenamiento Territorial
de los Bosques Nativos de Santiago del Estero.
El mismo establece: 1.046.172 hectáreas
en la Categoría I - Rojo (áreas
protegidas, no se permite desmonte ni aprovechamiento
forestal), 5.645.784 hectáreas en la
Categoría II - Amarillo (desarrollo
sustentable) y 952.493 hectáreas en
la Categoría III – Verde (permite su
desmonte parcial).
Con esta zonificación,
la autorización de desmontes en la
provincia queda reducida a las zonas con Categoría
III – Verde, previa aprobación de un
estudio de impacto ambiental y realización
de una audiencia pública, dos requisitos
establecidos por la Ley de Bosques que hasta
ahora la provincia no solicitaba.
Esta zonificación
de bosques nativos se basó en una anterior
establecida por la Ley provincial Nº
6.481 de Conservación y Usos Múltiples
de las Áreas Forestales de la Provincia
de Santiago del Estero, aprobada a fines de
2006 luego de dos años de discusiones
entre el sector productivo, el sector académico,
organizaciones sociales, ambientalistas y
campesinas, en el marco de un proceso participativo
convocado por el Consejo Consultivo del Ministerio
de la Producción de la provincia.
Dicha norma constituyó
el Consejo Provincial de Bosques como órgano
asesor de la autoridad de aplicación
de la misma, que está integrado por
el Ministerio de la Producción, Recursos
Naturales, Forestación y Tierras, la
Facultad de Ingeniería Forestal y la
Facultad de Agronomía y Agroindustrias
de la Universidad Nacional de Santiago del
Estero, la Universidad Católica de
Santiago del Estero, el Instituto Nacional
de Tecnología Agropecuaria Santiago
del Estero, y el Consejo Profesional de Ingeniería
y Arquitectura.
A mediados de 2008 el Consejo
Provincial de Bosques elaboró una propuesta
de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos
que fue puesta en consideración en
diez talleres zonales realizados en diferentes
regiones de la provincia y una audiencia pública
realizada en la capital provincial.
A partir de la sanción
por ley del Ordenamiento Territorial de sus
Bosques Nativos, la provincia de Santiago
del Estero cumple con lo dictado por la Ley
de Bosques y está en condiciones de
recibir el Fondo Nacional para el Enriquecimiento
y la Conservación de los Bosques Nativos
(cerca de mil millones de pesos al año)
a distribuir entre las provincias que sancionen
por ley provincial el Ordenamiento Territorial
de sus zonas boscosas, con el objetivo de
fortalecer la capacidad técnica y de
control, compensar a los titulares que realicen
tareas de conservación y manejo sostenible,
y para fomentar las actividades productivas
que los pequeños productores rurales
y comunidades indígenas realizan en
los bosques.
“Esperamos que la ley se
aplique correctamente y se terminen los desmontes
indiscriminados que en muchos casos afectan
a las comunidades campesinas e indígenas
que los habitan, y que mejoren sensiblemente
los controles para evitar el desmonte y la
tala ilegal”, afirmó Hernán
Giardini, coordinador de la campaña
de Bosques de Greenpeace.
Según datos de la
Secretaría de Ambiente de la Nación,
Santiago del Estero es una de las provincias
con mayores niveles de deforestación
del país: entre 1998 y 2006 se desmontaron
821.293 hectáreas.