Panamá,
27 de agosto de 2009.- Un cargamento de carey,
por un valor total de 112 mil balboas, fue
incautado a un viajero de nacionalidad colombiana
por funcionarios de la Autoridad Nacional
de Ambiente (ANAM) en el Aeropuerto Internacional
de Tocumen.
Se trata de 28 estuches
con doce pares de espuelas, considerado uno
de los mayores cargamentos incautados en la
historia de este país.
En conferencia de prensa,
el administrador general de la institución,
Javier Arias I., confirmó que la retención
se hizo cuando se revisó el equipaje
de del visitante, quien llegó a Panamá
procedente de Colombia.
El administrador general
de la ANAM dijo que se ha identificado a la
persona involucrada en este incidente, de
acuerdo con los expedientes de migración.
Se ha abierto un expediente y se investiga
el origen de estos implementos.
La mercancía decomisada
no contaba con los permisos de importación
basados en la ley 14 de 28 de octubre de 1977
(Convención CITES) y la ley 24 de 9
de junio de 1995 sobre vida silvestre.
La comercialización
y tráfico de materiales de carey está
prohibida en Panamá en función
de lo establecido en la ley 24 de 7 de junio
de 1995, porque las tortugas de la especie
carey (Eretmochelys imbricada), se encuentran
en “peligro crítico” de extinción,
según organismos internacionales, así
como en la legislación panameña
sobre vida silvestre.
En su artículo 15
dicha ley establece que “queda prohibida la
utilización y transporte de la vida
silvestre, sus productos o subproductos, partes
y derivados, sin la autorización previa
de la Dirección Nacional de Áreas
Protegidas y Vida Silvestre” de la ANAM.
La caza indiscriminada de
tortugas carey pone en peligro a esta especie,
sobre todo porque su concha se utiliza para
hacer espuelas para uso de los gallos de pelea,
sobre todo en Colombia. Los galleros suelen
contratar a artesanos para que confeccionen
dichas espuelas, que aumentan la efectividad
de sus gallos.
A pesar de esto se han hecho
acuerdos para cambiar la materia prima de
estas espuelas por material plástico.